Por José Jaime Ruiz
Mano de hierro envuelta en guante de terciopelo en su estilo plural de gobernar, así Claudia Sheinbaum Pardo. Cuando la científica habla de mantener la cabeza fría, también está hablando de lo que los Antiguos llamamos Templanza. Para Epicuro la templanza es orden y moderación. Octavio Paz escribe en La llama doble que “Aquellos que ‘son fecundos por el alma’ conciben con el pensamiento: los poetas, los artistas, los sabios y, en fin, los creadores de leyes y los que enseñan a sus conciudadanos la templanza y la justicia”. El temple de Claudia frente al disoluto Donald.
En unos de los mejores libros escritos sobre los arquetipos (El tarot o la máquina de imaginar, Alberto Couste, Barral Editores), se dice sobre la Templanza: “Serenidad. Frialdad. Adaptación. Influencia. Mercurio-Luna. (…) Carácter tolerante, filosofía práctica, felicidad. Educación, sociabilidad. Carácter elástico para enfrentar las transformaciones”. En su modalidad MENTAL, esta “carta aporta el espíritu de conciliación, la ausencia de pasiones en el juicio; otorga el sentido profundo de las cosas, como representante que es de un principio eterno de moderación. Elude la fijeza, el empecinamiento, ya que corresponde a lo flexible y lo plástico”.
El problema extremo de Justin Trudeau es el empecinamiento: arrodillarse como halago en Mar-a-Lago o su débil insurrección posterior ante Trump. El temple de Claudia fue exacto (“insólito”, lo califica Marcelo Ebrard): obtuvo un tiempo indispensable para persuadir a Trump de lo descabellado de los aranceles (probablemente mucho más que un mes), le dio una pírrica victoria mediática a Donald, concedió muy poco (10 mil efectivos en la frontera norte), impuso agenda setting (nueva modalidad en el combate contra el fentanilo, la revisión de las armas ilegales que vienen de Estados Unidos a México) y pronto convencerá al delincuente de la Casa Blanca de la importancia de los migrantes en la economía gringa.
Gibbon nos recuerda que “la violación de las leyes de humanidad y justicia mostraban su secreto temor por la debilidad del Imperio en decadencia. Rara vez se usa la daga en el ayuntamiento público mientras se conserva alguna confianza en el poder de la espada” (Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano). Trump usa la daga mediática (Elon Musk en Alemania, fanfarronada arancelaria) porque desconfía del poder de la espada (Rusia en Ucrania y guerra comercial con China), Donald, así, muestra debilidad.
En su Elogio a la templanza, Norberto Bobbio expresó “Ante todo, la templanza es lo contrario de la arrogancia, entendida como opinión exagerada de los propios méritos, que justifica la opresión”. El libro de Bobbio es imprescindible: “Amo a las personas moderadas, esto sí, porque son ellas las que hacen más habitable este mundo”. Día perfecto para la doctora Claudia Sheinbaum y para el orgullo cotidiano de ser y sentirse mexicanos. Deber cumplido: la templanza de Claudia hace más habitable México, hace más habitable el mundo, el jardín.