Santiago Giménez ha dado el salto a la élite, el delantero mexicano es -oficialmente- nuevo jugador del Milán de Italia. El Bebote llega para enrolarse a un club de gran solera en Europa, nada menos que el segundo más ganador de la Champions League y el tercero con mejor palmarés en el calcio; comunica MILENIO.
El traspaso que llevaba en el tintero varias semanas, empezó a escribirse con tinta indeleble el fin de semana, cuando el mexicano viajó de Rotterdam a Milán, un vuelo privado que ya no volvería a los Países Bajos porque su nueva residencia estará en una ciudad cosmopolita, en la región de Lombardía.
Premio a la resiliencia
Giménez ha encontrado premio a la resiliencia que le ha acompañado a lo largo de su carrera. De adolescente, Santiago encaró una enfermedad que situó en un punto de quiebre a su familia. Tenía apenas 17 años cuando padeció una trombosis que puso en riesgo su vida, fue sometido a tres cirugías y tratamiento de anticoagulantes. El partido más duro de su vida.
Pero nunca renunció a su sueño de jugar futbol, lo tenía claro en su cabeza, porque toda su vida ha estado ligada al césped. Su padre (Christian Giménez) fue el espejo donde se miraba. Con Cruz Azul alcanzó el sueño de la Primera División y con el club de su corazón puso fin a la sequía de títulos, fue parte de la añorada novena que tanto deseaba el pueblo celeste.
Su personalidad salió a flote cuando emigró a los Países Bajos, entendió que el sueño de trascender pasaba por salir de la zona de confort para terminar su formación, alcanzar la madurez profesional y personal. Eligió la Eredivisie, donde alcanzó el éxito con la conquista de la Liga, la Copa y Supercopa con el Feyenoord, un club y una afición que le arroparon y pronto echó raíces.
Ya en Róterdam, vivió un golpe deportivo que le obligó a mostrar temple, cuando de forma inexplicable Gerardo Martino lo dejó fuera del Mundial de Qatar 2022, aún no se comprende esa explicación del argentino cuando dijo que “Santi es goleador en la Europa League, (pero) tiene pocos minutos, juega de vez en cuando y hay que revisar el rendimiento”.
Barco a Milán
Como sea, Giménez le dio vuelta al asunto, se enfocó en su trabajo; su segundo año fue mejor que el primero en Feyenoord, estaba hecho para grandes desafíos, en Champions League debutó como goleador con un doblete a la Lazio.
Desde junio del año pasado llamó la atención de otros clubes, en la Premier League el Nottingham Forest se interesó en él, pero Santiago y su entorno decidieron ser pacientes, no se dejaron llevar por ningún canto de sirena. Fue hace algunas semanas cuando el Milán volvió al tanteo, tenía claro que le quería en sus filas, la salida de Álvaro Morata a Turquía, dejaba vacante la posición de centro delantero.
El pasado 22 de enero, Santi le marcó un doblete al Bayern Múnich en la Champions, goles de 9 puro, cerró la primera ronda con 5 tantos en 5 juegos en Europa; una cuota bastante prolífica. Fue entonces cuando el Milán intensificó los contactos, mientras el viernes se decidía en Suiza que los rossoneri se verán las caras con el Feyenoord en el playoff de Champions, ese mismo día el cuadro lombardo enviaba los tickets de abordaje de Santiago.
El Bebote será el décimo jugador que llega a la Serie A, el tercero que llama la atención del Milán, llevará el 7 en la espalda, el mismo que lució el ucraniano Andriy Shevchenko, llega a una tierra en la que triunfaron tipos como Filippo Inzaghi, Marco van Basten o Zlatan Ibrahimovic.
Llega a un equipo en plena reconstrucción, ubicado en la octava posición, el Milán necesita de su instinto fino para cambiar su dinámica actual. Hasta ahora solo Hirving Lozano ha sido campeón en la Serie A. Las puertas de San Siro, un santuario del futbol europeo, se abren para dar la bienvenida a Santiago Giménez; ahí, el mexicano buscará convertirse en un capocannoniere.
Imagen portada: X / @acmilan