La permanencia de gobiernos de derecha, la aplicación de un modelo económico que causó una marcada desigualdad social y el conflicto entre los cárteles Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación por el control del huachicol, explican el grado de violencia homicida que registra el estado de Guanajuato, de acuerdo a un análisis presentado por la secretaria de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez; publicó MILENIO.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó el informe solicitado por el jefe del Ejecutivo; se trata de un análisis social y económico para identificar las causas de los índices delictivos y de violencia en esa entidad.
«¿Por qué el estado de Guanajuato, nos preguntamos, continúa con un alto índice de ocurrencia de homicidios a pesar de los avances en materia económica? Y es la pregunta que siempre nos hemos hecho. Ese estudio permitió conocer que la entidad ha sido gobernada 33 años con el mismo modelo económico neoliberal instaurado por la derecha y que ha tenido las mismas autoridades encargadas de la procuración de justicia y persecución del delito en más de una década. Como consecuencia, se generó desigualdad, aumento de delitos y consumo de drogas», dijo la funcionaria federal.
Agregó que en este periodo se impulsó la concentración del capital en el Corredor Industrial, lo que trajo consigo el rezago educativo en municipios no beneficiados, además de la falta de acceso a la salud, los servicios básicos de vivienda, así como la precarización de las condiciones laborales.
Al tiempo que reconoció al estado como una entidad rica, pues es la quinta economía del país, el primer lugar en captación de remesas y el séptimo en inversión extranjera directa, además de tener una posición estratégica envidiable en la red de carreteras, pero con un modelo que amplió la brecha económica.
«En la entidad, el modelo neoliberal se evidencia en la concentración de la riqueza sin impacto en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, y qué ocho de sus 46 municipios ubicados en el Corredor Industrial concentran casi al 60 por ciento de los pobres en Guanajuato; solo por dar un ejemplo, el pujante municipio de León es el municipio con más pobres del país y el segundo con más gente en pobreza extrema», señaló.
Otro factor que llevó a que el estado tenga un aumento en la violencia, fue el robo de combustible entre 2000 y 2018, cuando grupos criminales, entre los que identificó al Cártel Santa Rosa de Lima y al Cártel Jalisco Nueva Generación asentados en Celaya y los Apaseos, luchaban por el control de la extracción ilegal de hidrocarburos.
«Este fenómeno se disparó con el incremento de tomas clandestinas en puntos estratégicos como Salamanca, Irapuato, Silao y León, por donde pasa el poliducto Salamanca-León. El control de esta actividad ilegal la encabezó el Cártel de Santa Rosa de Lima, la llegada del Cártel Jalisco Nueva Generación desató acciones violentas entre los grupos delictivos locales, principalmente con el ya mencionado Cártel de Santa Rosa».
La funcionaria comentó que esta violencia homicida disparó el número de crímenes en Guanajuato con un incremento de 994 por ciento entre 2009 y 2020, cuando alcanzó su punto más alto para iniciar una baja marginal, aseguró a partir de 2022 tras implementar la estrategia especial de construcción de paz en Guanajuato con la presencia del Ejército y la Guardia Nacional.
Refirió que el estado en 2016 se ubicaba en el octavo lugar en carpetas de investigación por narcomenudeo en el país y para 2018 subió a la segunda posición y desde 2020 ocupa el primer sitio.
«Esto se da en el contexto de la permanencia de altos funcionarios responsables de la seguridad y procuración de justicia en el estado (…) como podemos ver, existe una relación del trabajo que hacen las autoridades policiacas y de seguridad con el incremento de estos delitos».
Finalmente aseguró que según estudios de la Comisión Nacional de Salud Mental de la Secretaría de Salud sobre el consumo de sustancias psicoactivas aplicados a 1066 trabajadores a las entradas de las fábricas del corredor industrial entre Celaya y León, se pudo establecer que el 51 por ciento de ellos conoció a alguien que consume drogas, el 26 por ciento han consumido sustancias alguna vez en su vida y 54 por ciento dijo que conseguir drogas en su entorno es muy fácil.
«Esta problemática de consumo y distribución de drogas así como de violencia se atribuye a dos causas, principalmente los procesos de descomposición social como pérdida de valores, ausencia de cultura de la legalidad y del esfuerzo así como la falta de confianza en la familia, otra que es las fuerzas del mercado y contrapeso social, es decir el impulso de la economía sin considerar una política pública de atención a la población trabajadora en la región por parte del gobierno estatal», puntualizó.
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