Con un estilo distintivo en la guitarra que le permitió formar parte del grupo Chicago Blues All-Stars de Willie Dixon en 1979 y, un año más tarde, estar al frente de la banda de Muddy Waters hasta la muerte de éste en 1983, John Primer se ha ganado su lugar en la historia del blues. El reconocimiento al guitarrista y cantante se ha incrementado desde que grabó su primer disco solista, prólogo de una trayectoria que lo mantiene en el gusto del público al frente de su grupo The Real Deal Blues Band; informa MILENIO.
Ganador en tres ocasiones del Blues Award como Artista Tradicional de Blues e integrante del Blues Hall of Fame en 2023, del 21 al 25 de noviembre Primer realizará una gira por México organizada por Barrelhouse Blues & BBQ, empresa que impulsa el género en nuestro país con artistas nacionales y extranjeros.
“La música siempre ha estado en mi sangre –afirma en entrevista el bluesista–. Me acerqué a la música a través de mis padres, mis abuelos, mis primos y otros parientes. Por parte de los Primer muchos parientes tocaban la guitarra y yo aprendí en el instrumento de uno de mis primos”.
Su camino en el blues empezó a trazarse con firmeza cuando se fue a vivir a Chicago en 1963 y compró su primera guitarra en una tienda de empeño.
“Cuando llegué a Chicago me maravillaban los edificios altos, altos. Aunque sentía que podía perderme en sus calles, pensaba: esta es mi vida, en Chicago, no en Mississippi recogiendo algodón, quiero hacer música –dice en referencia a su infancia, cuando trabajaba en el campo con su familia–. Yo había pensado que el viejo blues había desparecido, pero me di cuenta de que estaba bien vivo con músicos como Muddy Waters”.
Además de los clubes, esta música se escuchaba también en el mercado de chácharas de Maxwell Street, donde se daban cita hasta los músicos más conocidos para tocar en la calle en escenarios improvisados.
“Era sorprendente. La primera vez que fui ahí me sorprendió la música y la ropa barata. Yo estaba ahí todos los domingos, dándome la vuelta, y luego tocando con la Pat Rushing Band”.
Uno de los bares legendarios en los que se presentó fue Theresa’s Lounge, que gracias al empuje de su propietaria, Theresa McLaurin Needham, funcionó de 1949 a 1986 con grandes estrellas del género. El bar, dice el bluesista, “fue como una especie de escuela para mí: ver a todos esos grandes músicos, casi todos estaban ahí. Me encantaba ir. Al principio no conocía este lugar, pero llevé a mi amigo Sam Bluiett al club del armoniquista Junior Wells en la calle 39, quien me dijo: ‘tengo una banda, pero necesito un guitarrista’. Me escuchó y me dijo: ‘me gusta como tocas, eres bueno, eres tranquilo. Tengo una banda y toco en Theresa’s Lounge. Nos vemos ahí el domingo en la tarde vamos a estar ensayando”.
Primer llegó a la cita en el bar, vio a Wells en la barra, quien le apuntó con un dedo: “Vas a tocar conmigo, pero no quiero ningún problema”. “Está bien”, fue su breve respuesta. Una vez embarcado en la banda todo comenzó a ir sobre ruedas. “Yo sabía que no iba a dar ningún problema –cuenta en retrospectiva–. Pasé siete años, siete días a la semana tocando con él, y nunca tuve ningún problema, Yo no tomaba ni nada, era tranquilo. Sólo tomaba refrescos y jugos”.
MI: ¿Cómo fue tocar con Willie Dixon?
JP: Tocamos mucho y viajamos a muchos lugares. Pasé un buen tiempo con Willie, sin embargo, él sabía que yo podía cantar, pero no me dejaba hacerlo con la banda. No sé el motivo, pero nunca tuve la oportunidad de cantar, aunque a los otros sí los dejaba, así que dejé la banda.
MI: Después se fue con Muddy Waters.
JP: Sí. Los músicos de Muddy Waters habían renunciado, así que me invitó a tocar con él. Mi relación con él fue muy buena, me permitía tocar como yo quería. “Tú eres mi ídolo, mi ídolo número uno”, le decía, así que nunca tuve problema para tocar su música. Además yo podía cantar, no había restricciones. Muddy Waters es mi mayor influencia musical.
MI: ¿Por qué eligió el nombre The Real Deal Blues Band para su grupo?
JP: En 1995 quería hacer mi propia música, después de que Muddy Waters había muerto y había tocado con Magic Slim algún tiempo. Ese año grabé un disco titulado The Real Deal (que se puede traducir como genuino), así que decidí llamar a mi banda The Real Deal Blues Band.
MI: Ha recibido muchos reconocimientos, pero sin duda hay uno muy especial: formar parte del Blues Hall of Fame al lado de los grandes del género.
JP: Estaba feliz, sorprendido de estar en el Blues Hall of Fame después de tantos años –dice entre risas–. Había esperado esto durante mucho tiempo, pero me decía: no te preocupes, ya te llegará. Todavía me emociona este reconocimiento porque no pensaba que mi música me fuera llevar a alguna parte, sin embargo nunca renuncié a ella.
MI: ¿Cuál es su sensación cuando está en el escenario?
JP: Cuando estoy tocando no tengo ningún problema, me siento bien, lo que hace que la gente se sienta bien. Si tú no sientes la música, la gente no la siente. Si tocas una canción y no hay una reacción del público sigues tocando otra y otra hasta que te conectas y allí te mantienes. Lo mejor para mí, y para otros músicos, es ser natural y hacer feliz a la gente.
MI: ¿Qué es el blues para John Primer?
JP: El blues es una música que une a la gente en todo el mundo, en todos los países porque cuenta historias que todos entienden. El blues es una música muy simple, pero muy poderosa. Es fácil de tocar, pero debes tener el sentimiento para hacerlo. El blues no es otra cosa más que un sentimiento que te hace sentir bien.
Gira en México
La gira de John Primer arrancará el jueves 21 de noviembre en Jazzland Las Piadosas, club ubicado en Puebla, para continuar dos días después en el Viñedo Tres Raíces en San Miguel de Allende con un concierto al aire libre en un ambiente familiar. El 24 de noviembre se trasladará a la Ciudad de México para presentarse en el foro Tonal, y concluir al día siguiente en el club Jazzatlán.
Imagen portada: Especial / MILENIO