La mexicana Diana Magaloni fue casi cinco años directora del Museo Nacional de Antropología. Los caminos por la investigación la llevaron hasta Los Ángeles, California donde actualmente participa en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA) como directora del programa Arte de las Américas Antiguas; publica MILENIO.
El amor a las culturas indígenas mexicanas está siempre en su corazón, su difusión la asume como un compromiso, dice en entrevista con MILENIO.
Magaloni estableció su residencia hace 10 años en esta urbe para establecer un centro de investigación en este museo. Actualmente se están edificando nuevas instalaciones, las galerías David Geffen para la colección permanente, con el diseño del arquitecto suizo Peter Zumthor, con un presupuesto de más de 750 millones de pesos, además de espacios que se incorporarán a los diseñados por grandes arquitectos como Renzo Piano, quien sumó a la arquitectura la famosa instalación Urban Light, en 2008.
Magaloni dice estar satisfecha con su labor, la cual puede desempeñar debido a que fue formada en dos de las instituciones más importantes de México, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
“El destino me trajo al LACMA, que es un museo que me ha dado muchísimo apoyo y muchísima libertad. Llegué hace 10 años a formar un pequeño centro de investigación que contribuye a que los curadores de las colecciones mesoamericanas puedan aprender a cuidar el patrimonio y a investigar no solamente a través de lo que nos enseña la universidad en arqueología e historia del arte, que lamentablemente siempre impone una visión del mundo occidental a las colecciones indígenas”.
En su opinión se deben establecer verdaderas relaciones con líderes, artistas y con las comunidades indígenas, actuales.
“En esta exposición hemos trabajado hacia ese camino, por eso el título Los cinco colores primarios de Mesoamérica, que está basada en un poema de Nezahualcóyotl que dice que venimos a esta vida, sólo un tiempo, pero que vivimos siempre en el libro de pinturas como dador de la vida”, refiere.
La colaboración con México es muy importante, enfatiza Magaloni, pero también lo es la metodología de trabajo, con el serio compromiso de unir el presente indígena con el pasado mesoamericano.
De ahí que destacara la relación estrecha de LACMA con México, particularmente con el INAH.
“No se trata solamente de solicitar piezas para exhibirlas en el LACMA, sino que hemos establecido una estrecha colaboración, particularmente con Teotihuacán; hacemos investigación pero también contribuimos a la restauración de pinturas murales que no se habían podido restaurar, aquí vienen dos de ellas a la exhibición. Aunque tenemos el compromiso de seguir restaurando piezas, por ejemplo, con el Museo Nacional de Antropología se hicieron algunos aportes, contribuimos a que se adquiriera una máquina especializada para cortar acrílico, o sea hay una colaboración a ese nivel, no nada más quiero que presten obras, sino que trabajamos juntos para podernos ayudar”.
La piezas mencionadas, explica, son dos murales de Teotihuacan recuperados en un proyecto arqueológico en la “Ciudad donde los hombres se convierten en Dioses”.
Enfatiza que el INAH es una institución muy fuerte, muy importante para el país porque protege el patrimonio y lo sabe difundir. Las personas de la coordinación de museos, subraya, son profesionales que cuidan las piezas y hacen los reportes, al igual que los conservadores del MNA de la zona de Teotihuacan,
Adelanta que en el futuro presentarán una exposición en la que se destacará el papel de la mujer en las culturas del pasado, pero viendo hacia el presente.
La exposición se presenta como parte del PST ART: Art & Science Collide.
Imagen portada: Especial / MILENIO