Nick Antosca es escritor, guionista y ahora showrunner de A friend of the family, una miniserie de nueve episodios que adapta cinematográficamente la desgarradora historia de Jan Broberg y su familia. Esta serie de 2022 llega hoy a la parrilla de Universal+; informó MILENIO.
Su creador platicó con MILENIO sobre el proceso de llevar a cabo un esfuerzo narrativo como este.
Antosca es uno de los nombres más sonados en Hollywood —recientemente relacionado con Steven Spielberg y Martin Scorsese para un remake televisivo de Cabo de miedo (1991); culpable de producciones como Candy (2022), Brand New Cherry Flavor (2021) y The Act (2019), su proyecto más exitoso.
¿Qué es lo que lo atrae al género true crime?, ¿cuáles son los límites a la hora de realizar este tipo de adaptación?
“Escribir historias basadas en la vida real no es algo que me propusiera, simplemente me atraen las historias que me parecen inimaginables —explica el realizador—. Me hago dos preguntas: ¿cómo es que algo así pudo pasar? y ¿cómo se sintió cuando pasó? A partir de ahí me siento comprometido con contarla, es ahí cuando siento que vale la pena explorar una historia de una manera dramática”.
Los sucesos reales alrededor del secuestro de Jan Broberg ocurrieron durante la década de los 70. Algunos años después, en 2003, su madre, Mary Ann y ella publicaron un libro contando su historia y a partir de ahí distintos autores, escritores y creadores han desarrollado proyectos contando lo que sucedió e inspirando a otros más a mantener esta historia con vida. Eso mismo ocurrió con Nick Antosca.
“La primera vez que escuché sobre esta historia fue a través del documental (A friend of the family: True Evil (2022)), después leí el libro que escribió la madre de Jan (Stolen Innocence: The Jan Broberg Story, escrito por Mary Ann Broberg) y no pude dejar de pensar en él y no podía entender cómo fue que esto pasó —relata Nick—. El libro me permitió entender esta experiencia de tal forma que pude identificarme con ella porque, aunque es una historia muy bizarra, todos tenemos vulnerabilidades que otros pueden usar en nuestra contra si nos conocen lo suficientemente bien y confiamos en ellos”.
“Otra cosa que fue esencial desde que me decidí a hacer este proyecto fue contar con Jan Broberg. Antes de comenzar la preproducción y antes de conseguir los derechos y todo eso, buscamos a Jan y a su familia, y así comenzaron dos años de conversaciones. Ella ha pasado tanto tiempo de su vida intentando transmitir su historia y educar a la gente, que se convirtió en un recurso esencial para contar esta historia”.
Universal+ trae A Friend of the Family a México, y sigue los pasos de muchos otros proyectos que están a disposición de la audiencia mexicana. En ese sentido, el guionista aclara que los creativos están viviendo un momento complejo en la industria y aún es muy difícil saber qué cosas podrían progresar y qué otras quedarán dentro del tintero.
Siendo responsable de varios éxitos contemporáneos ¿qué es lo que busca la gente del recurso económico en una historia para hacerla realidad en este medio?
“Aún estoy aprendiendo a responder esta pregunta. Existir después de la pandemia, de la huelga y de la aparición de la inteligencia artificial nos ha dejado con una industria que está cambiando. Todos estamos descifrando cómo van a ser los nuevos procesos”.
Historia de sanación
Aunque los sucesos que inspiraron A Friend of the Family son “bizarros”, asegura el showrunner, lo que realmente en pantalla es “una historia de sanación”. No es la primera vez que Nick Ancosta se aventura a adaptar una desgarradora historia real – pasó con The Act (2019), inspirada en la historia de Gypsy Blanchard y su madre Dee Dee Blanchard –, pero enfatiza en que cada historia tiene su propia estructura y apela al entendimiento del contexto como una herramienta necesaria para entenderla.
“Cada historia depende de su contexto y determina su propio tono. Para conocerlo hay que adentrarnos a través de la psicología y la experiencia de aquellos que vivieron esa historia”, señaló.
“Es la historia de una familia que se ama profundamente, pero que en un inicio no saben comunicarse, no son tan conscientes el uno del otro. Ellos viven esta experiencia que los rompe y, al final, después de todo lo que atraviesan, logran volver a estar juntos. Los valores que comparten son los mismos que permitieron a otros explotar, pero también son los que usan para sanar y reconectar. A pesar de todo lo que pasan juntos, logran contarse la verdad, verse y comunicarse”.
Cuentas historias que muchas veces presentan a personajes que viven dentro del matiz, que no son una caricatura de lo bueno o lo malo. ¿Cómo abordas la construcción narrativa del villano?
“En este caso, B (Robert Berchtold, interpretado por Jake Lacey) es claramente el villano. Es un humano que hace cosas monstruosas. Queríamos contar su historia de manera honesta, dentro del contexto de la historia de los Broberg. Sin embargo, lo más importante a resaltar de su historia fueron las tácticas que utilizó para entrar en esa familia y la habilidad que tuvo para manipular a la familia y conseguir lo que quería. Como villano, B me parece más terrorífico que cualquier otro villano de ficción con el que haya trabajado o escrito… Y trabajé con Hannibal Lecter (2015)”.
Imagen portada: Especial