Este año ha sido el más mortífero para los migrantes que intentan cruzar de manera irregular a territorio de Estados Unidos por la región de El Paso, Texas; informa MILENIO.
De acuerdo con el Instituto Fronterizo Esperanza, en lo que va de 2024 ya suman 174 migrantes muertos, al intentar cruzar el desierto o el río. Mientras que cifras oficiales indican que en 2023 los agentes fronterizos localizaron 113 personas sin vida en la zona cercana a la línea fronteriza.
“Pero es solo la cifra oficial, sabemos que muchas personas nunca se van a poder encontrar porque mueren en zonas muy remotas, en el desierto, o se pierden en el río y nunca encontramos sus cadáveres, entonces el número real es doble o triple”, comentó a MILENIO el director ejecutivo del Instituto Fronterizo Esperanza, Dylan Corbett.
“Este año ha sido el año más letal para los migrantes, hay muchos factores, el cambio climático, hemos tenido un verano con mucho calor. También es porque tenemos una frontera muy militarizada, en Texas tenemos la Guardia Nacional, la Patrulla Fronteriza, tenemos alambre (de púas), tenemos obstáculos en algunas partes del río”.
Militarización aumentó abusos
Corbett también advirtió que la militarización de la frontera ha incrementado los abusos hacia los migrantes.
“Siempre ha habido una cultura de abusos, porque la misión de estas agencias es de disuadir la migración”, lamentó.
“Los agentes de la Patrulla Fronteriza vienen de guerras. Cuando llegan no es una mentalidad de responder de una manera humanitaria a la migración, sino de responder a la migración como si fuera una amenaza de seguridad nacional”.
Para aquellos migrantes que son rescatados por la Patrulla Fronteriza el panorama no es más alentador. Tras su captura, son llevados a un centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), donde son procesados antes de su casi inminente deportación.
No todos los migrantes detenidos son elegibles para solicitar asilo
Mary De Anda-Ybarra, directora de Operaciones de Ejecución y Expulsión de ICE, estimó que el 90 por ciento de las personas que pasan por el centro de detención no logran cumplir los requisitos para ser elegibles para solicitar asilo, por lo que son deportados en un promedio de 45 días.
Al resto de las personas les terminan por permitir seguir su proceso en libertad, pues el sistema de asilo estadunidense se encuentra tan saturado que pueden tardar hasta cinco años en recibir su primera cita ante un juez.
“Tenemos más de 7 millones de personas que están en Estados Unidos esperando su juzgado con un juez de migración. No tenemos suficientes jueces, no tenemos suficientes oficiales de asilo, no tenemos suficientes oficiales de mi departamento de inmigración para poder trabajar estos casos”, reconoció en entrevista.
Detenciones de migrantes se desplomaron
La cifra de migrantes muertos y la saturación del sistema de asilo estadunidense contrastan con la reducción en las detenciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Después de la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el 4 de junio pasado, con la que se restringió las solicitudes de asilo en la frontera con México, las detenciones de migrantes en agosto se desplomaron. Mientras que este año se detuvo ese mes a 107 mil personas, en 2021 fueron 209 mil, según datos CBP.
Imagen portada: Cuartoscuro