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Playa Miramar: destino para turistas, mapaches y hasta ovnis

El origen de este culto es más de dicharachero que científico, más fiestero que religioso y más cervecero que dogmático. Los ovnis son una gran tradición en el puerto de Miramar.

UNO. Dos acontecimientos marcaron a Ciudad Madero y Tampico, en Tamaulipas. El primero, a mediados de 1970 un asesino serial –El Chacal– cambió la vida de una población atemorizada que dejó de vivir con las puertas abiertas. El otro, ocurrió veinte años antes, cuando tres huracanes –GladysJanet Hilda– azotaron el puerto en 1955, siendo este último el más devastador, y que dejó no sólo una gran destrucción material, sino que avivó el temor de la población ante los fenómenos meteorológicos; publicó MILENIO.

Las ciudades no volvieron a ser las mismas. Pero el recuerdo se ha vuelto anecdótico a medida que los ciclones y huracanes dejaron de golpear la costa. Y esa buena suerte inició un extraño mito que se ha vuelto viral en las redes sociales: el de una base extraterrestre en las profundidades de la playa de Miramar, que protege la costa de las catástrofes meteorológicas.

Quienes lo vivieron, relatan que Hilda fue de los fenómenos meteorológicos más destructivos del siglo. De categoría 4, dejó más de 50 mil damnificados y por lo menos 12 mil muertos. Millones de litros de agua cubrieron Tampico. La corriente arrasó poblaciones y rancherías cercanas. 

En el recuerdo quedan los rescates en helicópteros enviados por Estados Unidos y la solidaridad de la compañía Singer, que se ofreció a reparar gratuitamente las máquinas de coser afectadas. En esos tiempos, tener una máquina de coser podía ser la diferencia entre pasar hambre o comer al menos una vez al día.

Tres huracanes precedieron a la leyenda de una "base extraterrestre" en Tampico, entre ellos Hilda, que dejó 12 mil muertos / Archivo
Tres huracanes precedieron a la leyenda de una «base extraterrestre» en Tampico, entre ellos Hilda, que dejó 12 mil muertos / Archivo

El huracán despertó la necesidad de estar preparados para esta clase de desastres. Los más viejos aún recuerdan los apellidos de aquellos que hicieron fortunas vendiendo agua y víveres a precios exorbitantes durante los días posteriores a la tragedia. Estar alerta incluía seguir por la radio la trayectoria de las tormentas, con la ayuda de mapas con longitudes y latitudes que se repartían en las calles.

En 1967, luego del paso del huracán Inés, se erigió a la salida del mar una estatua de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores, estrella del mar y protectora de los marinos. Desde esa fecha, ningún ciclón o huracán ha golpeado al puerto. En algún momento, este manto religioso fue sustituido por la creencia de una base extraterrestre, seres extraños, y un campo espacial protector que nos cuida hasta ahora. Tampico y su vecina Ciudad Madero comparten este mito, así como el Estadio Tamaulipas de futbol, cuyas mitades del campo están a un lado de cada ciudad.

Y como sucede con la mayoría de los mitos, sus orígenes son difusos y contradictorios, una mezcla de fantasía, folklore moderno y nuevos temores hacia lo desconocido

Para algunos, el origen está en los avistamientos de platillos voladores que los diarios locales El Sol de Tampico y El Mundo reportaron en las décadas de los sesenta y setenta. Unos más aseguraban que en 1988, cuando se desvió la tormenta Gilberto, conocido como el ‘huracán asesino’, no pasó por la zona original de impacto, que incluía este territorio, lo que detonó el mito de la base y su protección.

Pero también pudo ser en medio de una borrachera, una carne asada, o una fiesta trasnochadora, cuando esto pasó de ser una mera ocurrencia a una leyenda urbana, que incluía supuestos abducidos, estatuas alienígenas en sitios turísticos, Día del Extraterrestre –29 de octubre en Ciudad Madero–, viajeros astrales, paleros, promotores y detractores. La idea de que las instituciones no sirven ni están cuando se les necesita, y que toda ayuda siempre llega tarde –si es que llega–, vendrá mejor del exterior: Estados Unidos durante el huracán Hilda o los extraterrestres desviando fenómenos meteorológicos. ¿Será?

