Un retén bloquea el tránsito vehicular sobre la ya congestionada avenida Recursos Hidráulicos en San Cristobal, Ecatepec. Un riguroso tapón en uno de los principales accesos al barrio en el que pasa todo y de todo. Son policías estatales, acompañados de soldados y guardias, todos armados; publica MILENIO.
Microbuses y combis no se escapan de esta revisión aleatoria -mañanas y noches- son obligados a detenerse frente a los uniformados armados. Los varones del autobús son obligados a descender, sus mochilas y ‘mariconeras’ se abren y se revisan con detenimiento, bolsita por bolsita en busca de algún envoltorio o un cuete. operativo necesario en un municipio donde son registrados 750 asaltos en transporte público al año, según datos oficiales.
Algunos pasajeros se enojan, otros refunfuñan por la demora, pero los uniformados agradecen la cooperación; “nada más es mi trabajo, muchas gracias, buena tarde”, les dice el oficial a bordo del vehículo, y les dejan ir, sin más.
Este fin de semana, las calles de Ecatepec quedaron a resguardo de patrullas de la Policía del Estado, del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, ante la falta de vehículos municipales, provocada por el término del contrato de arrendamiento de 670 vehículos que comenzaron a ser devueltos.
El cambio de gobierno, con la alcaldesa entrante Azucena Cisneros -que inicia funciones el 1 de enero- y las vacaciones decembrinas añaden otra capa de incertidumbre, hasta que no se definan los términos del nuevo contrato, las patrullas municipales deberán estar resguardadas. Lo que deja al estado y a la federación para la seguridad de 1.7 millones de habitantes, uno de los municipios más grandes del Estado de México, con 35 mil 345 delitos hasta noviembre de este año, según el números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El Operativo Reforzamiento Ecatepec, que encabeza la Secretaría de Seguridad del Estado de México parte de Las Américas. Se conformó con 10 mandos, 250 elementos con 30 Pick-Ups que circulan por las calles, le siguen las camionetas blancas de la Guardia Nacional, con dos mandos, 16 elementos, con 4 Pick-Ups; y al final soldados del Ejército Mexicano, que se suman con 2 mandos, 20 elementos y 4 vehículos tipo Humvee, que se suman a los 140 elementos que se mantienen de manera permanente el Tercer Batallón de la GN en el Estado de México.
El operativo continúa en la colonia Jardines de Santa Clara, donde fue montado otro retén, con el objetivo reducir los índices narcomenudeo al año, que tan solo hasta noviembre de 2024, se registraron 460.
Ahí, a un costado del mercado, se repite la operación. Los objetivos: automovilistas con vidrios polarizados o que no cuentan con placas. Son detenidos -o sea, casi todos- se les pide descender del vehículo. Nadie se opone, el conductor levanta las manos y coloca las palmas sobre el cofre del auto achaparrado, con rines brillosos y asientos de vinipiel. Revisan a detalle la cajuela, los papeles y que el carro no tenga reporte de robo, si no encuentran armas o drogas, dejan ir a los conductores.
También los motociclistas también son esculcados, a quienes se les evalúa minuciosamente. Se detiene a todos, sin excepción, algunos sin casco otros con niños en las piernas, pero se les deja ir. No son una amenaza, los dejan ir.
El operativo, según autoridades estatales y federales, se mantendrá de manera permanente, con prioridad en 35 colonias, 12 fraccionamientos, 8 barrios, 6 pueblos, y con particular presencia en colonias como Ciudad Cuauhtémoc, Sierra de Guadalupe, Jardines de Morelos, o en la Quinta Zona y sus vías primarias. Mientras “se resuelve lo de las patrullas”.
En un final irónico, a los pocos uniformados municipales que se les vio este fin de semana, eran policías de tránsito. Sobre la avenida central y el circuito exterior mexiquense, se les observó revisando papeles a los automovilistas, placas y levantando infracciones, como si el caos reinante a su alrededor no fuera más que un espectáculo ajeno.
Imagen portada: Amílcar Salazar Méndez / MILENIO
