Por José Jaime Ruiz
Peniley Ramírez y Raymundo Riva Palacio interpretan la presunta extracción de Ismael el Mayo Zambada como un duro golpe al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Conociendo sus fuentes, una reproduce lo que quiere imponer de narrativa la DEA y, el otro, la CIA, cuya labor principal es desestabilizar a los gobiernos legítimamente constituidos. Lo que se sabe dista mucho de las elucubraciones de ambos agentes periodísticos, más cercanas a la plataforma de Guacamaya Leaks que responde a los intereses de la derecha internacional.