América del Norte desplazó a Europa Central como el epicentro mundial de la crisis humanitaria migratoria. Apenas hace ocho años, Alemania, Italia y Francia concentraron casi un millón solicitudes de asilo, frente a las 262 mil peticiones que recibió Estados Unidos. México no aparecía en la cima de ese ranking; informa MILENIO.
En el primer semestre de 2023, según últimos datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Estados Unidos y México acumularon 615 mil solicitudes de refugio, más del doble que los tres países europeos con más peticiones (Alemania, España y Francia).
El incremento puede verse desde suelo mexicano, donde migrantes de más de 130 países de cuatro continentes han solicitado protección a Estados Unidos, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Nuestro país hoy enfrenta un escenario muy similar al que tenía la Unión Europea en 2015-2016, cuando las primeras planas de los periódicos expusieron las fotografías de migrantes ahogados en las costas del mediterráneo, que huían de los conflictos de sus lugares de origen.
Entre 2016 y 2023, Alemania pasó de 722 mil a 150 mil solicitudes de asilo. Estados Unidos, en cambio, saltó de 262 mil a 540 mil 600 peticiones de refugio, un tercio del total mundial.
Sin embargo, la única posibilidad que tienen los migrantes de solicitar asilo a ese país es tramitarlo a través de la plataforma móvil CBP One, que permite a los no ciudadanos pedir una cita para presentarse a exponer sus casos en uno de los ocho puertos internacionales de entrada terrestre:
- San Ysidro (Tijuana, Baja California).
- Calexico Oeste (Mexicali, Baja California).
- Nogales (Nogales, Sonora).
- Paso del Norte (Ciudad Juárez, Chihuahua).
- Eagle Pass (Piedras Negras, Coahuila).
- Brownsville (Matamoros, Tamaulipas).
- Hidalgo (Reynosa, Tamaulipas).
Una de las restricciones que impuso el gobierno de Estados Unidos, desde el año 2020, fue tramitar el asilo con la aplicación móvil CBP One, que únicamente se puede activar en el celular desde territorio mexicano, lo que implica pisar forzosamente México para enviar su solicitud.
Tan sólo en diciembre de 2023, las autoridades fronterizas estadounidenses calcularon un flujo diario de migrantes en su frontera sur de 8.5 mil personas. Cada día sólo mil 450 personas reciben una cita para solicitar asilo vía CBP One.
América del Norte desplazó a Europa Central
En 2015, a través de la ruta de los Balcanes, que desde Grecia conducía a Austria, y después al destino más soñado, Alemania, se produjo la mayor ola migratoria desde la Segunda Guerra Mundial con la llegada de 885 mil migrantes, según ‘Country report: Greece, AIDA, 2019’ (Asylum Information Database).
La mayoría de los refugiados eran sirios. A 13 años del inicio del conflicto en Siria, 11 millones de su población aún dependen de la ayuda humanitaria. Este conflicto continúa siendo la mayor crisis de refugiados a nivel mundial.
Sin embargo, tras el cierre de las fronteras en la ruta de los Balcanes en 2016 –en el que quedaron varados miles de refugiados, sobre todo sirios–, América del Norte desplazó a Europa Central como el epicentro de la crisis humanitaria de los migrantes.
“El cierre de fronteras en la ruta de los Balcanes Occidentales en febrero de 2016, combinado con medidas restrictivas cada vez más rigurosas en la frontera entre Hungría y Serbia y la persecución penal y la devolución de quienes cruzan la frontera de manera irregular –a menudo acompañadas por hechos de violencia–, contribuyó a esta reducción –de solicitudes de asilo en Europa–”, alertó Human Right Watch, en el Informe Mundial 2017: Unión Europea.
Hasta 2016, la mayor cantidad de solicitudes de asilo recaían en Alemania, pero a partir de 2017, Estados Unidos comenzó a escalar hasta convertirse en el líder indiscutible de la recepción de peticiones de refugio político. En paralelo, en 2021, México pasó de ser un país solicitante de refugio a ser el tercero con mayor recepción de solicitudes de asilo, de acuerdo con Acnur.
