Por José Alberto Alvarado Pineda
Como habíamos señalado en semanas anteriores, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estará realizando diversos actos contrarios al derecho, contrarios a la voluntad del Pueblo, contrarios al orden constitucional.
Nos referimos prácticamente a que aún cuando se saben rechazados por la inmensa mayoría del pueblo, buscan o están buscando mantener cierto control dentro de los nuevos órganos que se conformarán de acuerdo con la reforma constitucional del Poder Judicial de la Federación.
Sabedores de qué perderán esa protección ilegal que tenían a través del Consejo de la Judicatura Federal, pretenden influir en las decisiones del Tribunal de Disciplina Judicial, a través de nombrar, no creemos, a los titulares, sino más bien a empleados que puedan ser sus oídos y ojos para advertirles de las sanciones y de los procesos que se llevarán ante ese tribunal y de las actuaciones de ese tribunal, para buscar evadir la responsabilidad y las mismas sanciones
Pero esto no nos debe de asombrar, somos conscientes de que el Poder Judicial de la Federación está plagado, infestado, enfermo, de un mal que aquejó durante 70 años a nuestro país, la corrupción. Es por ello, que se muestran nerviosos, desesperados por tener, aunque sea un poco, injerencia en ese tribunal de disciplina judicial, pues están seguros que algunos miembros de la Suprema Corte, por lo menos estarán cuestionados, señalados, exhibidos de tanta corrupción en la que estuvieron inmersos y en la que fueron los protagonistas de la misma, durante el ejercicio de sus funciones.
Como también lo dijimos en semanas anteriores, aún estarán buscando el no llevar a cabo las elecciones del 1 de junio, e incluso, veremos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sesionando después de las elecciones para que unos cuantos ministros, estén señalando irregularidades, fraudes, actos que puedan poner en peligro la credibilidad de las elecciones, claro, todas ellas sacadas de la chistera, todas ellas, como ya es costumbre en ese órgano constitucional, basadas en mentiras y falsedades.
Incluso estaremos viendo como ese órgano de control constitucional, estará argumentando para desacreditar la función y los trabajos, no sólo del Instituto Nacional Electoral, sino principalmente del Tribunal Electoral, pues ya lo ha intentado en estas últimas semanas, para que, con ello, busquen permear en el ánimo, no del pueblo, sino la opinión internacional, de que las elecciones fueron fraudulentas.
Este albazo que pretendieron dar, lo hacen precisamente cuando el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, se encuentra en una lucha muy importante para la economía del país, en donde, incluso muchos se abocaron ver este tema y olvidarnos un poco de la situación interna del país, principalmente de las actuaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El oportunismo de la presidenta de la Suprema Corte fue atajado por una ministra que hizo público este intento de albazo y que nos obliga a regresar a ver un poco la situación política de nuestro país.
Claro, debemos de destacar que no podría ser esto último si es que no se hubiera logrado por parte de la presidenta de México, el de detener los aranceles que el gobierno de Estados Unidos pretendía implementar o aplicar a las exportaciones que realiza México hacia aquel país.
Y que dicho sea de paso, pareciera que el presidente Trump, por fin pudo comprender los efectos y el propósito de aplicar o determinar aranceles, pues en un principio, todo señalaba que se quería infringir daño el mismo, y que pasado este tiempo, también después de las mesas de trabajo que tienen ambos países, ahora comprende que la medida de imponer aranceles no le beneficiaba a su país, pues para mucho de nosotros, el entender o comprender cuáles son los efectos y objetivos de imponer aranceles, es algo difícil, y trataremos de explicarlo lo más sencillo posible.
El objetivo principal del arancel es proteger la economía de tu país, y cómo lo protege, pongamos un ejemplo. Supongamos que México tiene una marca de carros 100% mexicana, donde todas sus piezas se fabrican aquí mismo, su ensambladora y su distribución se realiza también aquí mismo; este carro en México cuesta 10 pesos, y cuando lo exporta ese mismo carro en Estados Unidos cuesta 12 pesos. Ahora bien, en Estados Unidos existe un carro muy similar muy competitivo con el carro mexicano, con las mismas características del carro mexicano, pero ese carro estadounidense cuesta en pesos mexicanos, 15 pesos. Luego entonces, el pueblo de Estados Unidos prefiere comprar el carro mexicano porque cuesta cuesta menos, y tiene las mismas características que el carro de Estados Unidos. El gobierno de Estados Unidos al ver que su industria automotriz comienza a quebrar, toda vez que el pueblo de Estados Unidos prefiere comprar el carro mexicano, que es más barato al hecho en su país, piensa en proteger su industria y por lo tanto el gobierno de Estados Unidos para proteger la industria automotriz y evitar que quiebre trayendo con ello, un problema social, le impone al carro mexicano, importado un impuesto, es decir, un arancel, del 50%, es decir, el carro mexicano, ahora costará 18 pesos, y el carro de Estados Unidos que es de las mismas características costará 15 pesos, por lo cual con ello se busca que el pueblo de Estados Unidos prefiera comprar el carro hecho en aquel país que el carro importado desde México.
Ese es el objetivo de los aranceles, sin embargo, alguien le explico, y creemos que fue la delegación del gobierno mexicano, que cerca del 80 o 90% de los carros ensamblados en México, se exportan a Estados Unidos, y que quienes van a pagar realmente ese impuesto, iba a ser el último consumidor, que es, el pueblo de Estados Unidos. Es por ello que ahora señala que sólo habrá aranceles recíprocos, es decir, si existen países que le cobran aranceles a Estados Unidos, él también se los cobrará. En el caso de nuestro país, no cobrar aranceles a Estados Unidos, en un 90% de las importaciones que hace México de Estados Unidos, por lo que no habrá cobre de aranceles en contra de las exportaciones de nuestro país.
Así, pues, entre aranceles e intentos de albazos, el domingo pasado, el pueblo de México refrendó el apoyo y el reconocimiento al gobierno, encabezado por la presidenta, Claudia Sheinbaum.
Sigamos atentos a todas y todos los actos ilegales, que de seguro seguirán existiendo o realizándose por parte de la oposición en México, a través de su brazo, ya muy delgado y debilitado llamado, Suprema Corte de Justicia de la Nación.