Detrás de cada gran fortuna hay un delito. // Honoré de Balzac
Por Obed Campos
Más me voy a tardar en mandar por los canales correctos esta colaboración que en escuchar el estreno del “Corrido del Mayo” (o los corridos del antihéroe narcotraficante), tan dados como somos los mexicanos a vanagloriar al mal.
Mientras tanto, mientras la administración del viejo Joe celebra la captura del supernaroctraficante y superdelincuente, ya comenzaron las rebatingas de quién se va a quedar con los 14 mil millones de dólares que se calculan sea la fortuna amasada por “El Mayo Inc”.
Y en cuanto sigan los festejos, se escuchen los corridos y comiencen los procesos penales más allá del Bravo, nadie buscará combatir las verdaderas causas que son el alimento de ese monstruo llamado narcotráfico y delincuencia organizada: Pobreza e incultura.
Así que, sigamos criando pobres e incultos, para ganar las elecciones, y ellos engrosarán las filas de las mafias grandes y chiquitas, que son las verdaderas dueñas de caminos, vidas y haciendas aquí y en China.