El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, realizó un último mitin en Washington, D.C., previo a su toma de protesta. “Vamos a detener la invasión de nuestras fronteras”, aseguró frente a miles de personas, en medio de un discurso en el que destacó las acciones que tomará en materia de migración, misma que catalogó como una “catastrófica crisis fronteriza”.
Para sustentar su promesa electoral de efectuar la mayor deportación de la historia de Estados Unidos, Trump reforzó el estereotipo de las y los migrantes como generadores de violencia en el país: “Piénsenlo, permitimos entrar a millones y millones de personas entrar a través de las fronteras abiertas […] y muchos de ellos son asesinos, el 52% de ellos han matado a más de una persona”.
El republicano aseveró, además, que desde mañana traerá “justicia a toda la gente que ha perdido seres queridos por el crimen migrante […] a todas las preciadas almas estadounidenses” que han perdido en manos de esos “animales”, seguido de la proyección de un video en el que se recopilan casos mediáticos de crímenes cometidos por migrantes.
Trump también puntualizó que no sólo se refiere a inmigrantes provenientes del continente americano, sino que “están viniendo desde todo el mundo, desde instituciones mentales y cárceles”, lugares que afirmó que quedarán “vacíos” si Estados Unidos abre sus fronteras.
El político también tocó otros temas, como el fortalecimiento del patriotismo y el desmantelamiento de la “izquierda radical woke”, así como su postura sobre la posible prohibición de la red social TikTok en Estados Unidos.
En días recientes, el Congreso dejó en las manos del presidente electo la decisión de aprobar o retirar TikTok de la región. Respecto a ello, Trump aseguró que sin la aprobación de Estados Unidos “TikTok no vale nada” y que él lo aprobará sólo si dejan a su país ser dueño del 50% de las acciones de la red social china.
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