La inflación en México cerró la primera quincena de septiembre en 4.66 por ciento anual resaltando aún más la desaceleración del indicador, por lo que expertos refieren que esto abre la puerta para que el Banco de México (Banxico) baje aún más la tasa de interés de referencia; informa MILENIO.
Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico en Vector Casa de Bolsa, expuso que estos resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) respaldan la expectativa de un recorte en la política monetaria del banco central.
“Durante los primeros quince días del noveno mes, la inflación en el país se ubicó en 0.09 por ciento quincenal, cinco puntos porcentuales por debajo de lo esperado por el mercado”, comentó el experto.
Destacó que esta sorpresa del periodo proviene del grupo de precios no subyacente, que integra bienes y servicios cuyos costos no responden directamente a condiciones de mercado sino que se ven altamente influenciados por condiciones externas como el clima o por las regulaciones del gobierno, que retrocedió 0.31 por ciento quincenal ante la baja en el valor de los productos del sector agropecuario y alimentos.
“No vemos condiciones para cambios significativos adicionales de la inflación de mercancías considerando que se ubica muy por debajo de su promedio de largo plazo, la reciente depreciación del peso, la inflación de precios al productor y que la desaceleración que estimamos para el consumo privado se concentraría en los servicios”, señaló.
Por ello CIBanco dijo en un comunicado que estima que Banxico podría inclinarse por un recorte de 50 puntos base en la tasa de interés.
“Hacia adelante, mantendría abierta la puerta a más reducciones, por lo que para cierre de 2024 estimamos que la tasa de interés de fondeo podría ubicarse en 9.75 por ciento”, comentó.
Sin embargo, Alejandro Javier Saldaña Brito, economista en jefe del banco Ve por más, alertó que el índice subyacente sigue creciendo pero a menor ritmo desde la segunda quincena de febrero de 2021.
“Las mercancías siguen moderándose, aunque cada vez menos, e incluso se observó un pequeño rebote en las no alimenticias, las cuales suelen a reflejar el efecto traspaso del tipo de cambio”, explicó en un reporte.
Considera que si bien la economía se desaceleró, la renuencia a bajar el costo de servicios responde el traspaso más gradual de los choques que sufrieron en años pasados, su mayor sensibilidad al aumento en los salarios por regulación y el rezago con el que algunos tienden a actualizarse.
Imagen portada: MILENIO