El receso terminó y la Fórmula 1 se reanuda. La esperanza está en que Sergio Pérez acabe con esa mala racha de resultados, producto de un monoplaza en el que ninguno de los pilotos de Red Bull se ha sentido cómodo; reporta MILENIO.
Mucho se habló de si la paciencia se acabaría en la escudería, pero Joaquín Ramírez Fernández no cree que su asiento peligre en lo que resta de 2024, pero el futuro no estará garantizado si no repone el camino.
«Se han tenido problemas, pero por lo menos va a terminar el año y si mejora en la segunda parte seguirá para el siguiente, porque no veo que haya otro piloto que lo pueda hacer mejor», reconoció el ex ingeniero mecánico de McLaren en entrevista con MILENIO-La Afición. «Después de tanto tiempo y de tantas cosas buenas que ha hecho por el automovilismo de México, no se merecería salir de la Fórmula 1. Para México sería un desastre, no quiero ni pensar que salgamos de la Fórmula 1, porque no hay nadie al momento que pueda sustituirlo, sería una pena grande».
Centrarse para evitar el adiós
Fue en junio que se confirmó la renovación de Checo hasta 2026. Pero el pasado nos ha enseñado que eso no es garantía y que hay cláusulas que terminarían la relación si las cosas no van hacia la dirección ideal. El RB20 no ha sido el coche que esperaban en Milton Keynes: entre Baréin y China, Pérez logró cuatro podios en cinco carreras, pero el desarrollo del auto no fue el esperado y el monoplaza se volvió impredecible, afectando a los dos pilotos.
«El problema ha sido que los otros equipos han mejorado muchísimo: McLaren, Mercedes, Ferrari; en el caso de Red Bull hemos visto que Max Verstappen ha tenido que poner una velocidad extra para combatir con el resto, cosa que Checo no ha podido hacer y no es fácil combatir con alguien de la calidad de Verstappen», analizó Jo Ramírez, quien trabajó de cerca con leyendas del asfalto como Ayrton Senna y Alain Prost.
Si bien el coche suele desarrollarse al estilo de manejo de uno de los dos pilotos, Ramírez indica que esta situación es muy común y que los mejores encuentran la forma de sobreponerse; confía en que Sergio haya usado el receso para hacer replanteamientos en aspecto físico y mental, además de trabajar en el simulador una vez terminados los 14 días de descanso obligatorio.
«Indiscutiblemente el auto está más hecho para Max que para Checo, pero un piloto de la Fórmula 1 siempre se debe adaptar al coche, no pensar que el equipo te lo va a adaptar a ti, eso es muy difícil», comentó. «Creo que lo entendió bien en vacaciones, el entrenar más y vivir más la Fórmula 1, porque en su caso hay muchas cosas que pueden distraer: una familia muy grande, muchos amigos, muchas inversiones y son cosas que debe atender, pero sin olvidar que su mayor preocupación debería ser la Fórmula 1 y mejorar su desempeño para seguir el próximo año».
Emular a Senna
Jo Ramírez encuentra similitudes del caso con Senna y Prost en McLaren. El francés se adaptaba con más rapidez al coche y sus características, pero eso no frenaba al brasileño para competirle de tú a tú a su coequipero. «A Senna eso no le importaba tanto porque si él no podía poner el coche a su gusto, siempre me decía: ‘pon el coche igualito al de Prost y yo ya me arreglo’; entonces él improvisaba o cambiaba su manejo para hacer el coche vencedor», recordó.
Y si bien era cierto que no siempre lo conseguía, esa era una virtud que tenía Ayrton y muchos de los grandes pilotos que han pasado en más de 70 años por el Gran Circo. Cree que Checo también tiene el potencial, pero no será fácil: «El año pasado estuvo solo unas décimas detrás de Max, pero adelante del resto y este año le está costando, porque calificar en la primera línea y terminar octavo no es lo que el equipo Red Bull necesita».
Jo tiene confianza en Pérez, que en el pasado ha demostrado el carácter y la capacidad para sobreponerse a la presión. Espera que en su entorno esté la ayuda necesaria para que los podios vuelvan. «Esperamos que vuelva a estar a una o dos centésimas atrás de Max, no le pedimos que lo supere, porque Verstappen está en otra galaxia, pero sí que esté muy cerca, porque México lo necesita y mucho».
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