Por José Jaime Ruiz
Si París bien vale una misa, los votos del Clan Yunes bien valen ese segundo piso para la Cuarta Transformación. Ante todo que la sangre no llegue al río. ¿Valía la pena que el cura Hidalgo cumpliera la independencia tomando la Ciudad de México con el imborrable derramamiento de sangre? ¿Valía la pena que Andrés Manuel López Obrador aprehendiera a Ovidio Guzmán en el llamado «culiacanazo» con el terrible derramamiento de sangre en Sinaloa? No. Que la sangre nunca llegue al río. El Segundo Piso, entonces, bien vale esa transacción pacífica.