Las vivienderas se contraen de cara al plan de la presidenta Claudia Sheinbaum de construir un millón de viviendas de interés social en su sexenio. Hasta 2023, seis desarrolladoras (Ara, Ruba, Vinte, Cadu, Javer y Be Grand) concentraron una de cada cinco unidades de la producción de 210 mil viviendas nuevas en todos los segmentos, desde lujo hasta económicas. Pero este año el panorama se reducirá a solo cinco grandes jugadores; informó MILENIO.
Según la consultora Softec, el mercado de vivienda se encuentra atomizado entre unas 3 mil 500 y 4 mil desarrolladoras que juntas aportan poco más de 170 mil unidades; mientras que las seis grandes que cotizan en bolsa, ya sea en el mercado accionario o de duda, representarán este año entre 35 mil y 38 mil unidades.
“El reto de construir vivienda de interés social es enorme, pero a la vez representa una oportunidad para las constructoras para reanimar sus actividades, generar crecimiento económico y permanente oferta de empleo”, comentó Towle.
Ayer, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) aprobó que una de estas seis, Grupo Vinte, adquiera hasta 100 por ciento de las acciones de otro integrante de esta sexteta, la regiomontana Grupo Javer, a través de una Oferta Pública de Adquisición (OPA), aún por anunciarse.
La suma potencial
Sergio Leal Aguirre, presidente del Consejo de Administración de Vinte, señaló que con la autorización de la Cofece “estaremos en posibilidad de expandir sustancialmente nuestra oferta de habitación de interés social sumándonos al programa gubernamental de atender a la población de menores ingresos”.
Con la presencia combinada de Javer, Vinte contará con reservas para la edificación de cien mil casas, y una reserva territorial de más de 500 mil metros cuadrados de lotes de vocación industrial, comercial y de usos mixtos que complementarán sus desarrollos urbanísticos.
Destacó que en las próximas semanas Vinte presentará su propuesta de OPA, y de concretarse la compra podrán construir anualmente alrededor de 16 mil 500 casas de interés social particularmente en los estados de México, Querétaro, Hidalgo, Nuevo León y Jalisco donde está la mayor la demanda.
Asentó que el tercer trimestre de este año ha sido para Vinte el de mayor inversión, lo que les permite contar con un inventario de 2 mil 793 viviendas en todos sus segmentos “la cifra más alta en los últimos 24 meses que nos posiciona para tener un cuarto trimestre fuerte en escrituración”.
Además de ello, subrayó, Vinte tiene 4 mil 442 viviendas proyectadas cuyo avance es de 92 por ciento y que estarán disponibles en los primeros meses del próximo año, donde el reto mayor ha sido el incremento en sus costos de construcción a razón de 9.3 por ciento, frente a una tasa de inflación de 5.2 por ciento.
Leal Aguirre comentó que una vez obtenida la aprobación de la Cofece, se inició el proceso de suscripción de acciones por hasta 2 mil 500 millones de pesos autorizado por la asamblea; los primeros 321 millones ya están suscritos y pagados; mientras que los siguientes mil 530 millones han sido autorizados por el Consejo de Administración para suscripción de cinco inversionistas (cuatro actuales y uno nuevo).
Mencionó que durante la OPA, 36 por ciento de los tenedores de acciones de Javer decidirán si venden y reciben efectivo o acciones de Vinte; mientras que otro 64 por ciento estaría obligado al cambio de pago en efectivo.
Realidad habitacional
Gene Towle, socio director de la empresa consultora Softec, dijo que anualmente se construyen en el país entre 750 mil a 800 mil viviendas sin los permisos previos, falta de escrituración o por desdoblamientos de los terrenos ejidales que aunque irregulares atienden en alguna medida la demanda de habitación.
Según Softec, en el país hay 4 mil 443 proyectos activos con al menos cinco unidades cada uno, en todo tipo de viviendas, ubicados en los 44 principales mercados del país.
Actualmente de la oferta total de 446 mil viviendas terminadas o en proceso de construcción, están disponibles para su venta (o en inventario) 180 mil, pero cada mes se coloca solo alrededor de 8 mil 111 unidades.
En tanto la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), señaló que esta en espera de que el Congreso apruebe la reforma al artículo 123 Constitucional para que el Infonavit opere su propia constructora y se definan las reglas de operación para participar ya sea por proyecto o subcontratación lo cual detonaría la actividad además de beneficiar a miles de derechohabientes con vivienda económica y también a quienes opten por una vivienda en propiedad a través del por arrendamiento social.
Por su parte la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), resaltó que cuenta con una reserva territorial para edificar un millón 24 mil viviendas adicionales al millón previsto por el programa gubernamental y que están dispuestos a participar siempre y cuando se sumen los tres niveles de gobierno para agilizar trámites, desplegar infraestructura de servicios y aplicar tasa cero en bienes para lograr el objetivo de ofertar inmuebles de entre 600 mil a 700 mil pesos.
Imagen portada: MILENIO