Adam Wiseman presenta su libro ‘Elvis nunca estuvo en Acapulco’
Elvis Presley filmó la película Fun In Acapulco (1963) que sucede en nuestro país, sin embargo, la estrella de rock no pudo pisar México para filmarla. ¿El problema?, se difundió una fake news sobre una supuesta frase que salió de su boca; publicó MILENIO:
“Prefiero besar a tres mujeres negras que a una mexicana”.
Por esto y una serie de enredos, le fue negada la visa a ‘El Rey’ y fue considerado persona non grata en el país.
En entrevista con MILENIO, el fotógrafo Adam Wiseman (Ciudad de México, 1970) presenta Elvis nunca estuvo en Acapulco (Fauna Libros) que nos invita a navegar por el puerto mediante imágenes de la época de oro con personajes de tiempos pasados y presentes, incluida la presencia ficticia de Elvis.
¿Cómo defines Elvis nunca estuvo en Acapulco?
Va más allá que un libro de fotografía. Yo creo que es un retrato del pueblo y relata el cuento de porqué Elvis nunca estuvo en Acapulco y muestra características muy específicas de esa época, de finales de los 50, de la dinámica entre la juventud y una población más conservadora, la lucha entre el rock and roll y la corrupción, la contaminación, la invasión de la cultura norteamericana y habla un poco de la corrupción también política, entre otros temas.
¿Es Acapulco bajo tu mirada?
Sí, es mi perspectiva y tiene poco texto y una letra muy grande, como si fuera un libro infantil con muchas fotos y lo acompaña un texto de la editora del proyecto Sara Schulz. quien escribe sobre todo lo que sucedió con Elvis, entre otros temas y se puede leer como una obra un poco ambigua para invitar al lector a interpretarse y también a conectarse con Acapulco, con su propia experiencia y con el que ellos conocen.
¿Cuál fue el criterio fotográfico?
La gran mayoría fue de una residencia artística que tuve en el Hotel Boca Chica en Caleta, fueron dos viajes que hice con el propósito de hacer el libro y fue caminar por las calles de Acapulco, observar y ver qué me llamaba la atención, siempre teniendo a Elvis presente en mi cabeza y la película. Pero también hay una parte del libro que viene del archivo fotográfico mío, porque he hecho muchísimas visitas a Acapulco, tanto como turista, como niño; hay una foto de 1984 de cuando tenía 14 años en el libro y también hay de mi trabajo como fotoperiodista. Quizá Elvis no estuvo en Acapulco, pero El Mirador, Los clavadistas, La Quebrada y Tarzán sí.
Elvis nunca estuvo en Acapulco, ¿es un libro homenaje?
Definitivamente, el libro se había terminado hace dos años y lo demás fueron procesos de diseño y también de recaudar fondos para imprimirlo y agradezco a Efiartes y a Quálitas por el apoyo. Pero hablando del huracán Otis y todo lo que ocasionó, nos dimos cuenta que sería irresponsable de nuestra parte no hacer referencia a eso, por eso, en la última página lo mencionamos, reconociendo el daño que se había hecho y con la gran esperanza de que Acapulco resurja de nuevo, lo va a hacer, siempre lo hace, porque… Acapulco es fuerte y va a seguir adelante.
Elvis nunca estuvo en Acapulco se nutre de fotos de personajes y paisajes acapulqueños
Y era como navegar por los espacios que me imagino Elvis podría haber estado, si hubiese estado ahí, pero no necesariamente siguiendo la película, aunque la vi un par de veces como que para hacer referencias, pero por ejemplo, el Hotel Villavera que sigue ahí, pero está como que en un semi abandono, ahí conocí a un maestro de tenis que llevaba décadas dando clases de tenis a Robin la jirafa” quien llegó de Nueva York pero se enamoró de un buzo; peluqueros, clavadistas de la quebrada que me invitaron a su casa y topándome con mucha gente que pueden descubrir en el libro.
¿Qué ves tú, ahora que el libro está terminado?
Yo veo un intento de navegar los espacios y los territorios que realmente no se pueden definir, qué tienen tantos ingredientes y tantas interpretaciones. El libro realmente tiene el propósito de crear como un espacio en la cual tú puedes navegar tus propias experiencias siendo en Acapulco o en México en general y hablando de una época en específico, un joven puede ver el libro y hacer una conexión, sentirse identificado, pero otra generación, la de nuestros padres o abuelos también, por esta cosa nostálgica y la conexión con el rock and roll y la época dorada de Acapulco.
¿Qué fotografía te costó más trabajo?
¡Híjole! No sé. Bueno, la de una lanchita en Caleta con fondo de cristal, se metió el lanchero en el agua y le tomé un retrato ahí con los peces. Se me hizo una foto muy típica de turista, pero también un poco surreal, extraño para la gente que no ha ido a la lanchita de cristal, me gusta mucho, pero hay otra de un clavadista con una escoba medio posando fuera de su casa fumándose a un cigarro y me parece como un momento bonito, muy típico de la costa.
Un dato
Elvis nunca estuvo en Acapulco tuvo un tiraje de mil ejemplares en inglés y mil en español y ya se encuentra en las librerías
La editora Sara Schulz escribe en el libro:
“La serie fotográfica de Adam Wiseman Elvis nunca estuvo en Acapulco medita en torno a la cuestión de la identidad de una manera que confronta los estereotipos. El texto que las acompaña está compuesto por observaciones propias, algunas líneas captadas de Internet y frases escritas sobre los muros del Hotel Villa Vera en Acapulco. La trama de la historia en la que se basa es el pretexto para delinear un momento histórico, la convulsión social y los cambios que lo caracterizaron. Y, lo que es más fundamental, para exponer estructuras machistas y nacionalistas, que llegan a la xenofobia, como un recurso de autoafirmación, en las que el racismo y la corrupción son elementos activos que alimentan las dinámicas sociales y una estética del desencanto”.
¿Quién es Adam Wiseman?
Egresado de la New York University en Cine Etnográfico.
Algunos proyectos suyos son Arquitectura libre (2020), Tlatelolco desmentido (2014), Moving Portraits (2013), Área conurbada (2012), Not Close Enough (2011) y Subway Series (1998).
En la actualidad divide su tiempo entre Ciudad de México y Londres, donde es el jefe del Departamento de Fotografía de la University of East London.
Imagen portada: MILENIO | LABERINTO.