Las investigaciones sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, arrojaron como probables responsables de estos hechos al grupo delictivo Guerreros Unidos, que opera principalmente en la región de Iguala; publica MILENIO.
En aquel entonces (2014), Guerreros Unidos estaba ligado principalmente al tráfico de droga hacia Estados Unidos, línea de investigación que se convirtió en uno de los principales móviles de la desaparición de los normalistas. A una década del caso Ayotzinapa, te contamos todo lo que sabemos de este grupo criminal.
¿Cómo se fundó Guerreros Unidos?
Guerreros Unidos es una organización criminal ligada con el tráfico de drogas, que surgió tras diversas fragmentaciones en grupos criminales que se remontan hasta el Cártel de Sinaloa.
En 2008 —en medio de la llamada Guerra contra el Narcotráfico, en el sexenio de Felipe Calderón— los hermanos Beltrán Leyva, quienes eran una de las facciones más poderosas del Cártel de Sinaloa, responsabilizaron a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, de la detención de Alfredo Beltrán Leyva, por lo que decidieron crear su propia organización criminal.
De esta manera, los hermanos fundaron el Cártel de los Beltrán Leyva, el cual tenía presencia en Morelos, Guerrero y el Estado de México. Posteriormente, luego de que Arturo Beltrán Leyva fuera abatido por autoridades del orden, la célula se comenzaría a dividir, y de la mano de uno de sus principales colaboradores surgiría la organización Guerreros Unidos.
Una vez que el Cártel de los Beltrán Leyva comenzó a tomar fuerza en algunas regiones del país, uno de los presuntos sicarios que destacaba en la organización era Cleotilde Toribio Rentería, mejor conocido como El Tilde, quien fue inducido al mundo del narcotráfico por Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, uno de los principales generadores de violencia en la capital del país.
El Tilde aprovechó la muerte de Arturo Beltrán Leyva y la captura de La Barbie para formar su propio grupo delictivo denominado La Barredora, en 2010, un año antes de que fundara Guerreros Unidos.
Auge de Guerreros Unidos: Grupos rivales
Para 2011, Guerreros Unidos era una organización criminal no sólo ligada con el tráfico de drogas, sino con actividades ilícitas como el secuestro, extorsión, contrabando y derecho de piso, principalmente en los estados de Guerrero y Morelos.
Según una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la organización estaba conformada en su mayoría por jóvenes entre los 16 y 24 años, se lee en un artículo de la BBC News.
Para 2012, el crecimiento de esta célula criminal hizo de Guerrero el estado con más homicidios dolosos del país.
Dos años después, el estado era el principal productor de amapola, una flor roja que crece entre los sembradíos y los termina infectando, pero que tiene la propiedad de ser un calmante natural con el que se fabrica la heroína; mientras que en Morelos los índices de inseguridad también fueron en aumento.
“Según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2011 la tasa de homicidios dolosos en Guerrero fue de 62 por 100 mil habitantes, para el año siguiente aumentó a 66 y en 2013 bajó a 59 asesinatos; esa entidad se convirtió en primer lugar del país en homicidios dolosos”, muestra un artículo de MILENIO.
Esto hizo que Guerreros Unidos comenzara a ganar como enemigos no sólo a las autoridades del país, sino también a diferentes grupos delictivos que surgieron de la fractura del Cártel de los Beltrán Leyva.
Entre sus principales enemigos destaca Cártel del Pacífico Sur, con los que se sumergieron a una guerra interna que sacó a relucir lo sanguinarios que podían llegar a ser los integrantes de Guerreros Unidos. Otros de sus rivales de plaza fueron organizaciones como La Mano con Ojos, que actuaba principalmente en el Valle de México, y La Familia Michoacana.
Pero sin duda, el principal enemigo de Guerreros Unidos a lo largo de su historia han sido Los Rojos, célula que operaba en la sierra de Chilpancingo y que según las autoridades mexicanas —que estuvieron a cargo de la investigación de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa— los responsables del asesinato de los 43 habrían confundido a los estudiantes con miembros de esta organización.
“Guerreros Unidos confunde a alguno de los estudiantes con los integrantes del cártel contrario de Los Rojos”, aseguró Tomás Zerón, quien era el titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR) en 2014, para el documental Los 43 de Ayotzinapa: un crimen de Estado de HBO MAX.
Polémicas de Guerreros Unidos: Caso Ayotzinapa
Según las investigaciones del caso Ayotzinapa, detrás de la desaparición y posible asesinato de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos estaría Guerreros Unidos en colaboración de la Policía Municipal y el entonces presidente del municipio de Iguala, José Luis Abarca Velázquez.
Las indagatorias oficiales del caso indican que entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, los estudiantes fueron retenidos por policías municipales, luego de que los normalistas tomaran cinco autobuses con el objetivo de dirigirse a la capital del país para la marcha del 2 de octubre.
Ese mismo día Abarca y su esposa encabezaban un evento del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), por lo que una de las líneas de investigación es que dieron la orden de retener a los estudiantes y posteriormente entregarlos a los integrantes de Guerreros Unidos, quienes se dice que los incineraron.
EL DATO
Relación entre Abarca y GU
Cabe mencionar que, la relación de José Luis Abarca con Guerreros Unidos habría ocurrido a través de su esposa, quien mientras vivió en Morelos habría conocido a los hermanos Leyva y algunos de los futuros líderes de la organización fundada por El Tilde, reportaron medios de comunicación en esa época.
Esto ha desprendido diversas líneas de investigación, entre las que destaca la de los investigadores del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), quienes tienen la teoría de que los normalistas se subieron a autobuses que presuntamente transportaban un cargamento de heroína de Guerreros Unidos sin saberlo.
