Por José Jaime Ruiz
El Segundo Piso de la Cuarta Transformación se basa en una ética de la convicción, por tanto, en una ética de la responsabilidad. La veleidad, en política, es mala consejera, hace volubles a personajes como Trudeau o Zelensky. La convicción, aunque tenga diferentes raíces, fortalece, así Putin, Xi Jinping… o un bobo excitado como Donald Trump. El ascenso de la 4T al poder en México es un ascenso electoral, pero sobre todo moral: sin convicciones no hay transformación, sin convicciones no hay proyecto de nación. El humanismo mexicano no es retórico, es la propuesta de un renovado modelo de desarrollo económico y social frente al neoliberalismo.