Por Obed Campos
Gracias a la lluvia que tantas bendiciones nos deja y tantas penas nos quita, la irresponsabilidad e impericia de la administración colosista del municipio de Monterrey sale a flote.
No solo por los millones de baches, tan peligrosos, en los pavimentos de mala calidad que son la pesadilla de los automovilistas, motociclistas y ciclistas.
Tampoco, aunque no menos grave, la mala calidad de las obras “modernizadoras” que se robaron carriles de varias calles y arterias y que con las aguas francamente enseñaron la oreja.
Ahora los regios tenemos que soportar la crecida de hierbas y matorrales en camellones, plazas y parques, crecidos por las recientes aguas, y que se han convertido en nidos de bichos, zancudos, ratas y hasta serpientes.
Pero eso al imberbe Senador electo, Luis Donaldo Colosio Riojas, lo tiene sin cuidado: el reside en un lujoso penthouse en Valle Poniente, en el municipio de Santa Catarina, y cuando hace ejercicio, usa el gimnasio privado.
Plazas, parques, calles, avenidas y demás “amenidades” regias le son indiferentes, enhierbadas o no.
Y si hay zancudos, pues que usen repelente. ¡Faltaba más!
LA BODA EN EL CARIBE DEL TEJÓN ESPURIO
Para los que me preguntaron y les dio hueva abrir el diccionario: La palabra espurio es sinónimo de fingido, falso, refalsado, ficticio, fraudulento, entre otras linduras.
Y “tejones” es el gentilicio de cariño con el que nos llaman a los nacidos en Allende, Nuevo León, cuna nacional de los transportistas.
Pero hablando de falsos, lo más alto de la alta sociedad allendense está al pendiente, que no toda de plácemes, con el evento del año: se casa el alcalde electo Eduardo Leal Buenfil y como para remarcar más una identidad que por nacimiento no le corresponde, lo hace con una jovencita del municipio, ella sí “tejona”.
La boda tendrá lugar este fin de semana en exclusivo hotel del Caribe Mexicano y se espera que el agraciado ya no tan joven alcalde eche la casa por la ventana.
Los maloras comentan que si tan de Allende quisiera ser, y guardar, como a él le gusta, las apariencias, Leal Buenfil celebraría la misa de su matrimonio en el templo de San Pedro Apóstol, en la cabecera municipal y la fiesta en cualquiera de los centros sociales que tiene la pequeña ciudad.
Y ya ve usted que no es así…