El mexicano crea entonces sus extrañas formas de defensa, protección y justicia para los desamparados, que somos mayoría. La ‘Virgen de Guadalupe’ contra la desesperanza, el ‘Santo, el enmascarado de plata’ contra criminales, ‘Juan Derecho’ y su látigo-chicote contra los malos patrones y los explotadores del pueblo.

¡Son los extraterrestres, chingao!

DOS. Detengo mi escritura el 7 de julio de 2024. El huracán Beryl, cuya trayectoria indicaba que golpearía a Tampico este domingo, se ha desviado hacia el sur de Texas, provocando lluvias, dos muertos, y la falta de electricidad en 2.7 millones de casas, inundaciones de carreteras y cierre de aeropuerto. 

Hace pocos días, la tormenta tropical Alberto, cuyo recorrido se dirigía también a esta ciudad, se desvió hacia el norte de Veracruz. No importa que el Centro Nacional de Huracanes de Miami, la Comisión Nacional del Agua, así como otras dependencias señalen una trayectoria directa e invariable hacia Tampico, el fenómeno natural se vuelve esquivo, caprichoso, dando a los seguidores de la teoría ovni una prueba más de su certeza. ¡Son los extraterrestres, chingao!

La prensa y los medios de comunicación no son ajenos a esta leyenda urbana. Un vistazo a las primeras planas de algunos diarios relatan avistamientos:

“Platillos voladores sobre Tampico” (El Sol de Tampico, 7 de agosto de 1967), “Voló otro ovni sobre Tampico” (El Sol de Tampico, 5 de agosto de 1967); a subirse con alegría en el mito: “Extraterrestres salvan a Tampico” (Express, 2 de julio 2010), “¡Otra vez extraterrestres!: 52 años sin ciclones” (Express, 5 de septiembre 2019); hasta los más recientes que publican en primera plana la imagen de un alien haciendo la V de la victoria, “¡Lo vuelven a hacer!” (Express, 20 de junio de 2024).

Medios locales han llevado el fenómeno hasta sus portadas / Archivo
Medios locales han llevado el fenómeno hasta sus portadas / Archivo

El tema traspasa el comentario local y llega a las redes sociales: un extraterrestre disfrazado de portero que desvía los huracanes; la foto de unos ‘Guardianes de la Bahía’ tomados de la mano: cocodrilo, mapache, jaiba y extraterrestre. Ciclón o huracán que no llega contra todo pronóstico, tiene en internet su meme, su TikTok o su sátira en YouTube.

Para quien quiere analizar antropológicamente el mito, las preguntas aparecen: ¿Por qué a la gente le parece más verosímil esperar ayuda de los extraterrestres que del gobierno, el ejército o los funcionarios de protección civil? Es verdad que históricamente la ayuda siempre viene de fuera, pero… ¿del espacio exterior? ¿De verdad, Tampico?

El gobierno local inauguró el Día del Marciano

TRES. La devoción sin sustento por el mito promovió la creación de un busto alienígena en 2013, fabricado con más buena intención que capacidad artística. De color verde, el alienígena tenía las extremidades junto al cuerpo, como en posición militar, con una cabeza desproporcionada que recordaba involuntariamente al movimiento cubista: los ojos de distintos tamaños, uno más arriba que el otro. La base revelaba un trabajo de rudimentaria carpintería: fue ensamblada con restos de madera vieja y descarapelada.

Se inauguró el 29 de octubre como el Día del Marciano  en Playa de Miramar, con la presencia de funcionarios del ayuntamiento y periodistas.

Esta cadena de errores, de humor involuntario, suicidio político, se nutre del peor camp kitsch, de burócratas sin nada mejor que hacer, en un hilarante coctel que mezcla despistados funcionarios y un horrible busto alienígena, develado entre botargas de seres con un ojo y una sexy extraterrestre con antifaz. Ni siquiera Chris Carter, creador del programa The X Files, pudo en sus peores pesadillas imaginar este evento de locura.

