La especialidad de la casa es el sushi, desde el tradicional california hasta rollos horneados con queso gratinado y forrados de salmón, pero también sirven comida china gourmet y tostadas de mariscos con poderes afrodisíacos. Estos y otros platillos exóticos han hecho al Ranch Roll Sushi el restaurante de moda en Sinaloa; reporta MILENIO.
Su fama es tal que incluso es mencionado en el narcocorrido Ch y La Pizza, uno de los más exitosos del rey de los tumbados Natanael Cano en colaboración con la agrupación Fuerza Regida, y en el que se hace alusión al estilo de vida de Néstor Isidro Pérez Salas alías El Nini, otrora lugarteniente de Los Chapitos y mandamás de Culiacán.
“Sushi Ranch Roll llevo pa’ las plebes y un antro fresón, el que puede, puede. JGL haciendo verdes”, versa la composición elevada a himno del corrido tumbado, un género del regional mexicano que ya conquistó los Grammy y los Billboard a la música latina.
Con apenas cuatro sucursales, dos en Culiacán, una en Angostura y otra más en Mazatlán, y varios foodtruck, el restaurante de sushi del empresario Fernando Salazar Castro ya es parte de la cultura popular de Sinaloa, en gran parte, gracias a que desde sus inicios fue apadrinado por el grupo de youtubers Los Toys, creado por el influencer Marcos Eduardo Castro Cárdenas alías Markitos Toys.
Este último no ha reparado en hacer pública su relación de amistad con El Nini, a quien incluso le dedicó una historia de Instagram llorando tras su captura en noviembre del 2023. “Éramos amigos, ni yo era su empleado ni él el mío, la gente cercana a él lo sabe. Y no me da vergüenza subir este tipo de historias”, dijo al borde del llanto el youtuber.
Un éxito de los corridos ‘tumbados’
Arde el Ranch Roll en medio de narcoguerra
Pero lo que pareciera una mala elección de amigos terminó por convertirse en un infierno cuando la semana pasada pistoleros enviados por Ismael Zambada Sicairos alías El Mayito Flaco, hijo del poderoso narcotraficante Ismael El Mayo Zambada —hoy tras las rejas en Estados Unidos—, balearon e incendiaron las dos sucursales de Ranch Roll Sushi en Culiacán.
Y aunque no hubo ningún lesionado debido a que los ataques se registraron durante la madrugada, autoridades locales calificaron los hechos como un acto realizado para “llamar la atención”. «Estimada familia Ranch Roll. Hemos sido víctimas de la situación que vive nuestra ciudad, nuestros establecimientos en Culiacán permanecerán cerrados hasta nuevo aviso», informó por su parte la administración del establecimiento.
Este suceso se enmarca en la narcoguerra que libran desde septiembre de este año a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín Guzmán Loera alias El Chapo, contra La Mayiza y sus aliados por el control del Cártel de Sinaloa. Pero a diferencia de otros actos de violencia, éste hizo mayor ruido mediático debido a que uno de los administradores de Ranch Roll Sushi es Kevin Aarón Castro Cárdenas alías KC Toys, hermano de Markitos Toys y también youtuber.
Lo anterior hace suponer que no se trató de un ataque al azar, sino uno premeditado, pues tras el estallido de la guerra interna del Cártel de Sinaloa el influencer Markitos Toys fue señalado en volantes arrojados desde avionetas por La Mayiza como miembro de la facción de Los Chapitos, acusación que el youtuber rechazó.
Con esto como antecedente, tras el incendio de los restaurantes surgió el rumor de la desaparición de su hermano KC Toys, dueño del canal de YouTube El KC que a la fecha suma más de 1.23 millones de suscriptores, mismo que fue desmentido por su propia esposa, la influencer Ana Gastelum. “A veces es mucho cansancio mental estar diciendo ‘eso es mentira, eso es verdad’, pero todo está bien, todo está muy muy bien”, dijo en una historia de Instagram.
Mientras tanto, este lunes 2 de diciembre el restaurante Ranch Roll Sushi retomó actividades en sus sucursales de Mazatlán y Tres Ríos, en Culiacán; sin embargo, la narcoguerra en el estado continúa su rumbo sin que hasta la fecha haya un claro vencedor y con un acumulado de más de 500 homicidios dolosos.
¿Quién es el dueño de Ranch Roll Sushi?
Registros del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) consultados por MILENIO señalan al empresario local Fernando Salazar Castro como dueño de la marca Ranch Roll Sushi, a quien Griselda Castro Castro le cedió en 2018 los derechos del restaurante. En el contrato de cesión firmó como testigo el hermano de Markitos Toys, Kevin Aarón Castro Cárdenas.
A partir de entonces el restaurante Ranch Roll Sushi, fundado en 2004 en el municipio de Angostura, sufrió un rediseño que lo posicionó como uno de los establecimientos más concurridos en Sinaloa y uno de los puntos de reunión del crew de youtuberos Los Toys. La primera sucursal que abrió sus puertas fue la de Angostura, seguida por la de Tres Ríos, en Culiacán.
Para atender la creciente demanda en Culiacán, en el 2017 abrieron su tercera sucursal en la Isla Musala, y en el 2022 se abrieron paso en el Puerto de Mazatlán con un cuarto restaurante.
«Todos los que me siguen se han dado cuenta que ahí me la paso, ahí desayuno, como y ceno”, dijo Markitos Toys en un video subido a su canal de YouTube homónimo en abril del 2020 y que acumula casi 2 millones de vistas.
A tres meses del estallido de la guerra entre las facciones del también llamado Cártel del Pacífico, los negocios más afectados han sido las tiendas departamentales, restaurantes, bares, plazas comerciales, tiendas de abarrotes y de conveniencia, farmacias, cafeterías, bancos y supermercados, quien incluso han reducido sus horarios de operación.
Para hacer frente a las pérdidas económicas provocadas por la falta de afluencia, debido a que las personas optan por resguardarse en sus casas como si fuera otra pandemia, estos pequeños y medianos negocios también se han visto obligados a recortar su personal, y en algunos casos, a cerrar de forma definitiva.
En octubre de este año, a un mes de iniciada la narcoguerra, las pérdidas para los negocios del primer cuadro de la ciudad de Culiacán se calculan en 2 mil millones de pesos, mientras que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) estimaba cerca de 4 mil millones de pesos. Sin embargo, organizaciones industriales de Sinaloa fueron más allá y advirtieron una pérdida de 8 mil millones de pesos, cifra que supera por sí misma las pérdidas reportadas durante la pandemia de covid-19.
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