Tras la desaparición de los normalistas, los investigadores del GIEI descubrieron que en el municipio de Iguala, Guerrero, había una célula criminal, identificada como Guerreros Unidos, quienes modificaban autobuses para esconder los cargamentos de heroína, y así poder cruzar la frontera hacia Estados Unidos y distribuir la droga principalmente en Chicago y sus alrededores.
En la serie de MAX, los investigadores que intervinieron en el caso Ayotzinapa descubrieron, a través de una búsqueda por Google, un artículo de un medio de comunicación estadunidense que hacía referencia a Guerreros Unidos y su influencia en el tráfico de heroína a Chicago.
“Aunque Guerreros Unidos no eran tan conocidos como El Chapo (y otras células criminales), este grupo, de un pueblo muy pequeño en Guerrero, manejaba toneladas de heroína por la frontera con Estados Unidos (…) Guerrero Unidos logró trasladar más de 2 toneladas de heroína al año en Chicago y sus alrededores”, aseguró Kate Doyle, analista e investigadora de derechos humanos, relacionada con casos de seguridad nacional.
Por otra parte, el caso Ayotzinapa acaparó la atención del mundo entero, incluyendo a Estados Unidos, sobre todo de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), quienes meses antes de la desaparición de los normalistas ya habían descubierto a la organización de Guerreros Unidos.
De esta manera, el agente especial de la DEA, Dennis Wichen, explicó para MAX que uno de sus hombres de mayor confianza había detenido a una persona en posesión de una gran cantidad de dinero en efectivo y que gracias a este sospechoso lograron rastrear un inmueble en el que se almacenaba heroína en Chicago, ligado con Guerreros Unidos.
“Ese acusado nos dio los antecedentes sobre Guerreros Unidos antes de que supiéramos que GU, en Chicago, era una organización emergente que creció tras el golpe a Los Beltrán Leyva”, explicó el agente de la DEA.
Posteriormente, la DEA descubrió que Guerreros Unidos escondía la droga en un tubo oculto en el parachoques de autobuses de pasajeros, aunque hasta la fecha no se sabe con certeza si en los camiones en los que viajaban los normalistas traían heroína.
Por su parte, otra de las revelaciones sobre Guerreros Unidos que se hizo en la serie de MAX es que los cargamentos de droga llegaban a Chicago, todos los viernes, mismo día en que ocurrió la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
«Ellos usaron (los normalistas) los autobuses comerciales que salían todos los viernes a Chicago cargados con heroína; los 43 estudiantes que desaparecieron el viernes 26 de septiembre de 2014 (…) La investigación da para una conclusión lógica: tomaron un autobús de Guerreros Unidos cargado con heroína y eso causó sus muertes«, dijo el investigador de la DEA.
Otros de los casos en los que estaría involucrado Guerreros Unidos es en el asesinato de Gisela Mota Ocampo, una periodista que habías sido electa como presidenta municipal de Temixco, Morelos en 2016.
Integrantes de Guerreros Unidos
En 2014, MILENIO publicó un artículo en el que habla de los principales líderes e integrantes de Guerreros Unidos, entre los que destaca su fundador El Tilde junto con los hermanos Casarrubias.
El Tilde ganó experiencia en el narcotráfico y en los enfrentamientos armados mientras formó parte de una célula criminal llamada Los Pelones, la cual estaba bajo las órdenes de La Barbie y Los Beltrán Leyva.
Sin embargo, en 2012, elementos del Ejército detuvieron a El Tilde en el entonces Distrito Federal junto al contador de Guerreros Unidos. Tras su captura, Mario Casarrubias Salgado, El Sapo Guapo, tomó control de la organización y expandió sus actividades ilícitas al Estado de México con ayuda de sus hermanos.
Cabe mencionar que, los hermanos Casarrubias —Sidronio; Adán Zenen, El Tomate; José Ángel, El Mochomo; y El Sapo Guapo— son señalados como los presuntos responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El Sapo Guapo era identificado como uno de los principales traficantes de droga a Chicago, Estados Unidos, y se presumía que realizaba los traslados a través de tráileres de fruta y autobuses de pasajeros, dijo el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido el 30 de abril de 2014.
Casarrubias Salgado trabajó como escolta en el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, pero después de que fueron detenidos o murieron los principales líderes, fundó su propio grupo criminal con ex integrantes de diferentes grupos en Michoacán y Guerrero.
Tras su captura, en 2014, el liderazgo de Guerreros Unidos ha cambiado de manos varias veces entre los hermanos Casarrubias y otros miembros de la organización, entre los que destaca Gonzalo Martín Souza Neves.
Otros de los presuntos integrantes de Guererso Unidos ligados al caso Ayotzinapa son identificados como El Cerillo, El Cepillo, El Chucky, La Rana, y El Cabo Gil; este último señalado como uno de los autores materiales de la desaparición de los normalistas, y quien se convertiría en líder de la organización durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Recientemente, El Cabo Gil señaló que cooperará con las investigaciones para dar con el paradero de los 43 normalistas a cambio de conseguir una amnistía y no ser extraditado a Estados Unidos.
Por su parte, otra de las personas que han sido ligadas con Guerreros Unidos es Federico Figueroa, hermano del cantante Joan Sebastián, cuyo nombre ha aparecido en diversas narco-mantas como uno de los nuevos líderes de la organización; sin embargo, no se tiene certeza de que sea un criminal.
Actualmente, Guerreros Unidos sigue operando, aunque el cártel se ha debilitado debido a los trabajos de inteligencia que desde la desaparición de los normalistas se realizan para detener a los presuntos responsables.
Imagen portada: Rafael Mejía / MILENIO