Gracias a la regulación en la industria de crowdfunding y a la pandemia de covid, este sector crece a una tasa de entre 25 y 30 por ciento anual y el próximo año el mercado se consolidará, de acuerdo con especialistas; informa MILENIO.
Esta industria que surgió hace 10 años en los últimos tres años vive un auge en México, principalmente en Nuevo León, donde la cultura de invertir es mayor al resto del país.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, Alberto Padilla, director General y cofundador de Briq, detalló que es una plataforma que permite a las personas que no cuentan con un capital elevado iniciarse como inversores para proyectos diversos en bienes raíces.
“Briq crece muy similar a como lo hace la industria en su conjunto a tasas que oscilan entre 25 y 30 por ciento anual. Lo que observamos es que las personas que están invirtiendo en estas plataformas fluctúan entre las edades de 25 a los 55 años”, dijo.
“Con nosotros pueden iniciar con una inversión de 500 pesos a un periodo de 18 a 30 meses, en promedio se puede obtener un rendimiento entre 18 y 20 por ciento anualizado”, añadió.
Indicó que el estado de Nuevo León para Briq es relevante, dado que es el cuarto estado con el mayor número de usuarios (inversionistas) detrás de la Ciudad de México, Guadalajara y Querétaro.
Sin embargo, en cuanto al monto invertido, Nuevo León destaca y se coloca en el segundo sitio después de la Ciudad de México.
Padilla describió en la entrevista que la plataforma Briq tiene un enfoque variado: se puede encontrar en proyectos de financiamiento para la construcción de desarrollo de vivienda, plazas comerciales, naves industriales y hoteles.
“Monterrey, que será una de las sedes para el Mundial de Futbol 2026, está en una fase de construcción de varios proyectos de infraestructura sobre todo habitacional y hotelera, de ahí que vislumbramos un 2025 muy próspero para la industria crowdfunding”, señaló el directivo.
El crowdfunding inmobiliario es una práctica de financiamiento colectivo, que consiste en que múltiples inversores participan con recursos para poder echar adelante un proyecto de bienes raíces en específico.
Imagen portada: Roberto Alanís / MILENIO
