Esta es la historia de Luis Alberto Pérez Zamorano. Engañó a miles de personas, uno de los mayores fraudes millonarios de México. Funcionarios del gobierno michoacano fueron sus aliados.
Por Claudia Solera
Una boda elegante sucede frente al mar caribe de Playa del Carmen, el 11 de octubre de 2019. Las iniciales de los novios L & L se leen a un costado del altar en el club Punta Venado Beach. Ningún “invitado especial”, como suelen decir estas invitaciones, sospecha que está ante el preludio de una tremenda estafa financiera; publicó MILENIO.
Luis Alberto Pérez Zamorano es el novio a punto de dar el sí. Algunos de los asistentes –amistades de la infancia y familiares de la novia– formarán parte de una larga lista, 10 mil clientes engañados por Grupo Inverforx –el fraude millonario más grande de este siglo en México–, que se fue tejiendo durante la administración de Silvano Aureoles Conejo, exgobernador de Michoacán, que involucró a Pérez Zamorano con funcionarios de su administración.
La prima, Nayelli Zamorano, la wedding planner, se encargó de diseñar y enviar las invitaciones a través de Mavelle Style, empresa dedicada a organizar bodas de superlujo. Ahí mostraba el perfil idílico del novio: financiero, emprendedor de corazón, chavorruco y aventurero por convicción. Incluía fotos de la pareja, se veía su amor por los viajes y las bandas de rock. Desde 2018, ya se anunciaba en sus redes sociales como el gurú financiero. Y apenas hace un año apareció el registro de su cédula profesional en Finanzas: 13365370.
El novio fue seduciendo a familiares, amigos y potenciales clientes con cenas lujosas en la zona hotelera de Cancún, Quintana Roo. Mientras disfrutaban del menú y una cata, los asesores de Grupo Inverforx proyectaban gráficas en Power Point con los servicios y beneficios excepcionales y rendimientos que ofrecía la empresa. Una vez cedieron la palabra a Alex, un cliente, que había invertido durante dos años y había prácticamente duplicado sus ganancias. Le dieron el micrófono con el fin de que compartiera su testimonio de éxito
“Los asesores me señalaron en la cena y comentaron que yo ya había invertido con ellos y me invitaron a dar testimonio de las ganancias que había obtenido y respondí que sí, que me habían regresado mi capital y un buen rendimiento. Mi esposa y yo éramos los únicos que habíamos invertido, porque esa cena era para atrapar a más clientes”, dice.
Los anfitriones eran los asesores de Inverforx, la empresa que Pérez Zamorano creó en México con la razón social de Strategic Capital Agency, S.A.P.I. de C.V., el 30 de mayo de 2019, con un giro mercantil y de construcción.
A los potenciales clientes, en esas cenas, les ofrecían invertir en litio, oro, petróleo, plata, cobre, azúcar, trigo y prácticamente duplicar su capital. Los asesores se dividían entre juniors y seniors y su perfil, en la mayoría de los casos, era de familiares de clientes de Inverforx con buenos resultados o exempleados bancarios que habían conocido a Pérez Zamorano en su paso como empleado de firmas como HSBC o Actinver.
“Lo que más importaba es que tuvieras una buena cartera de clientes –algunos tenían hasta 100 personas– para que te contrataran. Yo me postulé al trabajo. A mi papá, durante los cuatro años que invirtió con Pérez Zamorano, siempre le habían pagado puntualmente sus rendimientos. A mí, como asesor junior, me pedían una cuota mensual de un millón de pesos en inversiones”, dice Omar, quien demandó laboralmente a Inverforx por haber dejado de pagarle su salario de tres mil pesos quincenales durante siete meses.
Los asesores hacían promesas de rendimientos de hasta 81 por ciento, a nueve meses, cuando la banca ofrece alrededor del 10.5 por ciento anual. Tentador, ¿no? Sus víctimas invirtieron desde los 20 mil hasta los 60 millones de pesos.
“Y sobre todo creímos, porque era gente de ‘confianza’. Amigos, sobrinos, primos y asesores que nos convencieron. ¿Quién no le cree a un asesor financiero?, yo pensaba que ellos sabían, ése era su trabajo”, lamenta una de las víctimas de Inverforx.
