Por José Jaime Ruiz
Para avanzar, la 4T tiene que re-ideologizar nuestra identidad. La Casa Real de España ha dado el impulso necesario para la dignidad y el orgullo mexicano. El timing fue preciso: Sheinbaum rediseñó la agenda española con el tema del perdón y ahora los españoles, como nunca en su historia, se plantean la pertinencia de la monarquía corrupta e impune. La revolución de las conciencias es ideológica: no al individualismo neoliberal y al consumismo estadounidense como aspiración; no al colonialismo ideológico y su chatarrización espiritual; sí a la independencia crítica. México es vanguardia planetaria, huipil cósmico, cosmopolita.