La guerra entre los cárteles de Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima arreció en el último mes, con masacres que han dejado más de medio centenar de muertos en los frentes de Guanajuato y Querétaro, incluidas las 10 personas asesinadas el fin de semana en el bar Los Cantaritos, en territorio queretano; informa MILENIO.
De acuerdo con fuentes de seguridad, las organizaciones no se disputan únicamente el robo de hidrocarburos, sino también el cobro de piso y la venta de drogas, entre otras actividades ilegales.
Tan sólo el 3 de octubre, las cifras oficiales reportaron 32 homicidios en Guanajuato, y al día siguiente fueron ejecutadas 12 personas en Salamanca. Las autoridades vincularon estos hechos con la guerra entre los grupos criminales.
En tanto, el 9 de octubre, cinco personas, cuatro de ellas mujeres y un hombre, fueron ejecutados en el municipio de El Marqués, Querétaro.
El daño colateral de las guerras entre cárteles
La masacre de la noche del sábado, también en Querétaro, está enmarcada en esta batalla entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el grupo de Santa Rosa de Lima.
Las versiones oficiales indican que el objetivo era Fernando González Núñez, alias La Flaca, un joven de 31 años, que se dedicaba al robo de hidrocarburos y que durante este año ya había sido detenido en dos ocasiones por portación de arma de fuego.
En entrevista con MILENIO, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, coincidió en que el atentado en el bar fue “el ataque de una célula del crimen organizado hacia otra”.
“Personas de Guanajuato que huyen de disputas en otros estados se esconden en Querétaro. Entonces ellos llegan para asesinarlos acá. Pero en todos los asuntos de alto impacto hemos tenido detenidos”, indicó este martes.
En su momento, la Secretaría de la Defensa Nacional identificó a esta organización y al Cártel Jalisco Nueva Generación como las principales organizaciones criminales que operaban en el estado de Querétaro al tener presencia en cinco municipios.
De acuerdo con la información relevada por los hackers de Guacamaya, ambos cárteles tenían presencia en los municipios de Querétaro, Corregidora, Huimilpan, Pedro Escobedo y San Juan del Río.
Además, los trabajos de inteligencia del Ejército también permitieron identificar a una tercera célula delictiva, la cual operaba bajo el mando de un sujeto llamado Honorio Núñez Vargas, El Genético o El 5, en el municipio de San Juan del Río.
Este martes, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, confirmó que el ataque registrado en el bar Cantaritos, se debió a la disputa que mantienen células de los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el funcionario dio a conocer que este martes se reunirá con el gobernador de Querétaro respecto a los avances en las investigaciones.
—¿La masacre en Querétaro fue por confrontación entre Jalisco y Santa Rosa de Lima? —.
“Sí, son células ligadas a esos dos grupos”, contestó.
García Harfuch agregó que además de La Flaca, otra de las víctimas mortales estaba relacionada con este grupo de la delincuencia organizada.
“Hoy sabemos que muere una persona identificada como Fernando, que está relacionada con una célula delictiva. Muere otra persona que también está posiblemente relacionada con la misma célula”, destacó.
Agregó que el ataque está relacionado con Guanajuato, y garantizó que habrá una estrecha coordinación con las autoridades locales.
“Este es el tercer evento que está relacionado con hechos de Querétaro que tiene que ver con Guanajuato. Recordemos que el siete de noviembre también hubo otro evento en un restaurante donde pierden la vida tres personas”, apuntó.
Presunto objetivo de ataque, familiar de priista
Uno de los presuntos objetivos del grupo delictivo que atacó a comensales del bar Los Cantaritos, es sobrino de miembros del Comité Estatal del PRI, por lo que el domingo la dirigente y diputada federal, Abigail Arredondo emitió una esquela lamentando el fallecimiento.
Se trata de Jesús “N”, quien no había sido mencionado ni señalado por las autoridades federales o estatales como acompañante de quien se identificó como La Flaca, líder del CJNG.
En tanto, la diputada publicó una esquela lamentando el deceso de Jesus «N», misma que posteriormente borró de sus redes sociales y mencionó no es tiempo para vincular a los fallecidos con el crimen organizado.
“A mí se me hace que ahorita, sin tener realmente información clara dentro de la investigación, podamos adelantarnos. Lo que sabemos es que vemos los videos. Es que llegaron de la nada y soltaron ráfagas por todas partes sin importar a quien hirieron”.
Confirmó que es sobrino de dos personas que han trabajado muchos años en el priismo del estado.
“Uno no puede dar un señalamiento de esa forma, tenemos que ser cautelosos, y hay que esperar la información (..) Tenemos que ser cuidadosos de lo que decimos ahorita de la autoridad competente”.
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