A días de la celebración del Día de Muertos , las panaderías de Nuevo León comienzan su característica elaboración del famoso pan de muerto, una delicia tradicional que se ha convertido en la favorita de los regiomontanos; informó MILENIO.
Una de las panaderías tradicionales del municipio de Monterrey es la ubicada en el cruce de Vicente Guerrero y Albino Espinoza en el centro de la ciudad, donde desde el mes de octubre las personas comienzan a buscarlo.
«A mediados de octubre ya la gente lo empieza a pedir y va aumentando conforme se va acercando el día y el día primero es el día que más se vende. Mucha gente lleva para sus altares, para merendar, hay quienes se llevan 10 o 15 piezas, pero también hay personas que también vienen nada más por 2 o cinco piezas», platicó Verónica Cerda, panadera.
¿Cómo se prepara en Monterrey el pan de muerto?
El pan de muerto es toda una tradición mexicana, sin embargo no todas las personas conocen el proceso de elaboración de este alimento, por ello, el panadero, Ángel Sarmiento, explicó para Milenio-Telediario la manera en que este se prepara.
«Después de qué hacemos la revoltura, pesamos la masa para sacar las porciones de cada pan, de muerto, lo boleamos completamente, y ya después le damos vista, para colocarle los huesitos encima del pan, luego lo metemos a una cámara de calor que tenemos para que fermente y aumente su volumen para después llevarlo al cocimiento en el horno y ahí dura entre 15 y 20 minutos y después ya sale. Cuando sale nosotros levantamos mantequilla y ya después va el azucarado», detalló el panadero.
Costo va desde los 20 pesos
El costo varía dependiendo el lugar, el tamaño y el tipo de pan, ya que algunas panaderías ya también lo venden relleno, sin embargo el promedio es de 20 pesos por pieza, y las personas tienden a llevar para toda la familia.
«Es de 20 pesos la pieza, y es muy rico lo piden mucho la gente, es sabor naranja con mantequilla también, pero pues es una receta tradicional y está muy rico», comentó Verónica.
En este establecimiento esperan que la afluencia de personas en búsqueda de pan de muerto vaya en incremento, llegando a su pico máximo el 2 de noviembre.
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