Adrián de la Garza Santos será el alcalde de Monterrey para el periodo 2024-2027 luego de que este miércoles los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desecharan la impugnación presentada por Mariana Rodríguez Cantú en las presuntas anomalías presentadas en la elección de Monterrey el pasado 2 de junio; informó MILENIO.
Con dicha resolución, los magistrados validaron por unanimidad prácticamente el triunfo del priista Adrián de la Garza, quien ganó la contienda por casi 40 mil votos de diferencia, pues consideraron que no se actualizó el requisito especial de procedencia.
Con esto, Adrián de la Garza venció en el tercer y último ‘round’ a la ex candidata de Movimiento Ciudadano, Mariana Rodríguez Cantú, luego de que la magistrada ponente, Janine Otálora Malassis, confirmara las sentencias del Tribunal local y de la Sala Monterrey.
A través de los recursos de reconsideración 22463, 22464 y 22465 del presente año, mismos que fueron enlistados de última hora en la sesión de este miércoles, la magistrada Janine Otálora confirmó que Adrián de la Garza no incurrió en violencia política en razón de género contra ex contrincante de MC, tampoco rebasó el tope de gastos de su campaña, y los agentes ministeriales de la Fiscalía de Justicia no actuaron de manera indebida el día de la elección.
«Doy cuenta de 75 proyectos de sentencia todos de este año, en los cuales se propone la improcedencia del medio de impugnación en los recursos de reconsideración… 22463, 22464, 22465 no se actualiza requisito especial de procedencia», se leyó en la propuesta.
Cabe resaltar que los cinco magistrados de la Sala Superior votaron a favor del asunto propuesto por Janine Otálora Malassis sin entrar a la discusión del caso.
Mariana Rodríguez y MC alegaron que no estaban de acuerdo en sentencias previas
MILENIO tuvo acceso al proyecto que no se hizo público, en el que la magistrada Janine Otálora concluyó que ni Mariana Rodríguez ni Movimiento Ciudadano pudieron probar que hubiera algún error en el proceso judicial o en las sentencias previas que declaraban que el ganador fue el priista, sino que se limitaron a repetir que no estaban de acuerdo.
Con este desechamiento, que era la última oportunidad de Mariana Rodríguez y Movimiento Ciudadano de revertir el triunfo de Adrián de la Garza, ni siquiera entraron de fondo a analizar los alegatos en contra del cómputo de la elección municipal de Monterrey, la validez de la elección, la entrega de la constancia de mayoría al candidato priista.
Es decir, los agravios que expuso Mariana Rodríguez, principalmente sobre violencia política de género y otros que ya habían sido analizados en el INE como rebase de tope de gastos de campaña o el uso de agentes de la Fiscalía de Nuevo León para resguardar al priista, no se analizaron de fondo para descartar si existieron o no, sino que simplemente se dejó intacta la sentencia previa.
Sin embargo, el proyecto en poder de MILENIO concluye que tal como lo resolvió la Sala Regional Monterrey, “hubo expresiones genéricas que pudieron causar molestia pero que no tienen la entidad para revertir el estudio del Tribunal local”, por lo que no se acredita violencia de política de género determinante para anular la elección.
La magistrada también expuso que “lo que alegó” Mariana Rodríguez “no involucra ni amerita algún estudio de constitucionalidad o convencionalidad que autorice a esta Sala Superior a entrar en su revisión mediante el recurso de reconsideración que ahora se intenta”.
Y exhibe que no se cumplen los requisitos para darle trámite al juicio porque no muestra ningún elemento que pruebe alguna inconstitucionalidad o error judicial en las sentencias previas, sino que se limita a exponer que no está de acuerdo con la resolución.
“La pretensión de la parte actora es que este órgano jurisdiccional revise la actuación de la sala responsable y corrija, a su modo de ver, el análisis y estudio de sus motivos de agravio a partir de un nuevo análisis. Sin embargo, como quedó acreditado, la razón por la que la sala responsable desestimó los planteamientos de la actora fue porque no quedaron debidamente acreditadas las violaciones denunciadas.
“Y contrario a lo que expone en las demandas, el asunto no revista importancia y trascendencia. Sus argumentos no evidencian un error en la impartición de justicia, sino un diferendo en las razones de la sentencia impugnada”.
Así, por unanimidad de votos y sin oportunidad alguna de otro recurso, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cerró la elección de Monterrey, confirmando el triunfo del priista, Adrián de la Garza.
Imagen portada: Jorge López / MILENIO