El cierre de fronteras de la ruta de los Balcanes, la proliferación de los grupos de ultraderecha en Europa, la violencia y la inseguridad en América Latina cambiaron el panorama.
“Entre 2016 y 2019, los nacionales de Centroamérica y Venezuela presentaron 1.6 millones de solicitudes de asilo en todo el continente, en comparación con las 220 mil que se registraron entre 2010 y 2015”, documentó Acnur en su reporte Tendencias Globales desplazamiento forzado en 2019.
En 2016, el mundo también volteó a ver a América del Norte, cuando llegaron a México 16 mil haitianos a Tijuana, pidiendo asilo a Estados Unidos, que recibió ese año a más de 60 mil refugiados africanos y a más de 21 mil haitianos, de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo).
“Para abril de 2022, con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, se intensificó la esperanza para los migrantes de huir hacia Estados Unidos. A escasos dos meses del inicio de la guerra, a Tijuana, ya habían llegado 17 mil ucranianos, solicitando asilo a Estados Unidos”, dijo a MILENIO Enrique Lucero, ex titular de la Dirección de Atención al Migrante en Tijuana.
Enrique Lucero, en el cargo, recibió a los refugiados ucranianos y le tocó dar entrevistas a los medios de comunicación más importantes de todo el mundo. Llegaron a Tijuana periodistas del New York Times, Le Monde, la BBC. Ahí se encendieron las alertas de que México se estaba convirtiendo en un epicentro mundial de la crisis humanitaria migratoria, como en 2016 lo fue el viejo continente.
Lucero imaginó hace un año que con la fotografía del incendio de la estación migratoria en Ciudad Juárez, donde murieron 40 migrantes de diferentes nacionalidades, sería un punto de inflexión en la crisis que enfrenta nuestro país, como lo fue en 2015 la fotografía de un niño sirio muerto en una playa, que intentaba llegar a Grecia.
Hoy en nuestra región se vive el segundo mayor desplazamiento del mundo, sólo por debajo de la crisis siria. En junio de 2024, más de 7.77 millones de venezolanos se encontraban fuera de su país de origen, según Naciones Unidas.
Un corredor humanitario entre Chiapas y Tabasco
La revista Dominga de MILENIO dio a conocer el 1 de septiembre pasado que los migrantes son secuestrados de manera masiva en Chiapas con la frontera con Guatemala. Son llevados a ‘La Gallera’, donde los encierran en jaulas.
El crimen organizado les exige que llamen a sus familiares en Estados Unidos para que depositen en una cuenta bancaria cierta cantidad de dinero. Y entonces, sólo entonces, serán liberados y marcados con un sello de ancla en el brazo. Ese tatuaje será su pasaporte para seguir andando libres por las veredas del “cártel del ancla”, pero si pasan a dominios de alguna otra mafia, no habrá garantías de seguir su ruta.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estima que el tráfico de migrantes genera anualmente alrededor de 6 mil 750 millones de dólares.
El 31 de agosto, un día antes de publicarse el reportaje sobre secuestros masivos en Chiapas, el Instituto Nacional de Migración (INM), lanzó un boletín para anunciar un corredor emergente de movilidad segura para que los migrantes puedan –durante 20 días– moverse por el territorio nacional de forma “segura, regular, ordenada y humana”, para que dejen de caer en manos del crimen organizado.
Los beneficiarios serán los migrantes ubicados en Chiapas y Tabasco –unos de los territorios más inseguros para ellos– que obtengan su cita de CBP One. Podrán ir directamente a las oficinas migratorias de Tapachula y de Villahermosa para obtener su permiso físico (pues en los aeropuertos se los están rechazando si solo son digitales).
Sin embargo, hasta ahora, un ínfimo promedio de 37 migrantes por día ha obtenido su cita de CBP One en Chiapas y Tabasco, es decir, que sólo 37 personas al día en México son beneficiadas para poder cruzar de manera segura el territorio, cuando diariamente se dan en todo el país mil 450 citas por CBP One y se ha reportado un flujo diario de migrantes de hasta 8.5 mil en la zona fronteriza con Estados Unidos.
Imagen portada: Jesús Quintanar / MILENIO
