Por Félix Cortés Camarillo
Mi querido hermano Fernando Alcalá bautizó hace muchoa años a los tres reyes magos mexicanos. Desde entonces, para quien quiere evocarlos, se llaman Malhechor, Raspar y Tevasaltar. Tuvo, desde luego, mayor ingenio e imaginación que Mateo, uno de los más importantes publicistas del cristianismo, aunque el espitolar Pablo le gana de calle.
De los cuatro evangelios reconocidos de la Biblia, el de Mateo es el primero que enumera los ciclos desde Abraham hasta Jesús: de Abraham a David, de David a la transmigración de Babilonia, y de ella hasta Cristo, catorce generaciones cada uno. Ningún otro evangelista se refiere a los hoy llamados tres reyes. Cito a Mateo: “…unos magos llegaron del oriente a Jerusalem, diciendo ¿dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle.”
El rey Herodes, cagado de miedo, convocó a los magos peregrinos para pedirles que le dieran más datos sobre la ubicación del huerco, para que él pudiése también ir a adorarle.Los magos, que en diferentes versiones son llamados hombes sabios, encontraron el famoso pesebre y entregaron,dice Mateo, dones: oro, incienso y mirra.Por revelaciones de esas que se usaban, los magos que no eran tan majes,le sacaron la vuelta a Herodes dedicado a asesinar a todos los recién nacidos que pudiesen en un futuro lejano hacerle competencia coo rey de los judíos, y se regresaron por donde habían venido.
De esta cita se desprende que fueron tres, y por ningún lado aparecen sus nombres.En los evangelios apócrifos se dice que pudieron haber sido cuatro, y hay vestigios de algunos nombres. Lo único medianamente cierto, incluso en estos evangelios apócrifos que Lutero desechó, es que venían de oriente, muy probablemente de Babilonia, hoy Irak, Persia, hoy Irán y Asia. Hoy Asia.
La iconografía posterior siembra por ahí que la tez de ellos evidenciaba las tres únicas razas conocidas en ese tiempo: la blanca, la amarilla y la negra. Todo lo demás es fantasía y mercadotecnia.
Desde los siglos diez y doce, plena Edad Media, cuando el comercio cunde, el mito de los reyes magos se extendió por Europa para fomentar la generosidad forzada. Pasó lo mismo con el de San Mikulas, luego Santa Clos y otras festividades. En España la procesión de Reyes es más importante que la Natividad, y fueron los conquistadores los que importaron a Melchor, Gaspar y Baltazar.
Que sea para bien del comercio del juguete, las golosinas y los fiambres. Que sea para bien, especialmente de nuestros niños y sus ilusiones.Yo me quedo con Malhechor, Raspar y Tevasaltar de mi querido Fernando.
PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no me dejan entrar sin tapabocas): El viernes que viene, 10 de enero, el presidente electo de los Estados Unido, Donald Trump, debe acudir a un tribunal en Manhattan para escuchar sentencia, ha determinado el juez Juan M Merchan .Culpable es, de haberle mandado con su abogado grueso fajo de billetes a una prostiputa para que no atestiguara que se había acostado con él. La pena para Trump será leve, no pisará cárcel ni tiene obligación de escuchar personalmente sentencia; pero la inmunidad presidencial no le beneficia.. Lo que queda para la historia es que se trata del primer presidente de los Estados Unidos que tomará posesión convicto, juzgado y condenado, en tomar posesión del puesto más importane del mundo occidental.