A menos de seis semanas de las elecciones presidenciales, Kamala Harris intentó revertir su desventaja frente a Donald Trump en temas económicos y acusó al ex presidente de causar la pérdida de empleos estadunidenses para beneficiar a México y otros países, y de propiciar una recesión económica para 2025 si se materializan sus planes de gobierno; informa MILENIO.
Desde Pittsburg y en vísperas de una visita a Arizona, en la frontera con México, prevista para este viernes, donde tiene previsto resaltar las acciones de administración Biden, en materia de seguridad fronteriza, Harris sostuvo que las políticas de la presidencia de Trump tuvieron el efecto negativo de generar exportaciones de empleos manufactureros a México.
“Bajo su mandato, (la compañía) Carrier trasladó cientos de empleos a México. Y no fue solo allí. Bajo el mandato de Trump, la deslocalización aumentó y los empleos en manufactura disminuyeron en todo el país y en toda nuestra economía”, dijo la vicepresidenta en un discurso en el Club Económico de Pittsburgh.
“En total, se perdieron casi 200 mil empleos de manufactura durante su presidencia, comenzando antes de que la pandemia golpeara convirtiendo a Trump en uno de los mayores perdedores en cuanto a empleos de manufactura”, remató la candidata demócrata en momentos que las encuestas revelan que una mayoría de los estadunidenses tiene más confianza en la conducción económica de su rival republicano.
Los sondeos confirman que la economía es la preocupación número uno de los votantes a solo seis semanas de los comicios presidenciales del 5 de noviembre y la mayoría de estadunidenses tiene más confianza en las políticas de Trump pero la vicepresidenta ha logrado acortar la brecha.
Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles comerciales a los principales socios económicos de Washington aseguró por su parte desde Savannah, Georgia, que si llega la presidencia pondrá en marcha una política para recuperar cientos de miles de empleos manufactureros a través de una reducción de la tasa impositiva corporativa al 15 por ciento para las empresas que fabrican productos en Estados Unidos. La tasa actual es de 21 por ciento.
“Este es el trato que voy a ofrecer a todas las grandes empresas y fabricantes de la Tierra: les daré los impuestos más bajos, los costos de energía más bajos, la carga regulatoria más baja y acceso libre al mejor y más grande mercado del planeta”, afirmó Trump.
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