En el mejor estilo de las conspiraciones, el busto se vería envuelto en un misterio sin resolver: “lo curioso es que al poco tiempo de que el busto fue presentado al público, desapareció de las costas de playa y jamás nadie volvió a saber de ella. Solo rumores de que fue robada o que fue quitada por las mismas autoridades”, informó Pablo Reyes para MILENIO. Desde 2013, el último martes de octubre en Playa Miramar, se festeja el Día del Marciano, lo que no hace sino acrecentar el mito de la base extraterrestre.

​Playa Miramar, ¿nuestro Roswell tropicalizado?

CUATRO. El 2 de julio de 1947, en Roswell, Nuevo México, un objeto desconocido se estrelló en un rancho. El caso convertiría esta pequeña población en la capital mundial del fenómeno ovni y pionera del turismo ufológico (McDonald’s en forma de platillo volador, museos, camisetas, paseos, etc.), generando millones de dólares a la economía local. 

Nuestro Roswell tropicalizado, ubicado en Playa Miramar, no alcanza la fama del original, pero ha incrementado los ingresos de paleteros, vendedores de empanadas, elotes asados, souvenirs y hasta figuras de JesucristoSan Judas Tadeo y la Virgen de Guadalupe, que exhaustos vendedores cargan con más fe que certeza de venta, por la orilla de playa.

Miramar tiene una extensión de diez kilómetros de arenas finas, con un declive que permite caminar en línea recta hacia el mar hasta 120 metros sin sumergirse. Su importancia turística era tal que, cuando se instalaron las vías férreas a San Luis Potosí y Monterrey en 1890, se creó una desviación que llevaba a la playa. Desde 1913 se instalaron las vías del tranvía eléctrico que realizaba el viaje desde el centro de Tampico a la playa, hasta que una huelga cerró la empresa en 1974.

Su malecón tiene una extensión de mil 340 metros. Hasta finales de los ochenta, era posible llegar en auto hasta su punta por dos estrechos carriles, pero actualmente sólo se permite el paso peatonal. Hace una década, comenzaron a aparecer aquí gran cantidad de mapaches, alimentados por la gente se acostumbraron al contacto humano. Desde entonces se venden bolsas con frituras para que los turistas los alimenten.

Vendedores de souvenirs han encontrado en la leyenda una oportunidad de negocio / Pedro Elizalde
Vendedores de souvenirs han encontrado en la leyenda una oportunidad de negocio / Pedro Elizalde

El aumento de lluvias de junio y julio provocó el desbordamiento de lagunas, y la sorpresiva aparición esporádica de algunos cocodrilos de hasta tres metros en la playa de Miramar. Esta impensable trinidad turística (extraterrestres-mapaches-cocodrilos), se ve reflejada en peluches, camisetas y souvenirs, que los turistas llevan para sus lugares de origen. 

Estar en la punta del malecón a las cuatro de la mañana, es la mejor hora para tener un avistamiento de luces extrañas, según los seguidores de extraterrestres. Esto derivó en la solicitud de un mirador ovni, que recibió mesurados comentarios del alcalde de Ciudad Madero, Adrián Oseguera: “hay muchos aficionados al tema de los extraterrestres y por qué no darles las herramientas a esos grupos de personas con binoculares, a tomarse la foto, que busquen un avistamiento, quién sabe qué se puedan encontrar”, refirió al periodista Pablo Reyes.

No puede uno dejar de preguntarse, si en este mirador ovni habrá letreros con los horarios del paso de naves extraterrestres, como si de una ruta de camiones públicos se tratara: si se pierde el ovni de las seis, podemos esperar al de las ocho.

En la actualidad, anuncios de madera en la playa con forma de flecha indican la distancia de capitales del mundo como de comercios locales (París, a 8,857 kilómetros; Restaurante El Lindero, a 7.5; Dubái, a 13,982; tacos y gorditas Paco’s, a 9.9). El más llamativo de todos, es la supuesta base extraterrestre a 13 kilómetros, aunque los que se hacen llamar “investigadores del fenómeno” la sitúan a 40. Y para los escépticos que piden mayor evidencia, faltaba más: ¡la base está marcada en Google Maps!