Inverforx es la estafa piramidal más grande de este siglo
Alex, amigo de la pareja y quien pide proteger su identidad, así lo sedujeron y da fe de su testimonio en la cena de Cancún. Lo engancharon con el retorno de sus primeras inversiones hasta que decidió juntar los ahorros de su vida con la jubilación de sus padres. Mientras más dinero lograra reunir, supuestamente, mejores condiciones podrían conseguirle. Él y su familia invirtieron más de 4.4 millones de pesos: iba a poder liquidar su hipoteca y asegurarles un mejor futuro a sus papás, y lo perdió todo al cabo del tercer año.
Por número de clientes y demandas, por el enorme capital que invirtieron las víctimas y exorbitantes rendimientos ofrecidos, Inverforx se convirtió en la estafa piramidal más grande de este siglo (donde las ganancias que obtienen los primeros inversionistas provienen de los recursos aportados por nuevos clientes) en el país. Inventaron un sistema de cuatro clasificaciones para sus clientes de acuerdo con sus inversiones, que iban de bronce a platino. El que mejor categoría tuviera, ganaba beneficios.
“[Los anfitriones] argumentaban que tenían estrategias de inversión en el extranjero, en la Bolsa de Londres. En su momento y luego de una buena experiencia durante los primeros dos años con Inverforx, decidí asociarme con mis familiares e invertimos todo lo que teníamos”, dice Alex a DOMINGA.
Algunos asesores se convirtieron en sus propios clientes. El gancho laboral de Inverforx hacia ellos estaba en ofrecerles comisiones del 8 al 14 por ciento de las inversiones que lograran llevar a la empresa. “Mi familia y yo perdimos los últimos 500 mil que invertimos, pero antes de eso, durante cuatro años, nos pagaron muy puntal”, dice Omar, exasesor de Inverforx.
Los tres abogados que representan a las víctimas en la Ciudad de México han interpuesto 515 demandas: Édgar Alejandro Gutiérrez, Rodolfo Martínez (de Trusan & Roma) y Fernando Lozano. Descubrieron que el modus operandi era estudiar a los clientes con un cuestionario para saber cuánto era lo que ganaban, a qué se dedicaban y claro, en un principio, con inversiones pequeñas sí les regresaban su capital y ganancia.
“Buscaban ganar la confianza de la víctima, hasta que los clientes decidían poner toda la carne al asador, invirtiendo cientos de miles o millones de pesos, entonces ahí era cuando ya no les regresaban el capital”, dice el abogado Lozano.
El ‘gurú financiero’ engañó a más de 10 mil clientes en México
La noticia salió por primera vez en Michoacán, el 14 de noviembre de 2023 en El Sol de Morelia, cuando Ramiro Sánchez, profesor de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación(CNTE), ofreció una rueda de prensa para acusar de manera pública a funcionarios michoacanos e interponer denuncias ante la Fiscalía local:
“Exfuncionarios de la pasada administración perredista y socios, comoSonia Fuerte Armenta, exsubsecretaria de Administración en la Secretaría de Finanzas estatal, defraudaron a más de 200 personas […], Grupo Inverforx que les prometió crecimiento patrimonial por medio del depósito de los ahorros de su vida”.
Desde entonces, toda la prensa nacional ha escrito sobre la estafa. Se han puesto cientos de denuncias en Ciudad de México, Estado de México, Michoacán, Coahuila, Nuevo León. Mientras, el gurú financiero se ha dado a la fuga y la única comunicación que aún mantiene con los clientes es a través de transmisiones en vivo por Instagram o Zoom. Las autoridades mexicanas siguen sin poder notificarlo legalmente y sin dar aún con su paradero.
En una entrevista con Fernanda Familiar, Pérez Zamorano aseguró que llegó a reunir 10 mil clientes. Este es el fraude billonario más importante del país. En el pasado, cuando salió a la luz la estafa de Ficrea –que defraudó a 6 mil 800 clientes por 2 mil 700 millones de pesos y que ofrecía rendimientos del 16 por ciento– las víctimas se unieron para comenzar acciones legales en contra de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Tuvieron que pasar 10 años de pesadilla para que la CNBV –encargada de regular a esta sociedad financiera popular– indemnizara a cada persona con 664 mil pesos por daño moral.
