La serie basada en el universo de J.R.R. Tolkien regresa con su segunda temporada, en la cual profundiza en el impacto corruptor del poder y la metáfora de las elecciones morales de los seres que habitan la Tierra Media. Esta nueva entrega promete mucha más oscuridad, al revelar la identidad de Sauron, el villano y creador del anillo único; publica MILENIO.
“Es una historia sobre cómo el poder corrompe y eso es algo importante para Tolkien. La serie vuelve mucho a eso, los personajes son atraídos hacia algo, pero tratan de resistirse y eso sucede en toda Tierra Media; gente luchando por superar el mal, porque Sauron está desenmascarado”, dijo a MILENIO Charles Edwards, quien da vida a Celebrimbor.
La segunda temporada pone foco en el ascenso de Sauron y los eventos que llevaron a la creación de más anillos de poder. La situación se complica para los reinos de Eregion, Khazad-dûm, Lindon y Númenor, porque la paz que reinaba está a punto de convertirse en caos. Las decisiones del elfo Celebrimbor serán fundamentales en esta parte de la historia.
Spoiler: “Se deja seducir —explicó Charles Edwards, sobre cómo Celebrimbor es tentado por la oscuridad de Sauron en la segunda temporada—. Él trató de jugar con la ambigüedad, pero no está muy seguro de lo que le está pasando y el público tampoco debería estarlo, debería ser un misterio; pero sí, se deja cortejar y se deja encantar por Annatar (Halbrand / Sauron)”.
“Annatar le promete el mundo, literalmente le dice: ‘Te daré todo si trabajas conmigo’, y Celebrimbor acepta”, agregó Edwards, sobre la evolución que tendrá su personaje en esta etapa de la historia, es importante decir que él es el herrero que forja los anillos de poder y eventualmente se convierte en pieza clave en la Guerra de los Elfos contra Sauron.
Reinos en crisis
En Los anillos de poder, Númenor es el reino más poderoso de los humanos, pero tras la muerte de su rey, Tar-Palantir, la vida da un giro para sus habitantes. Después de que los numenoreanos vencen al ejército de Adar, el líder de los Orcos, Orodruin (la montaña de fuego) entra en erupción y Míriel queda ciega en su intento por ayudar a los supervivientes.
“Lo que vemos entre la temporada 1 y 2 con Míriel y Elendil es un lazo de confianza construida sobre el dolor compartido, sobre la pérdida compartida —dijo Cynthia Addai-Robinson, respecto al vínculo que establece su personaje con el de Lloyd Owen—, a veces tienes una experiencia tan intensa con alguien y es como si solo ellos supieran lo que es”.
“Míriel no solo perdió la vista, también perdió a su padre; así que, ella comienza desde un lugar de dolor, al igual que Elendil, por eso se apoyan, es una nueva dinámica en su relación, hay una evolución hermosa en la que confían el uno en el otro en un momento en el que hay muy pocas personas a su alrededor en las que pueden confiar”, agregó la actriz.
Si bien, ambos personajes atan sus destinos por las circunstancias, también tienen viajes personales. A pesar de ser un hombre poderoso de Númenor, a Elendil lo vemos de inicio como el capitán de un barco, pero fue él quien llevó a los sobrevivientes de la caída de Númenor a los reinos de Arnor y Gondor, “hay una gran historia”, explicó Lloyd Owen.
Númenor “es como la Atlántida”, agregó el actor respecto a la profecía que, en esta etapa de la historia, pesa sobre la isla, en la que una gran ola causa su destrucción. De hecho, la historia de Tolkien confirma que Númenor no existe para el tiempo en el que se desarrolla El señor de los anillos. Aragorn fue el último de ese linaje, “es como la caída del edén”.
“Vemos cómo los efectos del poder están sujetos a la caída del edén, a la pérdida de la inocencia, y el hecho de que el ego y el orgullo te empujan a tomar decisiones equivocadas. Y entonces, esa idea del bien y el mal está muy presente en Númenor”, explicó Lloyd, sobre las decisiones de los habitantes de Númenor, que los ponían entre la luz y la oscuridad.