Los vendedores llegan siguiendo el precepto de donde dos o más posibles clientes se reúnan, ahí tiene que estar un vendedor con mercancía qué ofrecer. Los souvenirs van desde camisetas con el rostro de un mal encarado E.T. y la leyenda de “Miramar Playa Protegida”; amigables peluches de seres de color verde, ojos negros, vestidos con una playera que dice Miramar; gorras, imanes para refrigerador, etcétera.

La mayoría de los negocios, sin importar su giro, han dejado atrás la oración de San Mateo para bendecir el negocio, y en su lugar han pintado un alienígena que invita a los clientes a comprar. En el restaurante Rico´s, una divertida estatua de un extraterrestre con short y cámara fotográfica invita a comer mariscos y jaibas. En Chachalacos, los meseros con vestimentas y máscaras alienígenas atienden a los comensales. Ante tal recibimiento, uno espera que los precios no sean algo fuera de este mundo.

En La Culpable, dedicada a vender cocos, raspados, chamomicheladas y refrescos, un pizarrón con el dibujo de un mapache, un barco de Pemex, un ser gravitando, y una nave espacial invita a comprar “frituras para el mapache peludo”.

A unos pasos, un vendedor ofrece una opción más saludable: “croquetas para el mapache, para que no le dé colesterol, lleve su bolsa”. Ante la ola de calor, la gente deja baldes con agua para que estos mamíferos no sufran sed. Joaquín tiene su puesto en el malecón y recuerda que: “los peluches de extraterrestres empezaron a venderse bien hace siete años, pero últimamente se venden más los mapaches que extraterrestres y cocodrilos”.

Gorras, imanes y peluches con forma de ovni, entre los productos más vendidos en Playa Miramar / Pedro Elizalde
Gorras, imanes y peluches con forma de ovni, entre los productos más vendidos en Playa Miramar / Pedro Elizalde

Tours, ‘literatura’, chelas y una banda de rock

CINCO. Una particularidad de los mitos es la inspiración y su capacidad para extender su manto de las formas más extrañas. La literatura, la alimentación, la música, y hasta el deporte no son ajenas a su influencia. Dos libros de autor se han autopublicado sobre el fenómeno en este territorio: De ovnis, fantasmas y otros sucesos extraordinarios (2011), de Eduardo Anguiano Ortiz, e Historia de la base extraterrestre de playa Miramar en el sur de Tamaulipas (2022), de Francisco Ramos Alcocer.

‘El Milagro de los Ovnis’ es una cerveza artesanal en botella de vidrio, de toque ligero, fabricada desde 2016, cuya etiqueta tiene el rostro de un amigable extraterrestre que emerge de las olas con una mirada protectora. La crearon tres tampiqueños –Rómulo San Martín, Hugo de Alva y Julieta Zambrano– que por distintos motivos dejaron la ciudad.

Enfundados en máscaras alienígenas, tenemos un grupo de rock alternativo que saltó a escena en 2016: ‘Aliens on the beach’, cuyos seguidores reclaman cuando salen al escenario sin las famosas máscaras que les dieron fama. Los aliens también están en el deporte. El equipo de básquetbol Los Huracanes adoptó como mascota a ‘Huranio’, un extraterrestre que viste el jersey con el número 55, en alusión al año del huracán Hilda.

El suceso inspiró la creación de una cerveza, "El milagro de los ovnis"/ Facebook El Milagro de los ovnis
El suceso inspiró la creación de una cerveza, «El milagro de los ovnis»/ Facebook El Milagro de los ovnis

Ramos Alcocer, autor de uno de estos libros, opina: “la base es sólo un extra para los visitantes. Los peluches del tema no se venden en todos los puestos, y no se quieren arriesgar a vender cosas de más calidad. En lugares como Roswell, apenas llegan los turistas hay decenas de tours ufológicos que se pueden tomar. Que puede ser explotado el fenómeno en nuestra zona, claro que sí, pero se necesita dinero, capital, emprendedores, y no hay apoyo de los municipios”.

