Ante la presión del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que México no acepte más inversión de China para evitar que sea una “puerta trasera” hacia Estados Unidos, las armadoras de autos del país asiático están acelerando sus planes, bajo el argumento de que ellos vienen por el mercado local, incluso abriendo dos fábricas; informa MILENIO.
Un caso es BYD; Jorge Vallejo, presidente de la automotriz en México, aseguró a MILENIO que ya es un hecho que pondrán una planta en el país, pero están analizando con el gobierno federal “los momentos administrativos”.
“Tenemos conversaciones con el secretario de Economía (Marcelo Ebrard), muy interesantes, y se le dice varias veces que la planta es una realidad, hay que analizar ciertos momentos administrativos y obviamente la decisión de la casa matriz de los momentos”, dijo en entrevista con MILENIO.
Previamente Trump acusó que hay “grandes empresas de China” como BYD construyendo fabricas para exportar a su nación y que no lo iba a permitir, esto sin decir que ya la empresa tiene una ensambladora de camiones en California.
Pero Vallejo remarcó que no le teme a las medidas restrictivas que pueda tomar el gobierno de Estados Unidos una vez que asuma la presidencia del país Donald Trump, pues su producción será para el mercado mexicano.
“México es clave, trascendente, con miras a comercializar 80 mil unidades, casi el doble de lo que vendimos el año pasado”, y explicó que la ubicación está por definirse entre tres entidades, de las cuales dos están en el centro y una en la costa del Pacífico.
Este año, además, esperan crecer en 30 concesionarias, que se suman a las 50 ya existentes.
Aterriza una más
También llegó a México Victory, firma china de camionetas para reparto tanto de gasolina como eléctricas, que tiene planes de abrir una planta en el país .
De momento, cuenta con tres distribuidores en México, pero la meta para este año es ascender a 15, con un almacén de refacciones.
“Y en los próximos dos años se pretende contar con una planta ensambladora, primeramente, con material de ensamble CKD (moldes y piezas prefabricadas)”, dijo Gerardo Salazar, director general de Victory México.
Para ello, afirma Salazar, se destinarán 80 millones de pesos en inversiones, “con una generación de más de 300 empleados directamente, en la primera etapa”.
Salazar añadió que la meta para este año es colocar al mercado 500 unidades, y tal vez llegar hasta las 800 ventas.
Así es que ya se está en pláticas con empresas como Bimbo, para iniciar el surtimiento de camionetas eléctricas. Y de este volumen total de ventas proyectado, se espera que el 20% sean de tecnología eléctrica.
“La compañía tiene 5 mil empleados en 50 países, cinco fábricas y más de 20 años de experiencia; ahora estamos en México por el gran mercado que representa”.
Por otro lado Geely, la automotriz más grande de China, busca abrir este año 37 nuevas tiendas en el país para llegar a 100 y con ello cubrir todo el territorio nacional.
El director general de la firma en México, Tony Chi, mencionó que hasta el momento están presentes en 8 países por lo que cuentan con más de 500 distribuidoras globalmente, y su “objetivo próximo es abrir más en el territorio nacional”.
“En 2024, logramos más de 3.3 millones de ventas globales y un crecimiento interanual del 22 por ciento, mientras que con los lanzamientos, alcanzamos casi 1.5 millones (…) fue un año histórico para la firma, ya que se vendieron más de 4.5 millones de vehículos en total”, expuso.
Imagen portada: Especial / MILENIO