En septiembre de 2024, el ahora presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Elon Musk se incorporaría a su administración como parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental (D.O.G.E., por sus siglas en inglés), desde entonces se mantenía en el desconocimiento las medidas que el hombre más rico del mundo tomaría como parte del gobierno de Trump.
El 20 de noviembre, Musk y Vivek Ramaswamy ,empresario y político de 38 años conocido como el Trump Millenial, y quienes serán la cabeza del DOGE, publicaron en el diario The Wall Street Journal un artículo en el que esbozan tres acciones del nuevo departamento para reducir el papel de las autoridades reguladoras y un ahorro de hasta dos billones de dólares del presupuesto federal.
Anulación regulatoria
En su texto Musk y Ramaswamy aseguran que la segunda administración de Trump no sólo cuenta con un “decisivo mandato electoral”, también cuenta con una mayoría conservadora de 6 de 9 jueces en la Suprema Corte para anular el trabajo de órganos reguladores estadounidenses.
Los empresarios aseguran que, apoyados en la Suprema Corte, no hace falta crear nuevas leyes para cumplir con su cometido, pues existen precedentes jurídicos que permiten limitar a los reguladores como el caso Virginia Occidental contra la EPA de 2022, en el cual la Suprema Corte determinó que el sistema de reducción de emisiones subyacente al Plan de Energía Limpia no está dentro de la autoridad que el Congreso otorgó a la EPA; y la decisión de Loper Bright, con la que la Suprema Corte desecho la doctrina Chevron que obligaba a las cortes federales a atender los criterios de especialistas del Departamento de Salud y Servicios Humanos para hacer cumplir las leyes y sus huecos.
DOGE presentaría una lista de regulaciones al presidente Trump para que a través de una acción ejecutiva pause esas regulaciones e inicie un proceso de revisión de las mismas, Musk y Ramaswamy justifican estas medidas argumentando que “es legítimo revertir regulaciones erróneamente aprobadas en el Congreso”.
Cortes administrativos
El proyecto administrativo y económico planteado por Musk y Ramaswamy parte de la postura político ideológica que asegura que los órganos reguladores y sus funcionarios son antidemocráticos porque no fueron electos por el voto de los ciudadanos, por eso desde el DOGE identificarán el número mínimo de empleados que requieren las agencias para cumplir con sus funciones.
“El número de empleados federales despedidos será proporcional al número de regulaciones federales eliminadas”, señalan Musk y Ramaswamy en su texto.
Otra medida que esbozan los empresarios para aumentar los recortes de empleados federales, es orillarlos a renunciar obligándolos a trabajar 5 días a la semana en la oficina, eliminando la posibilidad del trabajo remoto desde casa como se ha implementado desde la pandemia de Covid-19.
Reducción de costos
Musk y Ramasawamy aseguran que pueden lograr ahorros de hasta 500 mil millones al año eliminando gastos no autorizados por el Congreso, como los 535 millones otorgados a la Corporación para la Radiodifusión Pública, mil 500 millones a organizaciones internacionales y casi 300 millones de dólares a grupos progresistas como Paternidad Planificada.
También planean una larga lista de auditorías a contratos del gobierno federal que, según los empresarios, no han sido observados por años, generando ahorros significativos. Musk y Ramasawamy ponen como ejemplo el presupuesto del Pentágono de casi 800 mil millones de dólares y ha fallado en sus últimas siete auditorías.
Elon Musk y Vivek Ramaswamy se fijaron el 4 de julio de 2026 como su fecha objetivo para cumplir con los objetivos del DOGE.
Imagen portada: SPR Informa