Gruma es una de las compañías líderes en la producción y comercialización de tortillas de harina y maíz a nivel mundial.
Para varios países la tortilla es un símbolo de la cocina mexicana, una preparación con harina de maíz o trigo que ya encantó a paladares de todo el mundo, y Gruma es el principal exponente que lo llevó a sus mesas; informó MILENIO.
Pero este camino no fue fácil, y desde 2012 quien lleva la batuta de la misión es el empresario que tenía clara la gran oportunidad que significa consolidarse como una enorme compañía de alimentos a escala global: Juan Antonio González Moreno.
Un camino de desafíos
Con raíces en Monterrey, Nuevo León, y una formación académica que incluye una licenciatura en Administración de Empresas de la Universidad Regiomontana y un MBA de la Universidad de San Diego, González Moreno logró expandir y fortalecer Gruma en los mercados internacionales.
El camino al éxito no ha sido exento de desafíos. Tras la muerte de su padre, Roberto González Barrera, en 2012, Juan Antonio asumió el liderazgo.
A lo largo de su gestión, Gruma mostró un crecimiento significativo en valor y solvencia financiera. Desde ese año, el valor de la empresa ha crecido a una tasa promedio anual de casi 17 por ciento, superando ampliamente al promedio del top ten de las empresas de su sector.
En 2013, la deuda a EBITDA se situaba en 4.7 veces, mientras que hoy es de 1.8, un nivel mucho más manejable y seguro. Ahora la empresa cuenta con un aproximado de 25 mil 800 empleados y 74 plantas.
Para 2022, Gruma logró ventas netas de aproximadamente de 5 mil 600 millones de dólares, de los cuales el 75 por ciento provinieron de las operaciones en el extranjero.
No obstante, no todo ha sido perfecto. Gruma ha enfrentado retos en la eficiencia logística y organización de la producción, como lo muestra su rotación de inventarios de 4.7 veces al año, inferior al promedio de sus competidores.
A pesar de estas áreas de oportunidad, la compañía ha mantenido un sólido desempeño general y continúa trabajando en la mejora de sus procesos.
González Moreno, una familia destacada
De acuerdo con Forbes, en 2019 la familia regiomontana se ubicó en el lugar 7 de las mayores fortunas de México, con 4 mil 900 millones de dólares. Esto representa una ligera caída de 3.9 por ciento, desde los 5 mil 100 millones de dólares que tenían el año anterior.
La mayor parte de su fortuna se ubica a partir de Gruma, y otra relevante de Grupo Banorte. Por lo que su suerte estará ligada al consumo y a cuestiones de políticas públicas.
Para 2021, la última vez que se habló de la fortuna de la familia González Moreno tuvo un incremento de 52 por ciento con respecto al año anterior.
Visión global
González Moreno ha mostrado una visión a largo plazo para Gruma, imaginando una empresa con presencia en todos los continentes, incluyendo África, donde aún no tiene operaciones físicas.
En sus declaraciones, ha subrayado el compromiso de Gruma con la innovación, la sostenibilidad y la responsabilidad social, áreas en las que la empresa ha recibido varios reconocimientos, como el distintivo de Empresa Socialmente Responsable y premios por sus prácticas ambientales y éticas.
La expansión de la compañía no solo se limita a la ampliación geográfica, sino también al desarrollo de nuevos productos que responden a las tendencias de consumo actuales, como alimentos orgánicos, sin gluten y con alto contenido nutricional.
Con más de 70 años en el mercado, sigue siendo un pilar en la industria alimentaria, con marcas reconocidas mundialmente como Maseca, Mission y Guerrero, y una red de 75 plantas de producción que operan en 112 países.
La trayectoria de Juan Antonio González Moreno es un ejemplo de liderazgo resiliente y estratégico en un sector altamente competitivo.
Bajo su dirección, Gruma no solo ha crecido en valor y rentabilidad, sino que también ha afianzado su posición como líder mundial en la producción de tortillas y otros alimentos derivados del maíz.
En un futuro, González Moreno la visualiza como una empresa aún más diversa, innovadora y comprometida con la sostenibilidad, reflejando su visión de una industria alimentaria que se adapte a las necesidades cambiantes de los consumidores y del planeta; publicó MILENIO.
