Desde siempre han existido historias de amor tan bellas que traspasan los límites de la realidad para dejarnos a nosotros los espectadores con la boca abierta. Para darnos un idea de esto, hay que citar algunos ejemplos que no muchos conocemos; por ejemplo: el Museo Soumaya, surgió como fruto del amor entre Carlos Slim y su esposa Soumaya Domit o la construcción del Taj Mahal; mausoleo construido por el emperador mongól Sha Jahan en honor a su esposa preferida, Mumtaz Mahal; publica MILENIO.
Si lo traducimos en actos más cercanos y no tan costosos, todos en algún momento hemos escrito cartas y canciones a ese amor frustrado -o correspondido- que nos hizo sentir algo dentro de nosotros; pero hay personas que llevaron más lejos este tipo de acciones con las que consiguieron consagrar sus carreras musicales a niveles jamás vistos.
En nuestro playlist personal seguro hay espacio para esas melodías especiales que tienen nombre y apellido; pero para Mecano, una de esas canciones que los consagró como una banda obligada de la música pop española, esconde el romance más sonado en la España de los años 80; mismo que se dejó ver hasta la década de los 90 con la inminente separación del grupo.
Hoy 7 de septiembre, puede que tu calendario te haya señalado directamente que es sábado, pero para Nacho Cano y Coloma Fernández Armero es el recordatorio constante de una historia que no acabó bien. Además (según la voz de Ana Torroja) es el aniversario de una pareja (bastante dispareja) que no sabe si puede o no besarse en los labios.
¿Cómo se formó Mecano?
A mediados de 1970, José María Cano conoció a Ana Torroja y comenzaron un noviazgo adolescente donde Torroja acompañó a José María en su sueño de ser cantautor. Al final de la década se les unió Nacho (hermano de José María).
Ana declaró en 1990 a Elle Francia que el nombre de la banda es tomado de un juego de construciión y la unión de tres piezas. Además era la fusión de los apellidos de sus compañeros y la inspiración en el abuelo de Ana (el ingeniero Eduardo Torroja)
‘La fuerza del destino’ los hizo repetir
Todas las historias tienen un inicio y esta no fue la excepción a la regla, pues aunque no lo creas también cantaste a todo pulmón el comienzo de su noviazgo gracias a La fuerza del destino, quinto sencillo del disco Descanso Dominical (1989).
El video musical que protagonizó Penélope Cruz (quien también tuvo un romance con Nacho Cano) cuenta de forma muy explícita la salida de dos jovencitas de 19 años que vivieron la vida nocturna de La Movida Madrileña. Hartas de los bares de siempre cambiaron la ortodoxia del pop de ese entonces por la música electrónica del Golden Village sin saber que ahí se encontrarían con alguien que básicamente le cambiaría la vida a Coloma.
“Una noche en el bar del oro, me decidí a atacar” cobró vida cuando Fernández Armero declaró a la edición española de Vanity Fair que Nacho se acercó a ella con el pretexto de darle un beso, mismo que no se logró, pero fue la acción “efecto mariposa” que marcaría la vida de los dos por casi una década.
Según la edición española del periódico El Mundo, en el documental Pongamos que hablo de, realizado por la productora española Atresmedia, Coloma comentó que la diferencia de edad entre la pareja era muy poca.
“Él tenía 18 y yo 19 y lo que me llamó la atención fue su cara. Me pareció como una cara muy especial. Nacho era distinto. Bailaba ballet clásico, meditaba, hacía yoga, destacaba», explicó en una ocasión inédita.
¿Qué es ‘La Movida Madrileña’?
Fue un movimiento contracultural que transformó por completo las formas de expresión artísticas en España. Esto surgió en un momento clave de la historia española, dotando a la sociedad de una nueva identidad y libertad que había sido renegada hasta entonces por la dictadura de Francisco Franco que duró 40 años.
Con la dictadura en el pasado, los españoles experimentaron un proceso de transición pacífica hacia la democracia y en ese punto directores de cine como Pedro Almodóvar, bandas como ‘Hombres G’ o ‘Nacha Pop’ moldearon la forma de ser y pensar de la juventud de ese entonces.
“Dos cines y un par de conciertos; y empezamos a salir”
Según las declaraciones de Coloma hechas a El Mundo, la ahora escritora esclareció que La fuerza del destino detalla su romance con Nacho, pues luego de ese encuentro en el Golden Village hubo citas en Burger King y hasta un concierto de Los Ramones que marcaron el inicio de una relación que se extendió por 8 años.
“Fue como una cosa surrealista. En las primeras ocasiones, quedamos en un Burger King y otra, en un concierto de Los Ramones. A partir de ahí fue cuando empezamos a salir».
Aunque la canción salió en 1989, la relación entre ellos dos se gestó en 1981, año que marcó el inicio de la fama para Torroja y los hermanos Cano. Además, el crecimiento de la banda vino de la mano con el desarrollo de este amor.
“Él se convirtió en la estrella del momento y fue muy complicado llevar ambas vidas, pero era una relación con tanta intensidad, tanta pasión y tanta fuerza que nos movía a estar juntos», comentó a El Mundo en 2018.
El juego del amor los tuvo 8 años jugando
Millones de copias vendidas en el mundo después y canciones como: Hoy no me puedo levantar’, Aire o Hijo de la luna dentro del gusto de la gente; su relación comenzó a desgastarse por los compromisos de Nacho y el estilo de vida tan distante de Coloma.
La pareja trató de mediar los problemas existentes, pero la burbuja de la fama no dejó espacio para salidas o una vida normal ya que el agotamiento y los conciertos comenzaron a pasar factura.
“Nuestra relación fue muy de estar en la intimidad. Le recuerdo llegar agotado de una gira de México, ir a verle a su casa, estar en la habitación y pedir comida”.
Con el avance de la fama y la salida a la venta del disco Descanso Dominical, Fernández Amero y Cano terminaron un noviazgo que inició con la fama del grupo español. La vida en pareja y la imposibilidad de compactar la vida profesional de ambos los hizo dejar de lado toda posibilidad de permanecer juntos.
“Decidimos que yo me fuera a vivir con él porque, hasta entonces, yo seguía en la casa de mis padres (…) Dimos el salto, pero ya allí me di cuenta de cómo su ritmo y el mío chocaban. Yo me impliqué más en mi trabajo y veía que, día a día, no encajaba», expresó a Vanity Fair.
“La chica 7 de septiembre” y Aidalai
Pasado el tiempo, los problemas en Mecano y los rumores de separación cada día eran más fuertes. Sin embargo, en el terreno personal, para Nacho Cano había “llamas que ni con el mar”, pues la estela del noviazgo con Coloma lo inspiró a crear una canción que cada año se tomaría como el himno nacional de los fans de la banda española.
Entre un ambiente tenso y cero amable para la creatividad, el trío volvió con Aidalai (1991), último material de la banda que tiene el extraño pacto de Amero y Cano: el 7 de septiembre.
La canción que se puede traducir a “terminamos como amigos” cuenta esa otra parte de las relaciones amorosas que nos empeñamos a forzar; la amistad después de un noviazgo muy intenso.
“Yo solía pensar que iba a ser muy difícil superar aquello si se acababa, que sería dificilísimo y que estaba viviendo algo muy importante en mi vida», contó a la edición española de Vanity Fair.
Imagen portada: Instagram @mecanosiempre