Una presencia militar armada dentro de las instalaciones de la Universidad de Guadalajara y la ponencia de la ministra Loretta Ortiz para defender la Reforma Judicial de López Obrador, indignó a la comunidad estudiantil en un centro de estudios con memoria histórica y distinción nacional por sus formas de protesta; publica MILENIO.
Aparentemente era un acto más del tour, que desde hace unas semanas emprendieron por todo el país, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para informar y convencer al “pueblo” de México de las supuestas bondades de la reforma para elegir magistrados, jueces y ministros a través del voto popular, como aprobó Morena y aliados en el Congreso federal.
Pero Jalisco nunca ha sido una plaza fácil. Parecía un acto más de la campaña judicial cuatroteísta cuando desde la parte de atrás del auditorio, alumnos -como no se había dado en ninguna otra universidad- se levantaron de sus butacas. A la ministra, cercana al expresidente Andrés Manuel López Obrador, la interrumpieron durante su discurso cuando resaltaba la supuesta justicia democrática que promete el cambio constitucional: “Ministra, ¿Cómo es posible que diga que todo esto va ayudar a la justicia? ¿Cómo nos asegura la imparcialidad de los comités que van a elegir a los jueces, si usted misma, que es ministra de la Suprema Corte ha marcado su partidismo? Usted ha dicho que es de Morena. ¡Quiero que me conteste!” Esas palabras, de una estudiante enojada de la universidad, marcaron la alaraca estudiantil que obligó a suspender el acto.
Todo el auditorio en la biblioteca Juan José Arreola, donde la ministra impartía conferencia, se levantó de sus asientos y gritó durante más de 5 minutos: “Loretta no eres bienvenida”. “Juez votado, ministro asegurado”. “La justicia no se vota”. “¿Cómo piensa que esto va ayudar a la justicia?”. Los reclamos ensordecieron en una sala donde siempre reina el silencio: ahí se consultan libros, y nunca nadie alza la voz, por lo que la protesta resultó inédita.
Una puerta adyacente, mientras Ortiz hacía su ponencia, ya había captado a un militar armado, con su metralleta tipo Uzi en el resquicio de una salida inmediata por donde acabó huyendo la ministra. El ambiente era beligerante, por lo que se detonó una protesta interna de los universitarios que resultó incontrolable. La ministra desaparecía y el soldado o soldados la cubrían.
Por otras salidas, los alumnos bajaron apresurados de sus butacas para ir hacia Loretta, pero una presencia de hombres de casquete corto y vestidos de civil interrumpió el paso. Impidió el acercamiento. Con sus caras, ni quien quisiera desafiarles. Pero los alumnos tomaron video. MILENIO obtuvo testigos digitales que confirmaban la presencia militar dentro de las instalaciones de la UdeG.
Al principio y de manera formal, las autoridades universitarias intentaron desmentir la versión ante la consulta de este diario. ¿Qué hacían militares dentro de la UdeG? Las redes sociales, estudiantes y académicos condenaban la presencia de soldados armados. “Ni en el 68”, decían algunos que quedaron en la captura de pantalla.
Un representante oficial contestó, en primera instancia a este medio, que la presencia de militares con la ministra Loreta se dio en un evento con morenistas de Jalisco en un hotel de Guadalajara y mandó la foto. Eso era cierto, pero eso fue el sábado en un hotel. Antes, el viernes durante la visita de Loretta Ortíz -cuyo esposo fue constructor consentido de López Obrador- a Guadalajara entró a la universidad con todo y soldados armados.
Finalmente, y después de mandar a la UdeG las pruebas documentales en video donde se ve a un militar armado y uniformado, la casa de estudios confirmó a MILENIO, de manera oficial, lo siguiente: “La presencia de los elementos no fue a solicitud de la Universidad de Guadalajara y tiene que ver con un protocolo indicado por la Guardia Nacional de manera preventiva cuando tenemos la participación de autoridades federales”. Sin embargo, no dijo cuántos elementos entraron armados a sus instalaciones.
Loreta quiso minimizar el hecho con un post en su cuenta de X: “Involucrar a las juventudes en la implementación de los cambios constitucionales y legales es crucial para que sus voces y preocupaciones se hagan sentir”. Sin embargo, la ministra dejó abierta la otra verdadera discusión: ¿Violación a la autonomía universitaria? Basta ver las redes sociales en Guadalajara para entender el enojo e indignación que representó el hecho.
“Se acredita una falta grave a la autonomía universitaria”, sentenció el diputado Francisco Juárez Piña, de la comisión de Participación Ciudadana.
Autoridades universitarias y estudiantes no recuerdan la presencia de militares armados con metralletas y uniformes dentro de la UdeG, a pesar de la vista de autoridades federales, ni siquiera con la presencia de Claudia Sheinbaum como candidata presidencial.
Imagen portada: MILENIO