Por José Jaime Ruiz
Mal hayan los que nunca se equivocan; jamás tienen razón.
// Príncipe de Ligne
La deriva autoritaria del conservadurismo ya tiene su evidencia en los actos sediciosos promovidos por Claudio X. González, el gerente fracasado de la oligarquía, y Norma Piña y su Cártel de la Toga. La falaz disyuntiva entre dictadura o democracia encontró a sus firmantes en el lado autoritario y hoy, como ayer, exhiben su furor antidemocrático.