Durante las primeras horas de este miércoles 12 de marzo entraron en vigor las tarifas arancelarias estadounidenses del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio. En respuesta, la Unión Europea y Canadá anunciaron que responderán con la misma medida, mientras que la presidenta Claudia Sheinbaum adelantó que esperarán al próximo 2 de abril para tomar una decisión al respecto.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos afectan principalmente a Canadá, primer socio comercial de Estados Unidos en acero y aluminio el cual importa alrededor de 6 mil toneladas anuales, seguido de Brasil con 4 mil toneladas y México con 3 mil 500. De acuerdo con las estadísticas del Buró de Censos de Estados Unidos, en 2024 México y Canadá importaron el 40% del total de las importaciones a ese país.
Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inicialmente declinó imponer un arancel del 50% sobre las importaciones canadienses de acero y aluminio, el pasado 11 de marzo, en respuesta a la afrenta del primer ministro de Ontario, Canadá, Doug Ford, quien anunció un aumento en las tarifas de luz suministrada por esa provincia a los estados de Nueva York, Minnesota y Michigan, la Casa Blanca confirmó por la noche la imposición de un arancel del 25% a todas las importaciones estos metales.
De acuerdo con el mandatario, esta medida arancelaria “protegerá” la producción nacional de los acereros estadounidenses. No obstante, los analistas advierten que, junto con la incertidumbre provocada en los mercados por las políticas arancelarias de Trump, los nuevos aranceles al acero y aluminio provocarán un incremento en los costos finales para los consumidores de ese país, quienes absorberán las tarifas impuestas por su propio gobierno.
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