Después de tres novelas exitosas, Rosa Montero (Madrid, 1951) pone fin a la saga de su famosa detective Bruna Husky, pero adelanta que podrían venir varias sorpresas; informa MILENIO.
En entrevista con MILENIO, dice ser muy cariñosa y sentimental, y, de paso por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, adelantó sus planes y anunció la publicación de Cuentos verdaderos, un libro de reportajes novelados.
¿Cómo se llama tu nuevo libro?
El próximo 15 de enero saco en España la última novela de Bruna Husky que se llama Animales difíciles, y es el final. No la mato, porque lo prometí a mis lectores y me lo prometí a mí misma. Mi Bruna no muere en la novela; morirá, como todos nosotros morimos, fuera de los libros. Estoy súper contenta. Para mí que es la Bruna mejor y es un libro muy intenso y crepuscular, pero el final resulta muy consolador, y creo que queda todo cerradito.
¿Cuál es la última aventura?
Es una aventura que pone en riesgo y la más grande que he hecho de las Brunas, porque estamos hablando del riesgo de extinción del ser humano. Habla de la inteligencia artificial, del riesgo de la singularidad y del mal uso con el que se pondría en riesgo la supervivencia de la humanidad.
¿Cómo es despedirte de un personaje tan querido?
Bruna es mi personaje más cercano, el que siento más yo. Además, mis amigos ahora se mueren de risa, porque a Bruna la dejé en el tercer libro en una situación muy peculiar. Era un androide de combate, alta, fuerte, pero casi se muere, y la trasladan a otro cuerpo, un cuerpo más pequeñito que es de un androide, y ahora me dicen que ya la hice como yo. Es verdad, me siento muy identificada con ella y a través del cuerpo crea muchos de los conflictos de la novela: conflictos de identidad, de quién eres, cómo te ven los demás. Me emocionó escribir todo eso.
¿Es el fin?
Creo que la novela ha tenido que terminar y es un cierre por lo alto, pero es verdad que me da pena dejarla. Ya me he prometido a mí misma que posiblemente haga cuentos del mundo de Bruna; eso sí me lo prometo, que alguna vez aparezca en historias. Pero ahora estoy concentrada en Animales difíciles, que somos nosotros, los seres humanos.
Y ya tienes un nuevo libro, ¿no?
Se llama Cuentos verdaderos, un libro con reportajes y crónicas muy novelados que escribí en el periódico El País hace 40 años, y he reeditado.
¿Admiras a Carlos Fuentes?
Claro, era un tipazo, no solo un escritor muy complejo y profundo, sino una presencia intelectual muy importante. Hay que celebrar que fue, con esa capacidad intelectual que tenía, el creador de ese concepto del territorio de La Mancha, que es precioso. Esa capacidad de ver el mundo y de ponerle palabras es la que tenía Carlos Fuentes.
¿Qué opinas de España en la FIL Guadalajara?
De ida y vuelta es el lema y me parece que es una maravilla; la idea es de Sergio Ramírez y me parece preciosa. De los 260 invitados que venían de España, el 30 por ciento era de latinoamericanos que viven y escriben en España y me parece maravilloso porque ese es el concepto que tenemos que hacer en este mundo cada vez más pequeño. Estamos yendo y viniendo entre Latinoamérica y España todo el rato y tenemos que disfrutar y enorgullecernos, ahondar en ese regalo que nos ha dado la historia. No hay ningún otro pueblo que tenga esto, una misma lengua. Entonces, 600 millones de personas hablan español en el mundo. Somos la segunda lengua materna después del mandarín. Esto es maravilloso y esta feria que amo, habré venido como 18 veces, es un tiro y una locomotora intelectual y emocional donde se producen unas explosiones de encuentros de culturas y de gentes.
Imagen portada: Ángel Soto / MILENIO