Por Maximiliano Tenorio Rojas
Donald Trump volvió a demostrar su capacidad para lanzar afirmaciones controversiales y plantear propuestas que desafían la lógica y la diplomacia. En entrevista difundida antier por la cadena de televisión NBC, sugirió que México y Canadá deberían convertirse en parte de Estados Unidos, una afirmación absurda, que no es tan nueva, pero por supuesto que es percibida por nosotros como una fantasía irrealizable. Afirmó que EU subsidia a México con 300,000 millones de dólares, una cifra que seguramente se refiere al déficit comercial de su país con el nuestro, pero que muchos estadounidenses interpretarán como que EU le regala ese dinero a México.
Sus propuestas reflejan un desprecio profundo por ambos países. Lo dicho por Trump, aunque destinado al consumo político interno, amenaza con debilitar la confianza de México tan necesaria para enfrentar retos comunes.
En materia migratoria, reiteró deportaciones masivas, eliminación de la ciudadanía por nacimiento y una retórica que criminaliza a los inmigrantes, su narrativa no distingue entre quienes cometen delitos y quienes han construido una vida como contribuyentes y trabajadores en EU. Así como cuando dijo que crearía un muro y México lo pagaría, no sucedió, pero lo más preocupante es el efecto divisivo de su discurso, que refuerza estereotipos negativos y fomenta el odio hacia las comunidades migrantes, especialmente las mexicanas.
Trump también vinculó a México con el tráfico de drogas, señalándolo como principal responsable de la crisis de fentanilo en EU, la verdad que Trump ignora la demanda estadounidense en perpetuar esta crisis. Su falta de propuestas integrales, como programas de tratamiento de adicciones, revela un enfoque simplista y poco efectivo.
Solo como dato, la industria automotriz en México está por cerrar 2024, como el mejor año en producción y exportaciones del que haya registro, además de un desempeño sobresaliente en ventas locales. No sólo será el mejor año, sino que podría alcanzar récords históricos en producción y exportaciones de autos. México es el séptimo productor de vehículos a nivel mundial y el cuarto productor de autopartes a nivel mundial. Es el primer proveedor de vehículos y autopartes al mercado de Estados Unidos, el cual sería afectado.
De cara al futuro, lo que podemos esperar de la relación México-Estados Unidos, a partir del 20 de enero es una intensificación de tensiones que dificultarán la cooperación en temas cruciales como comercio, migración y seguridad.
Trump está enamorado de sí mismo, un megalómano que intenta usar a todas las personas y cosas como medios para alcanzar sus objetivos maquiavélicos acompañados de una agenda nacionalista y cargada de xenofobia. Por él votaron 76.9 millones de personas, muchos de los cuales exigirán que Trump cumpla sus promesas mientras el sigue distorsionando los términos para justificar su postura proteccionista y electorera.
La presidenta Claudia Sheinbaum debe reforzar su estrategia diplomática y diversificar las relaciones comerciales de México para enfrentar mejor el reto de un vecino impredecible que ve las relaciones bilaterales como un juego de suma cero, en el que él considera que solo su victoria importa.