asd

Noticias en Monterrey

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

“La entrevista es un puente que une las soledades del escritor y el lector”: Alfredo Campos Villeda

Con más de 35 años de trayectoria, el periodista Alfredo Campos Villeda (Ciudad de México, 1967) decidió reunir en Voces y ecos literarios (Ediciones Cal y Arena) una década de conversaciones con figuras como J.M. Le Clézio, Salman Rushdie, Alessandro Baricco, Arturo Pérez-Reverte, Ligia Urroz, Pascal Quignard y Mircea Cărtărescu. Se trata de 20 entrevistas con escritores de nuestro tiempo divididas en “Festivales y ferias”, “Letras de casa” y “Conexión remota”; publica MILENIO.

Gabriel García Márquez decía que las entrevistas son como el amor: se necesitan por lo menos dos personas para hacerlas y solo salen bien si se quieren. ¿Concuerdas?

Bueno, conozco muchas entrevistas en las que las cosas no salieron del todo bien, como aquella televisada en la que Camilo José Cela, Nobel español, lanza a su entrevistadora a una alberca enfadado por la pregunta que le hizo. Considero que la entrevista es un puente que une las soledades del escritor y el lector.

Parecería que admiras a estos escritores y que no hiciste las entrevistas solo porque son figuras.

Hice una selección que sí tuvo que ver con el tamaño de cada escritor, aunque no puedo esconder mi amistad con muchos de ellos. Hay admiración y respeto por todos y lo que intenté fue presentar un mosaico lo más consistente en cuanto a fama, trayectoria y obra. Quedaron fuera muchos, pero como todo proyecto de esta naturaleza, hay límites y se trabaja con ellos. He entrevistado autores que conocía poco, me resultaron intrascendentes sus respuestas y esos quedaron fuera.

Es una década de charlas, ¿así lo delimitaste?

La idea surge con el mítico libro El oficio del escritor, que conocí como estudiante universitario en el sello Era. Me propuse desde entonces acometer una tarea semejante. En cuanto al tiempo, me pareció bien cerrar un ciclo de entrevistas a partir del sistema decimal, del que somos esclavos, qué te digo.

¿Encuentras vasos comunicantes entre los escritores?

Quizá la principal línea discursiva que permea todas las charlas sea el abordaje de eso que llamamos el proceso creativo, uno de los temas que más me interesan. Por supuesto, cambia para cada autor, pero quizá sea el principal elemento a valorar, porque no son entrevistas sobre una obra en particular.

¿Qué es la entrevista para ti?

Decía Octavio Paz que siendo la escritura y la lectura actividades solitarias, es la entrevista la que permite esa comunicación entre ambos, entre el autor y el lector, por medio casi siempre de un periodista. He querido participar de ese encuentro, ser ese puente, aportando los contextos que he creído necesarios para que quien se acerque a los textos no se sienta extraviado y, por el contrario, haga suyos a estos escritores.

¿Qué manera crees que sea la ideal para hacer una entrevista?

El periodista no puede elegir siempre. Los formatos de feria suelen ser de no más de 20 minutos y hay que aprovechar cada uno al máximo, aunque dan más contexto que una entrevista por Zoom o por correo electrónico. Creo yo que siempre será mejor una charla pactada que no esté supeditada a un carrusel con otros colegas, pero al final de cuentas uno se las arregla y en este libro hay entrevistas consumadas con todas las formas posibles.

Alfredo Campos Villeda presenta Voces y ecos literarios
Alfredo Campos Villeda presenta Voces y ecos literarios

¿Llevas un cuestionario o prefieres entablar una charla y dejar que fluya?

Siempre preparo un cuestionario básico, sobre todo cuando la entrevista es en inglés o en francés, pero tú sabes bien que la propia conversación va abriendo espacio a más interrogantes o precisiones. Algunas de estas entrevistas devinieron charlas y quizá por eso las incluí.

¿Cuál de tus entrevistas te ha impactado más?

