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Por Efrén Vázquez Esquivel

En el mundo de los abogados, cuando se habla de la interpretación de la ley desde la perspectiva de una de las tradiciones más antiguas del pensamiento jurídico, se cree, en serio o por conveniencia, que la única interpretación correcta es la literal.

Ah, pero si la literalidad es adversa, entonces, el sabio consejo es: “Si no tienes la razón, interpreta”.

A esta estrategia recurre la oposición para alegar que si el INE efectúa la asignación de diputados de representación proporcional atendiendo la literalidad de la fracción V del Artículo 54 de la Constitución, que establece que ningún partido puede tener un porcentaje de diputados en la Cámara que supere en más de ocho puntos su porcentaje de votos a nivel nacional, entonces Morena estaría sobrerrepresentada en la Cámara.

Efectivamente, sin tomar en cuenta el bien jurídico que protege el principio de representación proporcional (a saber, los partidos minoritarios, a los cuales conforme a la fracción II del Artículo citado se les debe asignar diputados plurinominales, si obtienen el 3% de la votación emitida válida), la oposición ha echado mano de su poder mediático para tratar de influir en la decisión del INE, respecto a que se asignen diputados plurinominales a la coalición Sigamos Haciendo Historia, no a cada uno de los partidos que integraron esta coalición electoral.

Concluyo: la ley no se interpreta para aturdir el entendimiento, sino para comprender el sentido correcto de la norma aplicable al caso. Tienen razón los juristas que encabezan la batalla mediática contra Morena, la interpretación literal, reducido en la doctrina dominante a un problema técnico de naturaleza gramatical, no siempre resulta ser la correcta.

Y, contrario a la creencia de que la interpretación resulta posible cuando hay preceptos que deben ser interpretados debido a la ambigüedad y vaguedad de las palabras que los componen, hoy en día se sostiene que la interpretación no consiste en tomar conocimiento de lo comprendido, sino en desarrollar las posibilidades que fueron proyectadas por éste. No otras posibilidades, no arbitrariamente, como se hace cuando no hay razón.

Fuente:

// Con información de Milenio

Vía / Autor:

// Efrén Vázquez Esquivel

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Autor: stafflostubos
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