Inverforx elevó el engaño ofreciendo hasta 81 por ciento de rendimientos a largo plazo. Se movió en un esquema completamente ilegal, sin regulación de la CNBV. Zamorano Pérez convenció a miles de invertir en su milagroso sistema operado en las bolsas de Londres y Nueva York. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) había advertido sobre empresas con rendimientos superiores al 10 por ciento anual, pero la promesa de grandes ganancias cegó a muchos.
“Hay que dudar de aquellas entidades que te ofrecen dinero fácil y rápido, con rendimientos muy por encima de lo que se ofrece en el mercado”, advierte la Condusef.
De Cuautitlán Izcalli a las vistas catalanas de Barcelona
Luis Alberto Pérez Zamorano de 45 años creció en una colonia de clase trabajadora en Cuautitlán Izcalli, Estado de México. Su familia era conocida por dedicarse a la renta de sillas, mesas e inflables en fiestas locales. Estudió la carrera de finanzas en la Universidad Tecnológica de México. Comenzó trabajando en el área de comida de Plaza Satélite, después como asesor en el banco HSBC y, por último, en Grupo Financiero Actinver.
Entre las estrategias que accionó el abogado Édgar Gutiérrez en su contra fuerecurrir a un instrumento legal para desclasificar la investigación que Actinver había iniciado en contra de Pérez Zamorano por haber desviado 20 millones de pesos de sus clientes a su cuenta personal.
Se transformó en un gurú millonario en cinco años. De moverse en la zona conurbada del Estado de México, ya estaba explorando nuevos horizontes en Europa. Su fortuna creció desmesuradamente durante la pandemia cuando se asoció con los funcionarios michoacanos y logró que miles de personas de todo el país invirtieran en Inverforx.
Era 2021 y a sólo dos años de haber creado su empresa, presumía en mayúsculas a sus clientes a través de sus redes sociales: “¡Gracias, gracias, gracias! ¡llegamos a 100 millones de pesos en manejos de activos! Seguiremos evolucionando juntos”.
Cambió su residencia a Barcelona, España; aseguraba a sus amigos que había tomado esa decisión para cumplir el sueño de su hijo adolescente, de su primer matrimonio, de llegar a ser un jugador de fútbol profesional y pagarle a uno de los clubes más importantes del mundo para entrenarlo. “Cuando él me lo dijo pensé que, si tuviera dinero, también hubiera hecho lo mismo, así que no me pareció nada raro”, dice Pedro, otra víctima que pertenecía a su círculo.
Sí se llevó a su hijo de 16 años a Barcelona, afirman quienes lo conocen, y se entrenó como futbolista en la ciudad catalana. El gurú financiero aprovechó para que sus padres también cambiaran su residencia oficial a allá.
El salto de Inverforx fue meteórico y de repente en 2022 la empresa se convirtió en una de los patrocinadores oficiales del Club Santos Laguna, con sede en Torreón, Coahuila, uno de los 18 equipos de la primera división en México.
Además, Pérez Zamorano constituyó ocho empresas en España para sumar un total de 13 a su nombre –incluyendo las cinco que ya tenía en México– con diversos giros: mercantiles, inmobiliarios, de transportes, etcétera. Y registró cuatro veces la marca de Inverforx para poder ser el dueño de los derechos de la marca y del logo.
Su historia recuerda a la de Carlo Ponzi, el italiano que inventó la estafa piramidal y defraudó a más de 10 mil residentes de Nueva Inglaterra y New Jersey en 1920, donde pagaba los intereses a viejos inversionistas con el dinero de los nuevos. Ponzi le dijo al diario The New York Times: “Llegué a este país con 2.50 dólares en efectivo y un millón en esperanzas y esas esperanzas nunca me abandonaron». Para atraer a los clientes, Ponzi fundó una empresa, Securities Exchange Company, tras la cual esconder su identidad. ¿Les suena?
Todos los caminos de Inverforx llevan a Michoacán
Pérez Zamorano no actuó solo. Para darle credibilidad a su esquema se involucró con funcionarios de alto rango del gobierno de Silvano Aureoles en Michoacán. La historia comenzaría en 2015. Pérez se encontraba en el camino a construir su estafa.