Fue grandioso conversar con Le Clézio, porque además de ser un Premio Nobel, conoce bien México, habla perfecto español y hubo modo de hacer varios intercambios más allá de la pregunta-respuesta. Con Homero Aridjis, que ha sido candidato al Nobel muchos años, me sentí a gusto, platicamos como dos horas y también fue propicio el espacio y el tiempo para charlar más allá de una entrevista clásica.

¿Alguna anécdota que quieras compartir?

Con Xavier Velasco he comido tacos al pastor, con Jordi he bebido cerveza en la casa del Indio Fernández y en Barcelona, con Ligia Urroz hemos compartido presentaciones y fiestas en que se muta en Joan Jett con la guitarra. Como te decía antes, varios de ellos son mis entrevistados, pero también mis amigos de tiempo atrás, con los que suelo hablar de muchos temas. Maruan Soto Antaki, quien no está en los entrevistados porque me hizo favor de escribir un generoso prólogo para el libro, es uno de mis interlocutores más queridos y admirados.

Después de leerlas reunidas, ¿qué descubres de ti, de tus entrevistados?

Dice el buen Rafa Pérez Gay, editor de este libro, que la entrevista tiene mucho de invasión. Y cuando alguien tan famosa como Amélie Nothom te confiesa hasta la rola de metal con la que ha pensado para sus funerales, pues uno puede pensar que sí hay algo de irrupción, aunque pienso más, como decía antes, en que puede ser un puente entre ellos y los lectores. Y me siento bien siendo ese vínculo que une las soledades de la figura y su lector.

“Alfredo Campos Villeda viene del tiempo en que las redacciones ardían entre noticias bomba, periodismo puro. Pero se dio tiempo para escapar del fuego diario de la noticia… y le da a la entrevista rango de género literario”, opina el escritor Rafael Pérez Gay sobre Campos.

¿Qué consejo le das a las nuevas generaciones de periodistas sobre la entrevista?

Hay un debate sobre si la entrevista es un género periodístico por sí sola o si es una herramienta para trabajar el resto de géneros. Creo que sí es un género periodístico y, como la crónica y el ensayo, también puede ser literario, sin que eso signifique que toda entrevista o toda crónica lo sean. Lo que digo a los jóvenes es que nunca vayan a una entrevista sin conocimiento de quién es el personaje, que hagan la tarea.

¿Qué aporta el libro al periodismo de hoy en día, de la inmediatez, de la falta de espacio? ¿El periodismo de largo aliento sobrevivirá?

Me decía una editora que no le veía mucho caso a un libro en el que hay entrevistas a escritores a los que uno puede hoy encontrar por redes sociales. Cuando publiqué la versión para el diario de la entrevista con Cărtărescu, los reporteros de Cultura de varios medios llamaron a la firma que distribuye aquí sus libros para reclamarle por qué no les ofrecieron a ellos la entrevista. Respuesta fácil: porque yo la pedí y ellos no. A Rushdie lo anduve cazando, dicho esto sin ironía de por medio, hasta con algunos contactos en Europa y fue por los buenos oficios del colega Jesús Alejo y Planeta que se pudo consumar la cita. El libro creo que vale, sobre todo, por supuesto, por las generosas respuestas de los autores, porque espero haber logrado acercarme a zonas no naturales en las entrevistas de banqueta o cerradas a una obra en especial. En cuanto al periodismo de largo aliento, claro que sobrevivirá, no así los medios impresos, que están en franca extinción.

¿Siempre cargas con una pila de libros de tu entrevistado en tus encuentros?

Sí, no soy el mamón que cree que pierde nivel o que teme verse “fan” porque se retrate con un autor o le pida una firma en los libros. Sí soy el mamón, en todo caso, que cuando termina la entrevista externa su admiración por algunos de los personajes, como ha pasado en otros terrenos, en charlas con filósofos de la talla de Jacques Attali, guitarristas como Joe Satriani o tenistas como Rafa Nadal.

Imagen portada: MILENIO

Fuente:

// Con información de Milenio

Vía / Autor:

// Staff

Etiquetas:

Compartir:

Autor: lostubos
Ver Más