El impacto de la economía circular va más allá de reciclar adecuadamente los materiales con los que se elaboran los envases; señala MILENIO.
Ésta consiste en evitar el desperdicio de comida en los hogares, de la energía, del agua y de los recursos naturales por parte de la industria, generando mayores beneficios sociales, económicos y ecológicos para el país, coincidieron expertos en la mesa de discusión “Cero desperdicio”, dirigida por Regina Reyes-Heroles, directora editorial de Milenio Foros.
La directora de comunicaciones de Latam de Tetra Pak, Claudia Rocha, explicó que “tenemos la responsabilidad, también, de pensar qué pasa con esos envases cuando las personas ya los han consumido y, si no hacemos nada, se vuelve esto un desperdicio, se va a los rellenos sanitarios».
«Desde las políticas hemos emprendido unas iniciativas a nivel local en los distintos mercados en los que estamos para promover la economía circular.
“¿Y eso qué significa? Que todos los actores que están involucrados en esta cadena tienen que hacer su papel. El consumidor que está en casa debe saber que el envase se recicla y debe saber cómo hacerlo; los centros de acopio, recoger este material, y las plantas transformadoras, pues, recogerlo también y convertirlo en un nuevo producto que tiene una segunda vida a partir de lo que queda del reciclaje de nuestros envases”.
Rocha señaló que esa labor clave se complementa con campañas de educación para que los consumidores conozcan cómo y dónde se reciclan los envases.
Un mensaje clave es “enjuaga, desarma, escurre y deposita”, actualmente hay 21 puntos de recepción.
“También apoyamos iniciativas con plantas transformadoras. Tenemos alianzas a nivel local para poder promover el reciclaje de nuestros envases y llevamos ya más de 25 años con aliados en reciclaje que nos ayudan con todo este tema de promover la economía circular de los envases Tetra Pak”, detalló Rocha.
Además, explicó trabajan en campañas para garantizar la seguridad alimentaria, por ejemplo, en alianza con el DIF Nacional, llevan bebidas nutritivas. Se apoya a más de 31 millones de menores de 27 entidades.
«Y a ello se suma que nuestros envases conservan por más tiempo los alimentos y, al hacerlo, se reduce el desperdicio de comida.
“Estamos trabajando para que maquinaria sea también más eficiente, que gaste menos agua, que gaste menos luz, que gaste menos materias primas o las procese mucho mejor de tal manera que no haya este desperdicio”.
En tanto, Karitzin Palomino, coordinadora de Sustentabilidad de Natura México, comentó que “para nosotros la circularidad no es solo eso, sino también regeneración, y va más allá de los empaques, también de las fórmulas que nosotros utilizamos y de toda la cadena de valor que existe».
“Desde la persona que extrae los activos para nuestros productos hasta el descarte o la eliminación de ese envase. Y, en este sentido, en México tenemos varias campañas que impulsan el reciclaje de nuestros envases, pero no nos queremos quedar solamente en el reciclaje, sino repensar en ese plástico, en ese vidrio y en ese material que ya está allá afuera y cómo lo integramos nosotros a nuestra cadena para entonces ofrecer un producto que además de ser espectacular, sea sostenible y que promueva el consumo consciente con cada uno de nuestros clientes”.
Palomino detalló que el compromiso de Natura es reducir emisiones de carbono a través de proyectos como Amazonía, con lo que mantienen más de 2 millones de hectáreas de selva en pie.
“Los diferentes proyectos que tenemos de compensación de carbono nos permite darle un valor a la regeneración de la tierra”.
Un mensaje clave es limpiar los envases y tenerlos secos, con ello, se dignifica el trabajo de los encargados del acopio.
Sobre el tema, Adrián E. Velasco, director de Empaques flexibles de ECOCE, aseveró que como asociación que representan a más de 30 empresas, consideró esencial la sinergia generada con los pequeños y grandes fabricantes, muchos a escala global, para construir toda una cadena de valor relacionada con la economía y el comercio, con lo que consume la sociedad y con la construcción de políticas públicas, incluyendo la investigación y el desarrollo.
En la actualidad, dijo, esas inercias han contribuido a que “casi 63 por ciento de todas las botellas de PET que se producen, se acopien y se reciclen…».
«Innegablemente se necesita inversión financiera, se tuvieron que destinar recursos para comprar y proveer de toda esta infraestructura que son plantas, centros de acopio, fuentes de trabajo y todo, pero tal vez la inversión más grande en la que ECOCE participó es en la inversión de un cambio de conciencia y de un entendimiento en la que participamos todos”.
De acuerdo con la experta, en la actualidad existe un reto: lograr el adecuado manejo de los empaques de plásticos flexibles, entre estos, las envolturas de galletas, de pan y chocolates, sopas y alimentos para mascotas.
“Es el siguiente gran desafío por omnipresencia, están en todas las casas, en todos los supermercados, por todos lados, no hay un lugar en el planeta en el que no haya empaques plásticos flexibles” y para ello están aplicando el aprendizaje obtenido con el acopio y reciclaje de las botellas de PET.
Para el especialista es esencial tomar medidas contundentes para evitar que se agrave la situación que ya enfrenta el planeta.
“La sostenibilidad no es un tema de moda, la sostenibilidad es una preocupación de ayer, de hoy y de mañana, porque es el futuro de lo que estamos construyendo para nuestros hijos y para el planeta en general”, agregó la directora de comunicaciones de Latam de Tetra Pak, Claudia Rocha.
Imagen portada: MILENIO