Su relación con el gobierno michoacano inició con una amistad: la de Ariadna Rosas Burgos, quien se convertiría en secretaria particular de la Secretaría de Finanzas. Su primer encuentro sucedería en un tour para saltar del paracaídas, de acuerdo con amigos de la funcionaria.
Con esta alianza funcionarios michoacanos fueron seduciendo a los servidores públicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que invirtieran con ellos. Cuatro años antes de crear Inverforx, convencieron a sus primeros clientes de depositar entre tres mil y cinco mil pesos sin un contrato y directamente a la tarjeta de ahorros de Luis Alberto en Banorte con la cifra 49156 63022 311394. Los encargados de atraer a los clientes de la CFE eran José Luis Alba Hernández, cuñado de Pérez Zamorano, hermano de su primera esposa, y su pareja, Tania Elizabeth Morales Gutiérrez, ambos trabajadores de la dependencia federal.
“En 2015, Alba me convenció de que invirtiera con su cuñado, me dijo que también estaban en esas inversiones sus primos y tíos. ‘Te voy a dar un rendimiento del 90 por ciento’, me prometió, y añadió que Pérez Zamorano trabajaba y se había asociado con el gobierno michoacano”, relató un empleado de la CFE. Este empleado, entrevistado por DOMINGA, creyó que esas inversiones se hacían a través de una casa de inversionistas o con obra pública.
En noviembre de 2023, un año después de que Inverforx dejó de pagar a sus clientes, los primeros en denunciar a los funcionarios michoacanos involucrados fueron los profesores de la CNTE. Llegaron directamente con el fiscal local, Adrián López Solís, a poner sus denuncias.
Los cinco michoacanos involucrados son: Sonia Fuerte Armenta, subsecretaria de Finanzas, quien se convirtió en la gerente comercial regional de Inverforx; Ariadna Rosas Burgos, secretaria particular de Finanzas y su hermano Habib Fernando, subdirector administrativo de la Universidad Virtual del Estado de Michoacán; Rigoberto Rivera Duarte, jefe de departamento de la secretaría de Desarrollo Social y Humano, y Luis Miguel Pérez Ramos, delegado administrativo de la Consejería.
A escasos días de concluir la gubernatura de Silvano Aureoles, los funcionarios michoacanos constituyeron en Morelia la empresa Grupo Arhani, S. de R.L. de C.V., para poder remodelar, invertir y adquirir hoteles. Mientras, en la capital, Pérez Zamorano se asoció con Ariadna Rosas para constituir la empresa mercantil, LULISEB Consultores. Hoy, estos funcionarios están demandados en Michoacán.
El futuro político de Silvano Aureoles es incierto. Su partido, PRD, perdió el registro nacional; sus aspiraciones presidenciales con el Frente Amplio por México se desvanecieron y, hace unos meses, le comentó en entrevista a la periodista de investigación, Tania Rosas de Eje Central, que estaba considerando crear un nuevo partido.
Sobre el caso Inverforx, Aureoles sigue sin posicionarse de manera pública.
Llevaron a las víctimas a Gran Hotel Havana de Barcelona
Servidores públicos de la CFE –y quienes tenían las mejores categorías, como platino– fueron seducidos con viajes todo pagado al Gran Hotel Havana en Barcelona, donde asistían a los “aniversarios” de Inverforx. José Luis Alba y su esposa Tania convencieron a los empleados de la CFE de invertir sus liquidaciones, jubilaciones y hasta de solicitar préstamos hipotecarios, garantizándoles que tendrían grandes ganancias.
Para 2018, Alba había mejorado su discurso: “Mi cuñado trabajaba en la Bolsa Mexicana de Valores y renunció para ser broker independiente. Hizo una maestría en España y ahorainvierte en la Bolsa de Londres en libras esterlinas”, decía a las víctimas.
“La CFE tiene una prestación que se llama FHSSTE [fondo parecido al Infonavit para adquirir o remodelar una propiedad, pero en efectivo]. Así que recibí mi préstamo hipotecario, se lo entregué completo y lo perdí todo. No compré casa y me quedé con deudas millonarias con la CFE. Ahora sólo trabajo para pagarlo”, aseguró otro cliente defraudado.
