Con una carrera en cine, televisión y teatro, Fernanda Torres se ha consolidado como una de las actrices más queridas de Brasil. Su más reciente proyecto, la película Aún estoy aquí, marca también un hito en su trayectoria, y la convierte en la segunda actriz brasileña nominada al Oscar, repitiendo lo que su madre, la legendaria Fernanda Montenegro, logró hace más de dos décadas; publica MILENIO.
Montenegro fue la primera actriz nominada al Oscar gracias a su trabajo en la cinta Estación Central; ahora, su hija Fernanda es una de las contendientes por Aún estoy aquí, cinta que también fue dirigida por Walter Salles. Además, ya habían trabajado juntos en Foreign Land (Terra Estrangeira), en 1995.
Más que un reconocimiento a su talento, esta nominación es un tributo a la mujer que interpreta en la película: Eunice, cuya historia de fortaleza y resiliencia cobra vida en la pantalla. Tras el secuestro de su esposo durante la dictadura militar en Brasil, Eunice se convirtió en un símbolo de lucha por la justicia. Con este papel, Torres no solo regresa al cine, sino que también rinde homenaje a una mujer cuya valentía sigue inspirando a nuevas generaciones.
“Esa fue la película que mostró qué tipo de director que es Walter. Él decía que quería trabajar con equipos pequeños, todos siendo coautores de la película y lo repitió con Estación Central (1998), y con Diarios de Motocicleta (2004), así que pensé que nuestra colaboración había terminado. Y luego me buscó con esta increíble invitación para interpretar a esta mujer maravillosa y una verdadera superviviente”, rememoró la actriz durante la gala Virtuosos Awards del Santa Barbara International Film Festival (SBIFF).
Luego de tantas nominaciones y halagos de la crítica parecería que Torres era perfecta para interpretar a Eunice, curiosamente no fue la primera opción para el papel, lo que hizo que la propuesta de Salles la tomara por sorpresa.
“Mi madre ya estaba en la película. ¡Pero yo no fui la primera opción! Cuando Walter me habló, pensé que me iba a invitar a escribir otra cosa. Yo había leído el guion de Aún estoy aquí porque somos amigos y sabía que mi madre sería parte. Entonces me dijo: ‘¿Quisieras interpretar a Eunice?’ Y yo le dije: ‘¿Estás seguro?’ ‘No podía creerlo!”, compartió entre risas.
Una vez aceptado este reto, la actriz se preparó con rigor: “Me emocioné tanto que comencé a trabajar muy duro. Incluso para la primera lectura, porque no quería perder el personaje leyéndolo. Eso tristemente me pasó antes. Así que me esforcé mucho para esa lectura”, remarcó.
Orgullo brasileño
Más allá de la ajetreada temporada de premios que ha tenido, la actriz nacida en Rio de Janeiro compartió que se siente afortunada por la conexión que este trabajo ha generado con el público de su país, lo que culminará en el Carnaval, que se llevará a cabo del 28 de febrero al miércoles 5 de marzo.
“La noche de los Oscar sucederá durante el Carnaval. ¡Va a ser una locura! Lo que está pasando ahora, que es maravilloso, es que durante el Carnaval se utilizan muchos disfraces. Ese es el pico de la fama en Brasil: convertirte en un disfraz del Carnaval, ¡y ahora tengo muchos de mí! Estoy muy orgullosa de eso”, expresó con emoción.
Más allá de los premios y de las celebraciones del Carnaval, para Fernanda lo más importante seguirá siendo que la historia de Eunice prevalezca.
“A veces, cuando haces estas campañas, empiezas a olvidar por qué estás aquí y crees que se trata de ti. Cuando me ha pasado, vuelvo a Eunice, porque realmente creo que esta película, y el libro de Marcelo, es parte de su lucha por la justicia. Incluso después de su muerte creo que ella ‘Aún está aquí’; a través de esta película —dijo conmovida la actriz—. Comparto este proyecto con mi madre; Eunice crio a Marcelo y mi madre me crio a mí. Esta película también habla de transmisión, de la persistencia de las artes, de la justicia que se ha hecho a lo largo del tiempo a través del amor, de la alegría, del arte. Todo es realmente significativo”, concluyó emocionada.
Una historia cercana
Además del vínculo con Salles, Torres tenía una conexión personal con esta historia, pues es cercana a Marcelo Rubens Paiva, autor del libro en el que se basa la película.
“Marcelo es mi amigo. Él fue mi ídolo en mi adolescencia; tuvo un accidente y perdió el movimiento de su cuerpo, y a los 20 años escribió este libro tan increíble y tan vivo. Yo conocía bien a Marcelo pero no sabía nada de su madre: Eunice. En este libro él revela que la gran heroína de su familia fue ella”, compartió Torres.
Imagen portada: SBIFF / MILENIO
