Por Efrén Vázquez Esquivel
La Asamblea nacional informativa convocada por la presidenta Claudia Sheinbaum para el próximo domingo en la Explanada del Zócalo capitalino, en la que dará a conocer a la ciudadanía las medidas a tomar contra la política arancelaria de Donald Trump está plenamente justificada porque, como nunca, en los años que nos ha tocado vivir, la soberanía nacional había sido amenazada.
Sin caer en el chauvinismo (creencia en la superioridad de un grupo social, nación o entidad federativa, que por lo general conduce a despreciar a los demás), es momento de pensar en los rasgos comunes que nos han constituido y nos caracterizan como mexicanos, y que nos hacen diferentes con respecto a los individuos de otras naciones.
Sin saber quién soy, tanto en lo referente a la identidad personal como a la colectiva, no se podrá llegar a techo seguro.
Ahora bien, debido a que la unidad nacional es el pilar que sostiene el progreso y estabilidad de cualquier país, considero encomiable la decisión de Claudia Sheinbaum de convocar a los mexicanos a la referida Asamblea. Su mensaje, que seguramente hará alusión a los valores históricos compartidos que nos proporcionan identidad nacional, llegarán a todos los rincones del país, no solo a los que se concentrarán en el Zócalo.
Se trata de mostrar al mundo, pero principalmente a Donald Trump, que los mexicanos de todos los estratos sociales, independientemente de diferencias ideológicas, nos encontramos unidos en defensa de nuestras libertades, porque, quiérase o no, en gran medida éstas dependen de factores económicos. Prueba de dicha unidad es la encuesta que muestra un 85 por ciento de aprobación a su gobierno.
Entre el 15 por ciento que no aprueba la gestión del Gobierno de Sheinbaum en estos momentos críticos se encuentran el PRIAN y el MC. Siguen perdidos, en lugar de presentar propuestas concretas y viables para enfrentar la agresiva política de Trump, se enfocan en desacreditar todo lo que hace nuestra Presidenta. La primera vez que Trump atacó a México como parte de su campaña, López Obrador, entonces en la oposición, apoyó a Peña Nieto y llamó a la unidad nacional.