El poder y la política
Los anillos de poder es una representación simbólica del poder absoluto, de la ambición y la corrupción, es un espejo que refleja la naturaleza de aquellos que se vuelven portadores de los anillos y la política no queda exenta de este poder, “la serie nos muestra los desafíos morales que todos enfrentan al tratar de hacer lo correcto”, explicó Lloyd Owen.
“Me encanta la intriga política —Cynthia Addai-Robinson, sobre cómo se toman decisiones en cada reino de Tierra Media—, creo que la política es personal, se trata de tu creencia, de tu visión personal de qué dirección crees que debe tomar la sociedad. Va más allá de una simple creencia política, se trata de mi visión del mundo y de lo que estoy convencida”.
Obviamente, “cuando tienes una sociedad en la que hay ideas opuestas, tienes conflictos y caos y, de repente, tu vecino, tu amigo o tu familia te miran con sospecha. Estas son ideas que han sido ciertas a lo largo de la historia y que son muy relevantes en la actualidad; creo que, hay algo muy necesario e interesante en contar esta historia”, agregó la actriz.
La forma en que los escritores lo plantean, la forma en la que el mismo Tolkien lo escribió en las páginas, es clara, “aquí todos son seres falibles”, dijo Lloyd Owen. Y en el caso de Elendil y Míriel no hay mucho por lo que Tolkien ha escrito, pero tenemos la oportunidad de mostrar a dos personas que tal vez un día tomen la decisión equivocada y se arrepientan”.
Legados y linajes
En Los anillos de poder vemos el origen de un linaje importante. Quienes conocen la historia de El señor de los anillos saben que Isildur es hijo de Elendil. Con el tiempo, Isildur se convierte en rey y lidera una alianza entre hombres y elfos para luchar contra Sauron, después de la creación de los anillos. De momento, en la serie, Isildur es un joven aprendiz.
“Él está tratando de encontrar su camino en el mundo, creo que Isildur no sabe realmente quién es o en quién podría convertirse; así que, en la segunda temporada llega a ese punto en el que necesita descubrirlo, es un modo de supervivencia, de lucha contra monstruos y tiene que luchar para sobrevivir, tiene que aprender en quién confiar”, dijo Maxim Baldry.
Por ahora, Isildur es un cadete marinero que sigue los pasos de su padre, y está lejos de ser el rey que cortó el poder de Sauron y se dejó corromper por el anillo, “se enamora y creo que eso lo endurece. Al final de la segunda temporada tiene que tomar una decisión entre seguir su corazón y el deber, y ese es el gran equilibrio que tiene que lograr”, agregó Baldry.
El primer encuentro con Tolkien
Charles Edwards:
“Leí El hobbit cuando tenía siete años y me cautivó. Tiene que ver con la lucha del desvalido, esa es su columna vertebral de sus novelas y eso lo hace tan popular. Es el hombre común contra el mundo. Y luego llegó a mi vida El señor de los anillos, vi la película animada de 1978, con la que estaba obsesionado cuando era niño”.
Maxim Baldry:
“Mi introducción fue la trilogía de Peter Jackson. Cuando conseguí este trabajo me sumergí en los libros y son fascinantes, pero mi interpretación de Tolkien estuvo determinada por las películas y luego por esta serie. Las películas fueron una puerta de entrada para mí y espero que esta serie sea una puerta de entrada para otros jóvenes”.
Cynthia Addai-Robinson:
“Fueron las películas de Peter Jackson. Cuando hice la audición para esta serie, en mi mente pensé, ¿dónde encajo yo en esta historia? y estaba emocionada, porque sentí que, si vas a traer El señor de los anillos al presente, tienes la responsabilidad de presentar la Tierra Media tal como es, llena de gente de diferentes razas, culturas e idiomas. Es hermoso poder sentir que puedo verme a mí misma y a mi cultura en esta historia. Así que, espero poder ser eso para un niño de 10 años que está viendo esta serie por primera vez”.
Lloyd Owen:
“Tenía 11 años cuando leí El Hobbit, fue el primer libro que leí por mi cuenta y se quedaron las imágenes allí, luego vi las películas, pero al llegar a este proyecto vi que era todo sobre la segunda era y eso era nuevo para mí. Era necesario darle vida a la imaginación de Tolkien, combinada con lo que podemos hacer en términos de brillantez digital. Era el momento justo para contar la historia de Tolkien, porque siempre será relevante”.
Imagen portada: Especial / MILENIO
