Por Carlos Díaz Barriga
Se extraña de que haya poco reporteros. “¿Y ahora, qué pasó?”. Anuncia informe de salud. “Tenemos el compromiso de, antes de concluir nuestro mandato, ya nos faltan días, dejar montado todo el sistema de salud pública con centros de salud, hospitales, médicos generales, especialistas, medicinas; todo gratuito, el mejor sistema de salud del mundo… así como para causar polémica y salpullido a nuestros adversarios”.
Aparece quien firma como Secretario de Salud, Jorge Alcocer. Se espera una habitual participación breve, de 40 segundos. Pero no. Se extiende. Esta vez rebasa el minuto; más cinco segundos. Pero le da tiempo de levitar. “El hoy se acerca, pero, sin duda, ese ayer que empezó fue muy aciago”. Quien haya visto a Pita Amor, la evoca.
El informe formal lo hace Zoé Robledo, que es el que trabaja. Luisa María Alcalde, Secretaria de Gobernación, viene a hablar de la validación que ha hecho el Tribunal Electoral de la elección presidencial y de que este 15 de agosto se hará la entrega de su constancia de mayoría a Claudia Sheinbaum Pardo. “Es cuanto, Presidente”.
Habla el primer mandatario del primero de octubre. “Ayer me enteré que van a continuar las mañaneras, y a las 7:00 de mañana… y la reunión de seguridad, también dio a conocer que de 6:00 a 7:00. O sea, que ya es una etapa nueva, nada más falta la renovación. Ya me repito mucho, ya hablo más despacio que de costumbre, no hablo de corrido… estoy muy orgulloso, muy orgulloso de la presidenta electa y pronto presidenta constitucional, es todo un acontecimiento histórico”.
Se le da la palabra a Reyna Haydeé Ramírez. El Presidente, estoico, sabe el aluvión que le espera. No lo impide. Ella pone audios de ataques verbales de seguidores radicales de Andrés Manuel López Obrador y lo responsabiliza “usted polarizó a la sociedad… si a mí algo me pasa, pues yo pienso que el responsable es usted”. El mandatario escucha sereno. Quizá hasta complacido. Sabe que el momento lo muestra en vivo ante la nación, garante de la libertad de expresión. Y que se le pone sabor al caldo. “¿Usted tiene algo que decir al respecto o nada, presidente?”, le cuestiona la reportera independiente. “Nada, nada, nada… que tienes toda la libertad”. “Bueno, por favor, yo espero que mañana pueda ingresar a la conferencia”. “Sí, sí, sí, vas a ingresar”. Cuando intenta hacer otra pregunta, se oyen los reproches de varios. La mujer le tira otra dura: “estos son sus paleros, Presidente, los que se ponen”. El Presidente los calma “no, pero tranquilos, tranquilos… hay que ser tolerantes; más que nada, respetuosos”. Ella no le baja ni una rayita. “Entonces, ese grupo de choque que usted tiene aquí es para atacar a los reporteros que cuestionan”. El Presidente, cáustico, apaga el fuego: “Puro guardaespaldas”.
Tema Zambada. Yo espero que lo más pronto posible, si no es toda la investigación (de la FGR), un adelanto y se pueda también contrarrestar hasta donde sea posible la politiquería. Porque ya ven cómo comenzó otra vez el ‘AMLO narcopresidente’, ya volvieron a inyectarle dinero”. Tema Venezuela. “Vamos a esperar a que resuelva el tribunal electoral, porque todavía está en proceso”.
Machucón del día a Estados Unidos. “Se va a dar a conocer es lo que recibe del gobierno de Estados Unidos, Claudio X González… ¿cómo es que por un lado se mantienen buenas relaciones, hay cooperación y, al mismo tiempo, se les entrega dinero a opositores para calumniar? ¿por qué esa politiquería tan ramplona de tirar la piedra y esconder la mano?”. En la tarde, sale al Zócalo para la presentación del libro de su esposa Beatriz. Esa crónica se cuece aparte. Acá no cabe. Mañana.
@diazbarriga1
