“En Nexus hay algunas secciones del potencial positivo que tiene la inteligencia artificial, pero es cierto que la mayor parte se centra en los peligros que representa, ¿el motivo?, hay empresas muy ricas que inundan a la población con historias y predicciones positivas de lo que va a hacer y tienden a ignorar los peligros”, dijo Yuval Noah Harari (Israel, 1976) en conferencia de prensa.
El escritor presentó Nexus. Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA, publicado por Debate; informa MILENIO.
Comentó que el trabajo de filósofos, académicos y pensadores como él es centrarse en la parte oscura, pero que eso no significa que solo haya peligro en esta herramienta: “Nosotros no queremos detener la evolución de la inteligencia artificial porque tiene un potencial muy positivo. Lo que estamos diciendo es hay que invertir más en seguridad, garantizar que la tecnología sea segura”.
El historiador y filósofo, cuyos libros han vendido 45 millones de copias en 65 idiomas, opinó que hay que invertir dinero para que la inteligencia artificial sea segura, como se hace cuando se produce un auto o una nueva medicina.
“Es lo mismo en el caso de la IA, es un algoritmo perfecto. Pero ojo, ¿no hay efectos secundarios perniciosos para la sociedad, la cultura o la política? Si las empresas de inteligencia artificial invirtieran 20 por ciento de su presupuesto y de su talento en seguridad, creo que sería bueno. Es como si alguien pusiera un vehículo en las carreteras sin freno y dijera: ‘Ya veremos qué hacemos en la carretera, ya nos inventaremos los frenos después’. Claro esto no funciona así en los vehículos y no debería ser así en la inteligencia artificial, pero tiene un potencial enorme y yo no creo que la gente en Silicon Valley sean todos malvados”.
Los algoritmos son el problema
Harari habló del poder de Facebook, Instagram y Twitter: “Hay un debate enorme sobre la responsabilidad de estos gigantes tecnológicos; cuando se les acusa de algo siempre hablan de la libertad de expresión y dicen: ‘No queremos censurar a nadie’”.
El escritor coincidió con Elon Musk y Mark Zuckerberg en cuanto a evitar la censura: “Tendríamos que ir con mucho cuidado antes de empezar a censurar a los usuarios humanos. Tal vez es común decirlo, pero yo creo que la gente tiene derecho a la estupidez, es decir, tiene derecho incluso a decir una mentira; no es bueno, claro, pero forma parte de la libertad de expresión y tenemos que ir con mucho cuidado con esas cosas”.
Para Harari, el tema principal respecto a las teorías de la conspiración y las fake news no son las decisiones de los seres humanos protegidas por la libertad de prensa sino los algoritmos de las corporaciones: “Porque su modelo de negocio se basa en la implicación por parte del usuario, esto significa que la gente esté más tiempo en Twitter, en TikTok, YouTube, y cuanto más tiempo pase, las empresas venden más anuncios y recaban más datos que después pueden vender a terceros. Este es el modelo de negocios”.
“Les importa el poder, no la verdad”
Durante la charla, Harari habló sobre la extrema izquierda y derecha, la manipulación de algunos medios de comunicación, de Donald Trump, Nicolas Maduro, las dictaduras y la lucha del poder.
“Esta idea de que a los humanos solo les interesa el poder es destructiva para la sociedad y especialmente para la democracia. Si miramos en nuestro interior, observaremos que las personas anhelamos la verdad, queremos saber la verdad respecto a nosotros, el mundo o la vida, porque en última instancia, sin verdad, no podemos ser felices”.
Y se refirió a líderes políticos: “Si nos fijamos en las personas obsesionadas solo por el poder y que no les importa nada la verdad, como Putin, Maduro o Netanyahu, no parecen realmente muy felices. Creo que parte de la lucha los periodistas, los académicos, los científicos y gente como yo, es recordar a los demás que hay que ir con mucho tiento y evitar esta visión extremadamente cínica de la humanidad, que dice que el poder es la única realidad. Deberíamos recordarlo y a la gente a nuestra alrededor para que todos tengamos una visión más compasiva de los seres humanos. No todo el mundo está obsesionado por el poder”.
El rol de los medios
En el libro, el autor habla de la humanidad desde la amplia perspectiva de la historia para analizar cómo las redes de información han hecho y deshecho nuestro mundo a partir de ejemplos en la Edad de Piedra, la Biblia, la cacería de brujas de principios de la Edad Moderna, el estalinismo, el nazismo y el resurgimiento del populismo en nuestros días.
Sobre la necesidad de la historia y la filosofía para la humanidad, Yuval Noah Harari comentó: “Hay preguntas que los filósofos han debatido durante cientos de años pero con poco impacto. Poca gente actúa de acuerdo con una filosofía teórica, reaccionamos más en función de las emociones”.
Dice que aun así siguen las grandes preguntas de la filosofía, como la naturaleza del libre albedrío o el significado de la vida “y hasta qué punto deberíamos empezar a reconocer las distintas inteligencias artificiales como formas de vida y darles derechos, otorgarles un estándar ético en nuestras sociedades. Necesitamos inputs para todo eso, no sólo de filósofos sino de artistas, poetas y pensadores de todo tipo”.
Además, el intelectual habló de la democracia en el mundo, del poder y las elecciones presidenciales para las que es necesario un sistema de control.
“Se necesitan medios independientes, periódicos, radio, televisión, que puedan exponer las elecciones y las mentiras del gobierno y que este no los pueda detener. Es decir, en un país en el que el gobierno controla los medios no se pueden exponer los errores y las mentiras, por tanto el papel de los medios es esencial. Insisto, si la democracia es una conversación sin la verdad, sin los hechos, la conversación no significa nada, si simplemente intercambiamos mentiras y fantasías, no es una conversación”.
Imagen portada: Especial / MILENIO