Juan Carlos Ramón López, presidente de la AICOT (Asociación de Investigación Científica Ovni de Tamaulipas), quien dice que ya visitó la base, no de manera física sino a través de un viaje astral, organiza tours de temática extraterrestre. En entrevista, dice:

“El costo por persona es de $250 pesos [grupo mínimo de 4] y empieza desde la escollera sur y termina en el hospital naturista abandonado [donde se cree que emergen extraterrestres del mar]. El tiempo es de cuatro horas y el vehículo lo pone el turista, aunque hay un prestador que puede realizar el transporte”. 

López agrega que: “el viaje a altamar, cuyo costo es de 2,800 pesos por hora, requiere de tres horas, más el servicio de guía, pero las entidades sólo me permiten llegar hasta la periferia de la base, pues los instrumentos sufren alteraciones magnéticas”.

Desde Egipto, pasando por París y, por supuesto, la Base Extraterrestre, en Miramar te dicen a cuántos km estás de tu próximo destino / Pedro Elizalde
Desde Egipto, pasando por París y, por supuesto, la Base Extraterrestre, en Miramar te dicen a cuántos km estás de tu próximo destino / Pedro Elizalde

Nembra del Carmen Jiménez Castro dice que, siendo niña, tuvo encuentros cercanos del quinto tipo (contacto telepático y voluntario). Se considera una “investigadora científica del tema ovni y de civilizaciones ancestrales”. Ha sido congresista y directora de Turismo del gobierno de Tamaulipas en el periodo 2016-2022. 

“Fui de las pocas en promover de manera oficial el turismo ufológico. He organizado congresos y capacitaciones, en la historia de vidas ancestrales, e implementé encuestas en los puntos turísticos, las cuales revelaron que en 2017 se alcanzó 95% de incremento en afluencia turística respecto al tema ovni”.

¿El narco pide derecho de piso a los aliens?

SEIS. No es extraño que la población se olvide de poner tablones, encintar los vidrios de las ventanas, o comprar víveres ante la amenaza de un ciclón o huracán. Las preguntas que vienen a mi mente: ¿por cuánto tiempo durará esta protección desde el huracán Inés de 1966?, y, ¿de golpear un huracán al puerto, se destruirá el mito? Los seguidores de ovnis no tendrán las respuestas más científicas, pero sí las más ocurrentes: los extraterrestres se fueron de vacaciones o el narco pidió pagar derecho de piso y prefirieron huir.

Andrea Fischer, editora y periodista científica, cuestiona el fenómeno: “ahora resulta que los extraterrestres construyeron un punto de operación para proteger la costa norte de México de fenómenos naturales. Tampico, Ciudad Madero y cualquier lugar que colinde con el Golfo de México es propenso a ser blanco de huracanes y otros fenómenos naturales. Sobre cuándo pasará, o por qué no ha pasado en décadas, bueno… la meteorología es una ciencia difícil de predecir con exactitud”.

El origen de este culto más de dicharachero que científico, más fiestero que religioso, y más cervecero que dogmático, forma parte de las tradiciones del puerto. Se encuentre la base extraterrestre a 13 o 40 kilómetros, es imposible celebrar su manto protector lejos de la playa de Miramar, donde la inmolación de arrachera, fajita, cebollas asadas, música a alto volumen y alcohol, se ofrecen a la manera de una bacanal cósmica.

A estas alturas, nadie se pregunta si es científicamente posible comprobar la existencia de una base extraterrestre submarina que nos protege de ciclones y huracanes, pero nada impide celebrar la teoría escuchando a ‘Aliens on the beach’, y sosteniendo frente al mar la cerveza ‘El Milagro de los Ovnis’, a modo de un extraño pero sincero agradecimiento galáctico. ¿Hasta cuándo? Ese es otro misterio; publicó MILENIO.

Imagen portada: MILENIO.

Fuente:

// Con información de MILENIO

Vía / Autor:

// Augusto Cruz

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Autor: lostubos
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