Para 2030, la población adulta mayor y la conformada por los menores de 15 años será similar en la Ciudad de México, debido al alza de personas de la tercera edad y a la reducción de jóvenes; informa MILENIO.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), en el 2015 el número de personas menores a 15 años era de 114 mil 476; sin embargo, se prevé que para 2030 ésta disminuya a 84 mil 771.
Mientras que la población de 65 años y más representaba el 7.8 por ciento en 2010; se estima que en el 2030 podría representar el 15.4 por ciento.
De acuerdo con el Programa General de Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México, se prevé que entre 2020 y 2030 el proceso de envejecimiento cambie a la ciudad y aumente el número de hogares que estén a cargo de mujeres, debido a que la esperanza de vida es mayor en el sexo femenino (80.75 años), que en el masculino (77.84 años).
Adicionalmente, la infraestructura, la vivienda, los espacios públicos, la movilidad y, en general, las condiciones urbanas deberán adaptarse para facilitar la vida de los adultos mayores, en particular para las mujeres, quienes tienen una mayor esperanza de vida.
Dadas las menores oportunidades de acceso a empleos bien remunerados para ellas, se prevé que dicha situación se traduzca en un mayor riesgo de pobreza.
Ante ello, Federico Taboada, director general del Instituto de Planeación de la Ciudad de México, dio a conocer a MILENIO los retos que el gobierno capitalino tendrá, así como las estrategias que se realizarán para enfrentarlos.
Cambios en la CdMx tras incremento de adultos mayores en 2030
La Ciudad de México tendrá que realizar cambios estructurales que harán que la capital se convierta en un cuidador de la población adulta mayor, por lo que las estrategias de desarrollo se ejecutarán en diversos sectores.
El transporte público deberá ser más accesible para el grupo de adultos mayores, por lo que se buscará beneficiarlos con tarifas gratuitas hasta infraestructura especial.
La estructura peatonal de la capital será otro aspecto importante que se transformará, debido a que se buscará facilitar el traslado de todas las personas, así como eliminar aquellos obstáculos que pongan en riesgo a la población.
Un tema de igual importancia, son los servicios de salud en las alcaldías, así como la distribución de las clínicas en las demarcaciones, donde se buscará disminuir los traslados para obtener la atención requerida.
Evitar migración ayudará a estabilizar economía
Un problema que se suma al incremento de adultos mayores, es la migración de personas jóvenes y de bajos recursos a urbes aledañas a la Ciudad de México, provocada con el crecimiento de hogares, así como los precios elevados en los costos de viviendas y rentas dentro de la capital.
Dicho escenario incide en que las personas que no tengan economía suficiente para adquirir una vivienda deban trasladarse a municipios conurbados.
Por ello, el Programa General de Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México calcula que en 2040 la capital alcance una cifra de 8 millones 511 mil 314 de habitantes, es decir, 245 mil 225 personas menos de los que se tenía en el año 2020.
Es decir, la Ciudad de México continuará perdiendo población mientras que el resto de los municipios conurbados mostrará un crecimiento moderado, pero positivo.
En 2035 aumentará al 62,6 por ciento las personas de la capital que residan en zonas conurbadas, es decir poco más de tres de cada cinco capitalinos residirán en otros municipios.
Se buscará enfrentar la situación con accesibilidad de viviendas-principal causa de la migración en la capital-, lo que provocará que las personas económicamente activas (jóvenes) puedan quedarse en las alcaldías y sostener la economía de la capital en 2030.
«La vivienda en la Ciudad de México es muy cara, esto debido a distintos factores. Se debe procurar que las personas que hacen funcionar la economía: taxistas, enfermeros, trabajadoras del hogar, comerciantes, personal de limpieza, esa gente que hace correr la capital, debe tener un espacio para vivir dentro de la demarcación».
Todas las estrategias deberán a implementarse a partir del 2024, y tendrán un enfoque hacia las zonas más afectadas, así lo declaró el director general del Instituto de Planeación de la Ciudad de México.
«Desde ahorita hasta el 2050, mientras lo tengamos antes mucho mejor, y para eso tenemos que hacer proyectos de planeación que nos permita saber dónde está la población directamente afectada y que es más vulnerable.
La Ciudad de México seguirá viviendo cambios en su población, mismos que deben ser enfrentados con distintas políticas públicas para continuar con el desarrollo.
«Creo que hemos experimentado distintas políticas públicas en los últimos años que nos permiten ver un rumbo de dónde tenemos que ir, y desde mi perspectiva tendría que ser una ciudad en donde le podemos garantizar a las personas más pobres y vulnerables que puedan vivirlas», planteó Federico Taboada.
Imagen portada: Archivo / MILENIO