Inverforx siguió la misma estrategia para conseguir nuevos clientes entre servidores públicos del gobierno michoacano. A ellos ya les entregaban un contrato firmado con el logo de Inverforx y las inversiones pasaron a depositarse de la cuenta personal de Pérez Zamorano a la de la empresa, creada en Banorte. “Me dijeron que el novio de Ariadna, de la secretaría particular de Finanzas, trabajaba en la Bolsa de Nueva York. Conozco a varios que cayeron como yo,” compartió una empleada del gobierno de Michoacán.
La red creció y para 2020 incluía como nuevos asesores y clientes a los ejecutivos de bancos como HSBC, Santander y Banamex. Las consecuencias fueron devastadoras.
Así estalló estalló la burbuja de Inverforx
El 22 de noviembre de 2022 Luis Alberto Pérez Zamorano pagó por última vez a sus clientes. Argumentó que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) había bloqueado sus cuentas en Banorte. La razón, justificaba, era por realizar más de 400 transacciones diarias durante El Buen Fin. Sin embargo, esa versión del SAT la logró desmentir el abogado Rodolfo Martínez: la Unidad de Inteligencia Financiera respondió a su despacho Trusan & Roma, a través de un amparo, que no habían tocado el dinero de Pérez Zamorano ni de Inverforx.
Todas las víctimas comenzaron a entrar en pánico al irse enterando de que Pérez Zamorano y su familia ya estaban en Barcelona –de boca de los asesores–, que Inverforx ya no estaba pagando. Comenzaron a tomar acciones legales y las noticias llegaron a periódicos y a la televisión recopilando testimonios de pérdidas millonarias.
Elizabeth Bejarano, al perder los ahorros de su vida, murió de un derrame cerebral por el estrés que enfrentó, dejando huérfanas a dos hijas adolescentes y atrapadas en el dolor de haber perdido a su madre. Elizabeth representa a muchos otros que debieron despertar ante una dura realidad. Miles quedaron endeudados con hipotecas y préstamos bancarios, y perdieron el patrimonio de una vida.
“Soy el hermano de Elizabeth. Mi hermana falleció el domingo por la presión que tenía, y uno de los causantes fue Inverforx. Ella dejó como beneficiario a mi otro hermano, y queremos saber cómo recuperar su dinero para sus dos hijas”, escribió un familiar en un chat de víctimas.
Mientras, Pérez Zamorano sigue adelante con su vida personal. No importó que sus anteriores dos esposas lo demandaron por pensión alimenticia, violencia intrafamiliar y fraude. La cuenta de Instagram de su nueva pareja, Carolina, mostró recientemente el anillo de compromiso que recibió, dedicándole un mensaje al gurú financiero:
“Eres por mucho lo mejor que me ha pasado en la vida, mi regalo de vida de Dios, acepto casarme contigo, mil veces sí, te amo intensamente C&L”.
¿Y el dinero? Está en inversiones de autopartes en Venezuela
La última transmisión de Pérez Zamorano por Zoom fue el pasado 18 de noviembre de 2024, cuando repitió que seguirá comunicándose con los clientes, a través de su call center.Supuestamente ya ha liquidado a 250 clientes de los 10 mil que tenía y con quienes tiene adeudos desde noviembre de 2022. Sin embargo, ninguno de los clientes entrevistados por DOMINGA ha sido contactado o liquidado por la empresa.
Actualmente, se sabe que exempleados de Inverforx han sacado del país miles de dólares, a través de empresas en Estados Unidos, fundadas por los venezolanos Michael Mizraim Oropeza Monasterios y Jiceth Albany Torres Mavare, quienes supuestamente invertirían el capital en autopartes en Venezuela. Parte del dinero fue incautado por autoridades estadounidenses, según un memorándum del Bank of America, fechado en diciembre de 2023.
El FBI en Texas está al tanto, ya que varias víctimas estadounidenses también fueron defraudadas, convencidas por familiares y amistades mexicanas.
Las redes sociales no se olvidan y el pueblo tampoco. “Le va a llegar la hora”, repiten las víctimas en los chats de apoyo mutuo creados para buscar justicia.
Los nombres de las víctimas fueron modificados para proteger su seguridad.
Imagen portada: MILENIO.