Recientemente, el ex gobernador Mario Marín fue sentenciado a cumplir su condena en arresto domiciliario.
–¿Qué pasó mi Gober Precioso?–, al teléfono, el empresario textilero mexico-libanés Kamel Nacif hablándole al controvertido ex gobernador de Puebla, Mario Marín; publicó MILENIO.
–No, tú eres el héroe de esta película, papá–, le respondió, adoptando un mote que, 19 años más tarde, permanece como recuerdo de aquella confesión.
Admiten tortura a Lydia Cacho
En su conversación ―entre el cinismo y las botellas de coñac― presumían cómo habían influido para torturar a la periodista Lydia Cacho, acusada un año antes de difamación y calumnias luego de que ella los relacionara como parte de una red de pederastia y pornografía infantil en Quintana Roo.
Ambos fueron detenidos, pero ya siguen su proceso en libertad. El Gober Precioso en su residencia en Puebla y Nacif, en Líbano.
Pero en esta película, que se recuerda con filtraciones de audios que circularon en su momento, no solo Mario Marín y Kamel Nacif fueron los protagonistas.
La red de señalamientos alcanza la veintena de políticos y empresarios, un elenco que, a la fecha, no ha recibido sanción alguna, y que tiene como personaje central al empresario textilero Jean Thouma Hanna Succar Kuri, líder de una red de prostitución infantil, que alcanzó a niñas, niños y adolescentes, que denunciaron al empresario de origen libanés.
Así fueron los delitos de Succar Kuri, según investigación de Lydia Cacho
En su libro Los Demonios Del Edén, publicación que precisamente le costó a Lydia Cacho la tortura y persecución, la periodista describe la operación de Kuri, siempre valiéndose de sus amistades.
Como socio principal menciona a Succar, dedicado entonces a la importación de productos textiles y, según describe la periodista, con buenas influencias en aduanas y migración.
Apenas en 2021 fue liberado bajo fianza luego de que fuera detenido en Líbano. Las autoridades de ese país le retiraron sus pasaportes libanés y mexicano para que no pueda salir, pero aún espera una sentencia definitiva.
Aunque el libro data de 2004, las conversaciones fueron soltándose a cuentagotas en los años siguientes, confirmando la existencia de esta red.
―¿Dónde está la niña de Miami?―.
―Está en Tampa, yo llego el domingo y ella también el domingo―.
―Esta putita es como tú, vas a ver cuando la veas―.
―¿Cuánto le pagas?―.
―Dos mil dólares―, refiería una de las charlas cotidianas entre Nacif y Succar Kuri.
Hasta este año, Succar Kuri cumplía una condena de 93 años de prisión por el delito de trata de menores y pornografía infantil, pero en junio murió, a sus 79 años.
Privilegios y amistades salvaron a Kuri
Tras su muerte, Saskia Niño de Rivera, de la organización Reinserta, en entrevista con MILENIO confirmó que el pederasta logró mantenerse en el privilegio, hasta sus últimos días.
“Testimonios de personas que trabajaban en el penal, que me contaban cómo seguía metiendo niñas en las noches tenía una suite una cama king size, con baño privado con una biblioteca, cuando las celdas de al lado tenían 18 internos”, acusó.
En un círculo cercano, y de quienes Kuri presumía ser amigo, destaca a José López Portillo, ex presidente de México; Miguel Ángel Yunes Linares, quien fuera subdirector general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares en la capital; y el operador político del PRI, Emilio Gamboa Patrón.
De este último, existe una conversación que tiene Emilio Gamboa con Kamel Nacif, o kamelito, como lo llamaba.
―No la chingues―.
―Lo que tú digas cabrón―.
―No, dale pa atrás―.
―Pos entonces va para acá esa chingadera―.
―A huevo―.
―Te mando mi cariño―.
―¿Cuándo nos vemos?―.
―Cuando quieras, mi kamelito―.
Más tarde el político se deslindó del libanés, quien le habría pedido que frenara una ley para juegos. Al respecto consideró como “una canallada” aquellas filtraciones.
En la trama aparece Gloria Pita, esposa de Succar Kuri, alias Ochi, encargada de resguardar el material pornográfico en su casa de Los Ángeles, California. Así como a Joe Rank, dueño de la marca de ropa Aca Joe.
Suena también los nombres de los abogados Sidharta y Gabino Andrade, quienes renunciaron al caso en apenas cuatro meses. Más tarde se sumaría Juan Velásquez, supuestamente contratado por Gamboa Patrón y Joaquín Espinosa, El Guacho, reconocido en Quintana Roo por su defensa de hombres como Mario Villanueva Madrid.
Figura también el ex regidor Alejandro Góngora Vera, compadre de Succar; el ex secretario del Ayuntamiento, Eduardo Galaviz; y Miguel Angel Hernández Castrillón, delegado de la Procuraduría General de la República en Cancún, quien además habría intentado detener la investigación.
De la operación se presume que también tenía conocimiento la alcaldesa de Cancún, Magaly Achach, por presuntos abusos presentados contra su esposo, José Ayuso Borges, alias El Chel, y el entonces director del DIF municipal, Luis López Pallares.
Mario Marín cumplirá sentencia en prisión domiciliaria
En el caso de Mario Marín, el único político de alto perfil que pisó la cárcel por este caso, acusado de torturar a la periodista, fue liberado para continuar el proceso en arresto domiciliario luego de que la jueza Angélica del Carmen Ortuño Sánchez decidiera que los delitos “de tortura y protección de redes de trata infantil” no ameritan prisión preventiva, por lo que solo tendría que pagar una multa de 100 mil pesos.
La investigación también alcanzó al director de la Policía Judicial de Quintana Roo, Hugo Adolfo Karam Beltrán, quien también fue liberado el pasado 6 de agosto para continuar con el proceso en libertad.
Al respecto, en entrevista con MILENIO, Araceli Andrade, Abogada Lydia Cacho, advierte con resignación: «No logramos convencer a la jueza de que no era pertinente liberar a Mario Marín, lo tiene bajo proceso en su casa con un brazalete, quitándole su pasaporte y consideremos que eso lo hace peligroso, si la misma autoridad lo consideraba peligroso estando recluido, ¿qué no puede hacer estando ahora en su casa?».
Todavía sigue pendiente la sanción para los autores materiales e intelectuales que torturaron a esta periodista; entre ellos tres judiciales de Puebla y Quintana Roo, al comandante y ex director de la policía de puebla, al ex gobernador y a Kamel Nacif.
Mientras, aquella conversación entre el Gober Precioso y el Rey de la mezclilla queda como recuerdo de esta red arropada por la cúpula política y empresarial:
―Te tengo aquí una botella bellísima, de un coñac que no sé a dónde te lo mando―.
―Pues a casa, Puebla―.
―Tengo una botella que te traje para mandártela―.
―Órale, vale―.
―¿Si te la puedo mandar ahí? Yo te la quería dar personalmente pero estás ocupado―.
―Ahí mándamela―.
―Yo te la mando―.
―Aquí a casa Aguayo para echármela.
―Donde tú me digas―.
―Pues Casa Aguayo para echármela―.
―¿Te la vas a echar?―.
―Sí, claro, pues es como Navidad―.
―Entonces te voy a mandar dos, no una―, le dijo Kamel Nacif al gobernador.
Imagen portada: MILENIO.